CryBaby [Fictober 2021]

Pacify Her

Ship: Jamescorp
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Un cansado y triste chico pasa frente suyo sosteniendo la mano de otro que susurraba cosas en su oído.

Ese idiota por fin se larga, y por más que trata de ahuyentar la maliciosa idea, lo único que él puede pensar es "ahora me puedo robar a su hombre".

Era egoísta y lo sabía, y lo era aún más considerando que era el novio de su hermano, pero, ¿pueden culparlo? Scorpius Malfoy había cautivado su corazón desde el momento en que lo conoció.

Tan lindo, tan perfecto, tan Scorpius.

Alguien me dijo que me alejara de las cosas que no son mías, pero, ¿si es tuyo, por qué me desea tanto?

Estaba casi seguro de que Al nunca lo notaría, ¿cómo podría, si siempre estaba más preocupado en celar a todo aquel que se acercara a Scorpius?

—Es todo un rey del drama —decía James pasando el brazo por encima de los hombros del chico—. Que alguien lo calme, me pone de nervios.

—James...

—Tú no lo amas, deja de mentir con esas palabras.

—Sabes que no puedo estar contigo —musitó Scorpius separándose del mayor—. Yo amo a tu hermano.

—No parecías amarlo cuando estabas conmigo.

—Eso fue hace mucho. Lo sabes —dijo torpemente, desviando la mirada—. Me sentía solo y- solo quería estar con alguien sin tener que ocultar mis sentimientos... ¿Cómo iba a saber que Al me correspondía?

Una punzada de dolor hundió su pecho.

El recuerdo del verano pasado se repitió una vez más en su mente, recordando cada sensación, cada beso, cada ilusión y cada falsa promesa de amor.

Una madrugada como cualquier otra, Scorpius Malfoy se había presentado delante de su puerta, con un Albus prácticamente noqueado a causa del alcohol que había ingerido esa noche.

—Ayúdame a llevarlo a su cuarto —Fue lo único que pudo salir de los somnolientos labios de James, que comenzaba a pensar que haber aceptado que Albus se mudase a su departamento, no había sido la mejor idea, justo después de que su hermano comenzara con sus estudios para medimago mientras trabajaba medio tiempo en sortilegios Weasley.

Entre los dos llevaron al joven a la cama, mientras el castaño se reprochaba a sí mismo haber aceptado ser prácticamente el niñero de su hermanito. Una vez que Albus estuvo en el colchón, Scorpius se dispuso a marcharse, cosa que James claramente no permitió.

—Scorp, son las tres de la mañana, estás medio ebrio y estamos a mitad de la ciudad. Estás prácticamente invitando a todos los delincuentes de Londres a que te asalten —dijo mientras preparaba el sofá cama de la sala —. Y ni siquiera intentes convencerme de que estás sobrio porque ningún veinteañero en su sano juicio saldría un viernes por la noche, a quién sabe dónde, y regresaría en la madrugada con una pizca de sobriedad en su cuerpo.

Scorpius dijo algo entre dientes pero James no lo alcanzó a escuchar, y agradeció no tener que lidiar con un ebrio testarudo.

—Si necesitas cualquier cosa estaré en mi cuarto. Y si escuchas a Albus salir, dile que, por piedad no se le ocurra vomitar en mi baño.

Cuando volteó a ver si el chico le estaba prestando atención, se encontró con la imagen de un Scorpius sollozando en silencio en el rincón de la sala. Y por supuesto que no lo iba a dejar así, era claro que su estúpido corazón de pollo marca Potter no lo iba a permitir.

Resulta que la causa del llanto del rubio era un corazón roto, y no conforme con eso, el responsable de romperle el corazón al heredero de los Malfoy era nada más y nada menos que su hermanito menor. Albus había pasado toda la noche de boca en boca con cada extraño que se cruzara por su camino, dejando a Scorpius con unas ganas de llorar que se habían estado reprimiendo en su interior toda la velada.

—Se supone que era una noche de amigos, ¿sabes? —escupió Scorpius entre lágrimas —. Y sé que no es mi problema con quién se meta Albus, pero- llevo desde Hogwarts enamorado de él y... siento que solo estoy perdiendo el tiempo, soy un idiota. Él nunca va a quererme, no de la manera en la que yo lo quiero.

—Pues entonces es un idiota —soltó James sin pensarlo —, si él no sabe reconocer lo maravilloso que eres, entonces él es el idiota.

Limpió las lágrimas de las mejillas de Scorpius plantando besos en su lugar.

—James-

—Déjame demostrarte lo mucho que vales —susurró antes de unir sus labios.

Y a partir de esa noche, todos los recuerdos de aquel verano se vieron bañados en un aura de ilusiones y cursilerías. Ese periodo de tiempo, aunque corto, sería inolvidable para James; el sentimiento de calidez que lo acompañaba en cada uno de los momentos que pasaba con Scorpius, la ilusión de por fin poder estar con el que había sido su amor más largo hasta entonces, no se comparaba con nada. Era por eso que dolía tanto el ver a Scorpius con su hermano.

Aunque debió haberse dado cuenta de los focos rojos en esa relación secreta, fue demasiado iluso como para cegarse y pensar que algún día todo sería como él quería. Pero eso nunca fue así.

—Solo fui una distracción, ¿no es así? —dijo casi en un murmullo, temeroso de la respuesta —. Solo me usaste en un intento de superarlo a él, pero ahora que ya lo tienes...

Y ver al chico asentir fue como si alguien le hubiese arrancado el corazón de la manera más cruel y dolorosa posible. Scorpius Malfoy le había arrancado el corazón y no planeaba hacerse responsable de sus actos.

Pero en cierta manera no lo culpaba, no culpaba a Scorpius por buscar una distracción de su caótica relación con Albus. Joder, era caótica hasta cuando no era más que una amistad.

No puedo soportar sus lloriqueos. ¿Quieres tu binky, niñito?

—Amarlo a él parece agotador —escupió, casi en una súplica —, así que, chico, solo ámame a mí.

Scorpius le dedicó una mirada lastimera y James comprendió que por más que lo intentara, jamás lograría robar el corazón de Scorpius.

—Lo siento tanto —musitó el rubio tratando de tomar su mano, pero James se separó de él como si su tacto lo quemara.

—Vete —susurró a punto de soltar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

Y eso hizo, lo dejó solo, sintiéndose estúpido y detestándose por haber creído que podría competir con su hermano por el amor de Malfoy, cuando esa, desde el inicio ya era una batalla perdida.

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A/N: Yaaaa, prometo dejar el sufrimiento por unos días. Juro que no fue mi intención que hubiera dos capítulos con angst seguidos JAJAJA.

Como sea, el de mañana va a estar muy cute, lo prometo.

<3 Lxs tqm, gracias por leer,

Anna.