¿Qué tiene de malo ser yo? |Nueva versión|

☪Capitulo XXIV

"Yo no quiero sobrevivir, quiero vivir".

-Wall- E

SAMANTHA CLARK

«Dia: 232.

Fecha: 21/09/2021.

Asunto: Ya no sobrevivas, vive.

Para: La Sam de ahora.

Siempre creí que sobrevivir y vivir era lo mismo, pero, que ilusa, nunca lo ha sido. Una vez leí que: Sobrevivir implica seguir vivo a pesar de las estrecheces o dificultades de la vida o al menos seguir con lo imprescindible para ello. Sin embargo, vivir va mucho más allá. No es solamente respirar, tener vida, crecer, desarrollarse, evolucionar, cambiar... sino que disfrutar los momentos, las personas, la vida. Es sentirse libre... ser libre.

Y durante toda mi vida he sentido que sobrevivo, nunca me he sentido viva, no del todo.

Cuando creí alguna vez que estaba viviendo, algo vino y me hizo recordar que siempre he estado sobreviviendo en este mundo. La muerte de Cler (ya no duele hablar de esto, creo que funciona) me hizo sentirme nuevamente vacía, incompleta, sin vida. Joder, nunca he vivido. Y ni siquiera se lo que es vivir, realmente.

Pero supongo que vivir no es quedarse hasta tarde esperando a que mi familia se duerma, con temor a ser golpeada mientras lo hacía; supongo que vivir no es tener el constante miedo de que en cualquier momento podría ser lastimada por mi padre; supongo que vivir no es llorar cada maldita noche por no ser aceptada, por ser un estorbo; supongo que vivir no es querer morirse todos los días.

Ahora se que vivir es tener momentos sin pensar; vivir es sentirse libre; vivir es caer y volver a levantarse; vivir es disfrutar, llorar, reír; vivir es ver la luna, disfrutar la lluvia, sentir la brisa, apreciar lo efímero.

Vivir es más que solo respirar; vivir es soñar.

Nunca cuestione mi manera de ver la vida, mi manera de sobrellevar mi situación, pero hoy, luego de haber tenido ese ataque en la escuela, donde creí que moriría..., no quería hacerlo. Pensé que ese era mi deseo: morir, pero cuando estuve a punto de hacerlo, dude y tuve miedo, siempre lo he tenido, desde esa primera vez en octavo grado, cuando intente quitarme la vida, pero al cortarme me arrepentí y me cubrí la mano con una toalla, para evitar morir, porque tuve miedo.

O la segunda vez en año nuevo, cuando me lance de ese puente y estuve a punto de morir, también sentí miedo esa vez, sentí miedo de morir, aunque quise evadirlo. Siempre tuve miedo a morir, aunque me pasara la vida entera queriendo hacerlo.

Siempre he tenido miedo. Pero no fue hasta hoy, cuando deje de respirar, que realmente tuve miedo y que acepte que tenía miedo, porque hoy fue diferente, hoy entendí que, si quiero seguir, si quiero vivir.

Me he pasado la vida entera queriendo morirme... sin vivir, solo coexistiendo, sobreviviendo.

Ya estoy cansada de hacerlo, ya no quiero solo coexistir, sobrevivir, quiero más que esto.

Ya no quiero tener miedo a dormirme, a cerrar los ojos antes que mis padres, ya no quiero tener temor a decir algo, a protestar cuando quieran hacerme daño. Ya no quiero solo ignorar lo que tengo, lo que me pasa, ya no más.

Quiero que sea diferente, quiero hacerlo diferente. Quiero mirar las estrellas, ver ese árbol de cerezo en todas las estaciones del año, visitar la casa hogar para niños con Nora y André, discutir con Travis, bailar y cantar con Camile, viajar y pelear con Mason, hablar con Anne y amar a Luke... quiero un montón de cosas, cuando antes no quería nada.

Esta vez ya no quiero sobrevivir, quiero vivir.»

Cerré la computadora luego de guardarlo y simplemente me acosté, esperando a que, al día siguiente, todo fuera distinto.

Fue en ese momento, mientras recordaba lo sucedido, que entendí dos cosas: los ataques no necesitaban un motivo para suceder ya que podrías estar feliz, alegre, contenta, bien y aun así tenerlo, que se aparezca y sentirlo sin razón, y que necesitaría mas que solo quererlo para estar bien, para sanar, que necesitaba ayuda para hacerlo, ayuda profesional.

Y esta vez más profunda e intensa.