Embarrassment || MINSUNG

Capítulo 14

Saliendo del karaoke ya era muy tarde. Hyunjin acompañó a Jeongin hasta su casa en silencio. Ninguno decía nada. Al llegar frente a la casa del menor, se quedaron de pie, observándose en silencio.

—¿Mañana irás a la escuela?

—Sí

—Okay... Bueno, te veré mañana. Adiós. —se despidió con un gesto de mano, Jeongin se quedó observando la espalda del rubio.

[...]

Al día siguiente Hyunjin tuvo que quedarse a entregar los trabajos de matemáticas, después de la última clase. Al llegar de nuevo al aula vacía se topó con Jeongin que lo estaba esperando.

—J-jeongin... qué haces aún aquí —preguntó nervioso.

—Estaba esperándote —respondió, sin levantar la vista del suelo.

—Oh —contestó incómodo.

Caminaron un rato en silencio bajo la puesta de sol. El menor invitó al rubio a pasar a su casa, Hyunjin entró tímidamente al recinto. Se dirigieron en silencio a la habitación de Jeongin. Hyunjin no sabía muy bien qué era lo que pretendía el menor al esperarlo después de clases y llevarlo a su casa.

La habitación del menor estaba algo desordenada, pero era acogedora en cierto modo. Hyunjin tomó asiento, incómodo en la cama del menor, este último se había sentado a su lado, quedando a pocos centímetros de distancia uno del otro.

—¿Te gustaría algo de beber?

—No gracias —se removió incómodo.

—¿Cómo sigue tu ojo?

—Mejor... Creo. Recuerdo haberte dicho que golpeabas demasiado fuerte. No es la primera vez así que...

—Dios... —suspiró—. En serio lo siento Hyunjin.

Sonaba arrepentido.

—En fin, ¿Para qué me trajiste aquí?

—Para disculparme, supongo.

—Bueno pues ya lo has hecho, creo que es hora de irme.

—Espera —sostuvo su mano—. En realidad... quería ser sincero contigo. Me gustas Hyunjin, mucho. Más de lo que me gustaría admitir. Me gustas desde hace tiempo, pero la razón por la que actué así contigo es... difícil de explicar. Una muy larga historia.

Hyunjin estaba demasiado sorprendido. Sentía como el calor inundaba su rostro y su corazón comenzaba a latir rápidamente.

¡Le gustaba a Jeongin!

No podía creerlo. Creía que lo había arruinado todo al besarlo, pero no era así.

—No te preocupes. Tengo tiempo. —Sonrío. El menor le devolvió la sonrisa.

[...]

—Fue en mi época de secundaria cuando más mal lo pasé. Nunca había tenido interés de ningún tipo en las personas, todos me daban igual; hasta que pasé a séptimo grado. Con las hormonas a flor de piel me empecé a sentir atraído hacia los hombres. En especial con uno de mis sunbaes de último año. Era de esos típicos chicos malos, medio delincuentes, que fuman, beben y son mujeriegos, pero nunca molestan a nadie y en el fondo son agradables. Lo conocí en el equipo de basketball, íbamos juntos. Decidí guardar mi enamoramiento en secreto. Sunbae me hacía las cosas más difíciles, ya que siempre me buscaba entre clases y me trataba mejor que a los demás, incluso que a sus amigos. Siempre me llevaba pequeños regalos, como leche de plátano o un paquete de galletas. Sunbae siempre buscaba quedarse a solas conmigo. Después del club siempre corría a los demás y se quedaba conmigo guardando los balones. Sunbae siempre tocaba mi rostro, acariciaba mi cabello y me tomaba por la cintura constantemente. Puede sonar tonto, pero para mi, tomé estas pequeñas actitudes como señales; así que un día después del club, nos encontrabamos solos en el almacen donde guardaban el material deportivo, muy cerca el uno del otro.