Capítulo 23

233 31 7
                                    

—¿Puedo dormir en tu casa esta noche?

—¿Qué en tu casa no te quieren? Debería empezar a cobrarte renta... —respondió con una sonrisa.

—Es que tu casa queda más cerca de la facultad, ¿Acaso no quieres pasar tiempo conmigo? —murmuró haciendo un puchero.

Jisung sonrió enternecido. Su turno en la tienda de conveniencia estaba a punto de iniciar y Seungmin había ido para molestarlo.
Trabajaba por las noches para poder completar su matrícula para su último semestre de la universidad, y Seungmin siempre iba a visitarlo al trabajo aunque sea unos minutos.

Aún quedaban unos cuantos minutos para que su turno iniciara, y no había clientes por ningún lado.

Saltó por encima del mostrador, quedando frente al castaño que le sacaba como diez centímetros de diferencia. Se paró de puntillas y rodeó su cuello con los brazos; Seungmin apresó su cintura y compartieron un corto, pero apasionado beso antes de separarse.

—Te espero en tu casa —le susurró.

Jisung asintió, con las mejillas sonrojadas.

—Recuerda que hay cobijas recién lavadas en el armario, esta noche hará frío.

Seungmin en respuesta, se ocultó en su cuello, meneando la cabeza y haciéndole cosquillas con sus castaños cabellos.

—Vete antes de que llegue un cliente y nos vea —murmuró Jisung, sosteniendo su barbilla.

Seungmin lo apretó fuertemente entre sus brazos y depositó un par de besos más antes de separarse e irse a duras penas de la tienda.

Incluso cuando Jisung regresó detrás del mostrador, éste seguía haciéndole muecas por el cristal de las ventanas. Jisung lo despidió con la mano, entre risas hasta que finalmente se fue.

El turno nocturno solía ser muy aburrido, no solían ir muchos clientes a esas horas; así que solía aprovechar las horas para hacer cualquier tontería o avanzar con las tareas de la universidad.

Esa noche en particular, terminó con sus deberes de la facultad increíblemente rápido, así que no sabía que más hacer.

Vagaba por los pasillos acomodando productos en los estantes. Era algo relajante y ya se había acostumbrado a hacerlo.

Estaba acomodando las bolsas de patatas fritas, cuando su cabeza de repente comenzó a doler terriblemente y sus oídos zumbaban.




"—Te amo, Han Jisung..."

"—¿Qué haremos con Eunbi? ¿Qué pasará con nosotros cuando revele todo? —preguntó un muy preocupado Minho.

—Si esto se hunde, yo me hundiré contigo, y si salimos, salimos juntos —expresó, brindándole una sonrisa reconfortante y haciendo morir de ternura a Minho, quien solo atinó a estrujar sus mejillas y repartir besos en todo su rostro.

—¡Para, para! Pareces una gallina hambrienta picoteando maíz.

—Es tu culpa por ser demasiado lindo.

—Lo sé. No todos tienen la fortuna de nacer tan jodidamente guapos como yo, deberías sentirte afortunado de que alguien de mi calibre se haya fijado en ti.

—Tienes razón. Tuve suerte al encontrarte —se quedó viéndolo fijamente, a lo que Jisung se sonrojó fuertemente.

—Deja de mirarme así, me pones nervioso.

Embarrassment || MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora