ES 15 DE AGOSTO Y ME VA A DAR ALGO.
Creo que estoy más emocionada que Aaron y eso que no es mi cumpleaños.
Le he comprado la camiseta de su equipo favorito, un balón de fútbol nuevo, un reloj —bastante caro y que casi me deja en la quiebra— y de paso he ido a la farmacia a comprarme un nuevo test de embarazo.
—Wanda sal del baño. —le exijo.
—No.
—Necesito mear. —frunzo las cejas.
—Hay confianza. —termina de retocarse el maquillaje—. ¿Por qué no meas?
Ni siquiera le contesto. Saco el test y hago todo lo que tenía que hacer —no pienso dar detalles de como lo hago—. Wanda no paraba de mirarme con la boca abierta y cerrando de golpe la puerta.
—¿¡No te tomaste la pastilla!?
—No.
—Pero... ¿Cuando se entere Aaron que vas a hacer? —se aclara la garganta, incómoda—. Si sale positivo, ¿qué quieres que sea la criatura?
—Niño.
—¿Y lo vas a llamar Alec?
—No. Se va a llamar Enzo —dejo la prueba encima de una mesita y las dos esperamos por el resultado.
—Que nombre más feo para un niño...
—Claro, es que Irina es un nombre precioso para una niña. —ironizo, mientras me cruzo de brazos.
—Irina es el mejor nombre, pero no estás preparada para esta conversación.
Digamos que mientras esperaba no estaba tan nerviosa como la primera vez. Wanda si lo estaba, tal vez porque quería que saliese negativo. Ella me dice siempre que soy muy joven aún.
Cuando el tiempo pasa agarro la prueba y...
—¡AAAAAHHHHH! —grito.
—¡AAAAAHHHHH! —grita Wanda conmigo.
—¡Baja la voz inútil!
—¿Entonces para que gritas, Claudia?
—¡PORQUÉ HA SALIDO-
—¡QUÉ NO GRITES! —me interrumpe.
—Ha salido positivo. —doy saltitos de alegría.
Ella parece más emocionada que yo.
Los demás no han tardado en entrar al baño para saber lo que ocurría, y he escondido la prueba detrás de mí —un escondite ideal, lo sé— pero al menos nadie se ha dado cuenta de eso.
Mañana es el cumpleaños de Aaron y esta va a ser otra de sus sorpresas.
—¿Se puede saber porque gritáis? —pregunta Daniel.
—Por nada, fuera. Wanda y yo tenemos planes. —contesto, mirándolo mal.
****
¡16 DE AGOSTO!
Estoy despertando al Aaron medio dormido medio muerto de mi lado con almohadazos.
Cuando consigo que se despierte un poco empiezo a cantarle el cumpleaños feliz y saco los regalos que le compré ayer.
Él aún seguía un poco dormido y no podía procesar bien la información de todo lo que estaba pasando.
—¡Futbolista, mira! —le enseño sus regalos.
Él sonríe y los mira todos con mucha atención, después vuelve su mirada a mí y se levanta para irse a duchar, pero antes me deja un beso corto en los labios.

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Único
Teen Fiction[TERMINADA] Ella era fría y estaba rota por dentro. Él la hizo brillar y la amó de todas las formas que el ser humano puede amar a alguien. Él estuvo para ella en todo momento y le hizo volver a sentir y a tener esperanzas. Ella volvió a sentir paz...