Único

Capítulo 10

Literalmente vuelvo a tener ojeras solo por ver la serie toda la noche y sin dormir.

—¿Cuándo sacan la tercera temporada? —señalo la televisión.

—El año que viene. —me contesta Hugo, con la boca abierta.

—No me esperaba ese final. —responde Daniel, embobado en la televisión.

—Bueno... ¿os apetece ver el corredor del laberinto? Nunca pude verme la última película. —sugiero, mientras agarro el mando y lo escribo en la televisión.

—Spoiler, el rubio muere —dice Daniel, sonriendo inocentemente.

Me giro hacia él con la boca abierta.

—¿Me acabas de hacer spoiler de toda la película?

—No, porque tampoco es que te haya contado que la chica también muere. —se encoge de hombros.

—¿Cuál chica? Hay muchas. —pregunta Hugo.

—La que los traiciona.

—¡Basta de spoilers! —me levanto, malhumorada—. ¡Habéis acabado con mi vida!

—Yo he avisado de los spoilers. —me reprocha Daniel, mientras pone los ojos en blanco.

—Vosotros tres —dice Wanda, entrando a la habitación señalándonos—.  A ducharos.

—Buenos días a ti también bruja escarlata —dice Hugo, sonriéndole.

—¡A la ducha, ya! —ordena, enfadada.

—¡Primera! —grito.

—¡Segundo! —grita Daniel.

—¡Es quién llegue primero! —grita Hugo, mientras se levanta corriendo del sofá.

—¡Ni siquiera has preparado tu ropa y las toallas! —le reprocho, intentando levantarme.

—¡Pues salgo desnudo!

Daniel se levanta tranquilamente.

—Me voy a mi casa a ducharme. —se encoge de hombros.

Hugo y yo nos miramos y le devolvemos la mirada a la vez a Daniel. Él parece no entender hasta que ve que salgo corriendo.

—¡Hugo, súbeme ropa nueva cuando termines de ducharte! —abro la puerta y salgo corriendo.

Daniel me persigue y cuando abro la puerta de su casa me dirijo más rápido hasta el cuarto de baño.

Hubiera entrado a ducharme si no fuera porque un chico que conozco muy bien me lo impide.

—¿A dónde vais? —nos pregunta Aaron, mirándonos a los dos.

—A quemar el edificio —pongo los ojos en blanco—. ¿No es obvio que me voy a duchar?

—Tienes tu propia casa para hacerlo. —enarca una ceja.

—Se me ha adelantado mi segundo novio. —me encojo de hombros.

Aaron me mira mal y niega con la cabeza.

—Me ducho yo primero que para algo es mi casa. —habla Daniel, detrás de mí.

—¡Yo soy su novia! —me giro hacia Daniel.

—Utilizas el contexto novia cuando quieres. No somos nada. —murmura Aaron, pero lo ignoramos.

—¡Qué tiene que ver! —me reprocha Daniel.

—¡Me quiere más a mí que a ti, es ley!

—¡Aaron escúchala! ¿En serio vas a sustituir a tu mejor amigo por un gnomo de jardín? —hace un puchero.