UN HERMANO.

CAPITULO 7

Hashirama saltó a través de los árboles del bosque a un ritmo alarmante, sus pies solo tocaron cada rama por un segundo antes de que el Senju ya estuviera saltando a la siguiente. La velocidad a la que viajaba Hashirama haría que la mayoría de la gente lo tomara dos veces, su cuerpo se volviera borroso solo para el más hábil de los shinobi, pero al heredero Senju no le importaba eso, estaba más preocupado por lo que estaba a punto de suceder.

" ¿Cómo podría Tobirama haberme seguido, sin que yo lo sepa? Sé que soy malo sintiendo a la gente, pero él habría hecho ruidos suaves u otros sonidos que me hubieran alertado a mí oa Madara de su presencia '. El Senju pensó furiosamente, continuó con esta línea de pensamiento, su cuerpo automáticamente saltando de árbol en árbol, antes de tratar de ver el lado positivo de la situación. 'Bueno, al menos ellos no saben sobre sensei, gracias a Kami que ayer fue nuestro día para entrenar por nuestra cuenta'. Casi perder una rama hizo que el Senju se maldijera internamente por casi perder la rama, luego se concentró en saltar hacia el río, ¿tal vez sensei tendría una idea? Si no, no quería pensar en lo que sucedería.

Los dos años de entrenamiento que tanto Madara como él mismo tenían bajo Naruto habían creado un vínculo entre los tres, aunque con Hashirama se conectaba más con Madara que con su sensei. Los días de entrenamiento por sí mismos habían hecho que los dos herederos del clan ganaran un vínculo similar al de dos hermanos.

Su sensei se había convertido en una especie de tío para los dos, con el que tenían problemas cuando no podían obtener las respuestas de su familia o miembros del clan.

Los pensamientos de Hashirama se detuvieron cuando vio que se estaba acercando al río, el sonido del agua corriendo delataba la ubicación. Rápidamente saltó a la orilla del río que estaba en territorio Senju, notando que Madara estaba en el lado Uchiha. Sensei no está aquí. Hashirama lo notó. Su maestro generalmente se paraba en el centro del río, encima del agua, esperando que llegaran los dos, o se escondía y miraba para ver qué harían cuando él no estuviera allí para guiarlos. 'No es el mejor momento para estar ausente sensei.' Hashirama pensó con leve irritación, de todos los tiempos para ver qué harían, ahora no era el mejor de los tiempos.

"De ahora en adelante," dijo Madara llamando la atención de Hashirama. "Bueno, salta las rocas como una forma formal de saludarnos". Eso era extraño, ¿por qué Madara querría saltar piedras entre sí? Se habían estado reuniendo así durante más de dos años, ¿por qué Madara querría cambiar eso? Hashirama sacó esos pensamientos de su cabeza, necesitaba darle a Madara el mensaje que tenía en la roca que se habían saltado ayer.

"Okey." Hashirama respondió mientras se metía la mano en la ropa para sacar la piedra con el mensaje, mientras el heredero Uchiha sacaba su propia piedra. A la cuenta de tres, ambos saltaron las piedras al mismo tiempo a través del río, y ambos agarraron la piedra que se saltaba con una mano. Mirando la piedra que tenía en la mano, Hashirama se quedó paralizado mientras leía ( AN: No es rojo, está leído. La misma ortografía, significado diferente ) el pequeño mensaje en la piedra.

Correr

"Mi mala Hashirama, acabo de recordar que tengo que hacer un recado hoy". Madara llamó, obligando a Hashirama a mirar al Uchiha que ya se estaba alejando. Hashirama puso una sonrisa falsa para que su hermano y su padre, detrás de unos árboles, parecieran que no pasaba nada.

"Ya veo", respondió Hashirama a su amigo, levantando un brazo en señal de saludo. "Bueno, entonces no te retendré, te alcanzaré más tarde." Dijo antes de mirar la roca que tenía en la mano por última vez antes de girarse y regresar al bosque. Estaba a punto de ingresar a la línea de árboles cuando escuchó un chapoteo del río, al volverse, se enfrentó a la peor situación posible. Su padre, Butsuma Senju y su hermano, Tobirama, se enfrentaban a lo que parecía ser el padre de Madara, Tajima Uchiha, y su hermano, Izuna.