Bueno. No hay mucho que contar de ayer. Estuvimos en la piscina por un rato y estábamos tan cansados todos que preferimos quedarnos a dormir para que hoy pudiéramos ir a la playa estupendos.
Aaron por su parte me ha llevado esta mañana a tatuarnos y le ha pedido —sobornado mejor dicho— al tatuador que yo le tatuara. No tenía idea de dibujar así que he decidido tatuarle en la cintura "Mi futbolista" y le ha encantado. Yo me he tatuado la calavera en el brazo derecho.
Y ahora estamos en la playa. Tara y Wanda han pasado el día comprando cosas para todos, mi madre parece tener amigos y Daniel y Hugo han estado en buscas de las chicas de ayer.
—No encuentro a las chicas. —dice Hugo, mientras mira por todos lados.
Y como si hubiera sido por arte de magia, las chicas aparecen acercándose a nosotros. Pero esta vez no son dos, son cuatro.
—¡Hola a todos! —nos saluda la castaña y Tara pone los ojos en blanco—. Especialmente, hola a ti. —le guiña un ojo a Daniel.
La pelirroja se sienta entre Hugo y yo y no para de mirarlo.
—Soy Casandra —se presenta la pelirroja y señala a la castaña—, ella es Maika —señala a una rubia que se ha sentado al lado de Tara—, ella es Mónica —y por último señala a otra rubia sentada al lado de Aaron y que no para de mirarlo—, y ella es Uxia.
Creo que la que mejor me ha caído es Mónica.
Porque es la única que no está intentando ligar con alguien. Y como alguna le ponga un dedo encima a alguno les rompes la mano.
—¿Vosotros quienes sois? —pregunta Uxia.
—Yo soy Iri-
—Shhh —la calla—. Que empiecen los chicos —mira a los tres, pero más a Aaron.
—Yo soy Daniel.
—Hugo.
Mi mirada se queda clavada en el perfil de Aaron, que está mirando la playa tranquilamente.
—¿Y tú? —le sonríe a Aaron.
Tara parece notar la mirada que le estoy echando a la chica porque se aclara la garganta y recibe la atención de todos.
—Soy Tara, ella es Irina y ella Claudia. —nos presenta.
—Pues vamos a pasar aquí una semana. —nos cuenta Mónica—. ¿Vosotros cuánto tiempo vais a estar?
—Una semana. Para celebrar el cumpleaños de mi hermana. —me señala Tara.
—¿Es tu cumpleaños? —pregunta Mónica, mirándome con una sonrisa.
—Ayer.
Nos quedamos en silencio por un rato. Maika no para de decirle cosas en el oído a Daniel y se reían como dos idiotas.
—Voy a comprar algo de beber. Ya vuelvo, vamos Hugo —me levanto y agarro de la mano a Hugo.
Él parece resistirse pero al final cede. Miro a Wanda que no para de mirar mal a Casandra.
—¡Oye me lo estaba pasando bien con ella!
—Odio a las víboras. —frunzo el ceño.
Había una fila pequeña esperando para comprar. Esto está llenísimo. Pasados ya unos diez minutos de espera, salimos y Hugo se tensa al momento.
—Oh, mierda.
—¿Qué pasa? —pregunto y miro a donde él está mirando.
Veo que Uxia está tocando cada parte del cuerpo de Aaron —tal vez por los tatuajes y le está preguntando por ellos—. Y parece estar muy contenta.
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Único
Roman pour Adolescents[TERMINADA] Ella era fría y estaba rota por dentro. Él la hizo brillar y la amó de todas las formas que el ser humano puede amar a alguien. Él estuvo para ella en todo momento y le hizo volver a sentir y a tener esperanzas. Ella volvió a sentir paz...