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No sabía cuantas horas habían transcurrido pero estaba segura que no podría estar más tiempo ahí. Se levanto y se sacudió algunas hojas que se le habían quedado pegadas en la ropa y el cabello y se apareció en las afueras de la mansión Nott.

Caminó hacia la puerta, tocó y espero. Por mucho que Theo le hubiera dicho que era su casa también no lo sentía correcto llegar con tanta confianza. La puerta se abrió y le sorprendió ver que quien le abrió fue Theo y no un elfo.

-¿Hermione? -dijo asombrado de verla ahí- ¿Estás bien?

-Oh, Theo... -lo abrazo sin contener las lágrimas que no habían salido antes-.

-Vamos pequeña... -cerro la puerta y le devolvió el abrazo, intentando consolarla-.

Los guío a la sala de estar y la acomodo entre sus brazos. Hermione no paraba de temblar entre sus brazos y mas lagrimas salían una tras otra. Pasaron algunos minutos para que se pudiera calmar por completo y tratar de explicarle a Theo ya que el estaba confundido por su estado.

-Gracias Theo ... -susurro separándose de el, limpiándose los ojos y tomando aire-.

-No pasa nada Herms ... -le puso un mechón del cabello detrás de la oreja-. ¿Estas mas tranquila?

-Si...no -negó con la cabeza- Estoy en problemas Theo.

-¿Que ha pasado? -dijo arrugando el entrecejo-.

-¿La historia corta o la larga?

-La que prefieras.

Le comenzó a decir lo que había pasado desde la llegada de Pansy a Grimmauld Place, su ida a la mansión Parkinson y su "pelea" con su padre, así como sus últimas palabras antes de dejar la mansión respecto a su "contrato de matrimonio".

-No creo que vaya a mentir con algo así, incluso se veía fastidiado cuando me dio la noticia -voltea Hermione a ver a Theo con inseguridad en su mirada-.

-Tendré que investigar sobre eso -habla Theo pensativo y la contempla por unos segundos-.

-Tal vez... -su voz sonó ronca, se aclaro la garganta- tal vez debemos terminar el compromiso -bajo la mirada y estaba por quitarse el anillo cuando la mano de Theo cubrió la suya-.

-No. Aun no nos precipitemos. Investigare que tan verídico es lo que dijo Héctor y a partir de eso vamos a tomar alguna decisión.

-Eres increíble Theo -le sonrió y respiro un poco mas tranquila-.

Estuvieron un poco mas de tiempo conversando de trivialidades ya que Theo quería calmar a Hermione porque la seguía notando alterada. Cuando estaba oscureciendo le llego un patronus preocupado de Harry diciéndole que no sabían de ella y le envió una lechuza de regreso para decirle que estaba en su mansión.

-Voy a pedir que pongan la mesa para cenar, ¿Quieres algo en especial para comer?

-No, no, Theo. Ya me iré, quiero ver como sigue Pansy y descansar, este día ha sido de locos.

-Te acompaño -estaba por tomar su chaqueta cuando ella lo detuvo-.

-No es necesario Theo, ya te he causado muchos problemas.

-Nada de eso -se acerca a Hermione y la toma de los hombros- quiero asegurarme de tu bienestar -la abraza -.

Hermione le devuelve el abrazo con fuerza y se separa de el, le da un beso en la mejilla y se dirige a la puerta para marcharse.

-¿Por que no tomas la Red Flu a la casa de Potter? -le pregunto con el ceño fruncido-.

-Ire a comprar unas cosas, tranquilo, todo estará bien.

El Destino de una ParkinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora