El Concubino Del Jade

Capítulo 8: Lamento

El celo de Wanyin dura un día más, nunca llega al final, respeta la decisión del kunze y simplemente usa su mano y boca, incluso ha usado el pequeño frasco tallado donde guardaba sus ungüentos, es pequeño y delgado, pero llega más lejos que sus dedos.

Está ansioso porque nadie ha venido a ver al Jiang, ni Su She quien es el encargado de cuidarlo, o al menos vigilarlo.

— Cómo te sientes? — susurra cuando ve que el menor se despierta de su caída de energía, tiene los párpados hinchados de tanto llorar y no puede mover ningún músculo — No te muevas demasiado, iré por comida.

Cubre a Wanyin con la capa de piel y se retira mirando a todos lados, no quiere arriesgarse. Cuando llega a las cocinas están vacías, hasta ahora recuerda que la mayoría de cocineros eran parte del harem.

Primero un té. A pesar de nunca haber tenido pareja, está lo suficientemente informado sobre los celos y rutinas, sabe que al finalizar este periodo lo que más se necesita son líquidos tibios, que mantengan calientes los vientres y cuerpos agotados. Mientras se calienta el agua, trata de recordar las clases gastronómicas de su madre y prepara un simple arroz rápido, con algunas verduras y poca carne.

Satisfecho con los alimentos en su bandeja, regresa a con Wanyin con prisa, esperando a que el kunze no esté desesperado por algo de cariño o suspirando con cansancio.

— Wanyin... — espera ver al mencionado acurrucado en la capa de piel, pero se encuentra al Kunze vestido y peinado mientras mueve algunos tablones — Qué estás haciendo?

— Si dejo eso ahí se harán nidos de arañas y ratas — explica levantando tres tablones juntos, un kunze no debería ser capaz de levantar algo así de pesado! Mucho menos uno que recientemente acaba de salir de su celo. Bueno, Wanyin es la muestra de que un kunze no debe de ser débil —. Gracias por la ayuda, pero ahora quiero tener privacidad.

Es una orden, la señal de que ya rebasó el límite de tiempo que lo puede soportar. Asiente con una sonrisa y deja la bandeja en el suelo, para cuándo Wanyin quiera comer.

— Yo... Te veré luego — no sabe si es una buena frase, considerando lo que estuvieron haciendo los últimos dos días.

Es hasta que entra a su habitación que la vergüenza lo ataca, acaba de ayudar a un kunze en su celo! Uso su boca y manos para aliviarlo y aún peor, es un kunze completamente desconocido! Solamente conoce su nombre y carácter, ni siquiera sabe su edad.

Y para empeorar las cosas, Wanyin sólo agradeció y actuó como si nada hubiera pasado, es algo común para los kunze de Yunmeng acostarse con cualquiera? No, el mismo Wanyin había dicho que era su primer qianyuan.

Ya no quería pensar en eso, agradecía a sus túnicas esconder que aún estaba duro y sus instintos le exigían volver con el kunze y follarlo como era debido. Prendió algunas varitas de incienso y se calmó sobre su cama, meditando y tratando de borrar las imágenes del Jiang desnudo y completamente apacible.

Dioses, ahora estaba recordando que le había gruñido a su hermano menor, qué le estaba pasando? En cualquier caso, gruñirle a otro qianyuan era lo más natural, al ser una amenaza directa para su kunze, pero gruñirle a un kunze que igual es su hermano, tal vez estaba perdiendo la cabeza.

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Wangji observa como Wei Wuxian prepara una olla completa de congee con picante, perfecto para mantener el cuerpo caliente en el invierno.

— Fue Xiao Xingchen quien dejó la carta en tu habitación, es un guerrero habilidoso y escurridizo — empezó a decir mientras movía la caliente mezcla —, no podía ir yo porque me conozco, no habría podido quedarme quieto sabiendo que ahí está el hombre que le hizo eso a A-Cheng, posiblemente hubiera perdido la cabeza.