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Harry reaccionó de inmediato y se arrodilló junto a ellas, tomo a Pansy del rostro y buscaba que se mantuviera consciente.

-Hey Pans, mírame -decia con urgencia al ver que ella se negaba a levantar el rostro-.

-¡Pansy! Por favor... -lucia desesperado, viendo que era inútil tratar de hablar con ella, la tomó en sus brazos y la metió adentro-.

Hermione seguía en shock, por lo que tardo algunos segundos en procesarlo y luego entrar detrás de ellos. Harry ya la habia acomodado en el sofá y estaba buscando lo necesario para curarla.

-Pans...dime que fue lo que ocurrió -Hermione sentía un nudo en la garganta-.

Los sollozos y temblores de Pansy iban bajando de intensidad, pero de igual forma de vez en cuando se quejaba por el dolor, Harry llegó con varias botellitas de pociones, una cajita muggle de primeros auxilios y su varita.

Trataba de curarla lo mas delicadamente posible y le susurraba palabras que Hermione no alcanzaba a escuchar, pero muy posiblemente eran palabras tranquilizadores.

Ella se sentía una inútil por estar paralizada en un momento así, ¿Como era posible que cuando luchaban contra mortifagos era capaz de ayudar a Harry y Ron con sus heridas y ahora que no había ningún peligro cercano no era capaz de ayudar a curar a su hermana? Vaya medimaga iba a resultar.

Transcurrieron algunos minutos, que a ambos chicos les parecieron horas, Harry le había dado una poción revitalizante a Pansy y otra de sueño y quedo dormida de inmediato. La tomo en brazos y la llevo a su habitación.

Hermione iba detrás de el y se paro en el marco de la puerta, pudo dislumbrar que Harry seguía buscando algún indicio de alguna herida y dejo un beso en la frente de Pansy. Cuando estaba por salir, la vio a ella en la puerta y lucia tranquilo, aunque sus ojos demostraban lo contrario.

-¿Podemos hablar? -susurro ella, después de ver que su hermana estaba completamente dormida, curada y más estable-.

-Si, vamos abajo.

Bajaron a la sala y se sentaron en un sillón cada uno, tratando de no hacer mucho ruido.

Harry intentaba guardar las pociones y objetos del kit que había utilizado bajo la atenta mirada de Hermione que lo estaba escudriñando. Seguía en silencio y él no pensaba ser quien hablará primero.

Por su parte, la castaña estaba buscando las palabra exactas que usar, aunque sinceramente estaba muy confundida y conmocionada.

Cuando Harry terminó de acomodar todo, las levito a su lugar y se quedo observando a Hermione.

-Entonces...

-¿Entonces...?

-¿Que me estoy perdiendo en todo esto? -esperaba sacar un poco de información antes de hacer su interrogatorio-.

-Si tu no sabes, yo menos -decia Harry mientras se encogía de hombros, intentando ganar tiempo-.

-Harry ... -dijo Hermione con tono amenazador-.

Harry suspiro, sabía que no podría alargar mas tiempo y tampoco quería mentirle a Hermione.

-Estamos juntos -fue un poco más fuerte que un susurro y venía de las escaleras, Pansy venía bajando lentamente tomándose el costado-.

Ambos se levantaron de los sofás, Harry corriendo para alcanzar a Pansy y ayudarla a bajar mientras que Hermione estaba con una expresión de asombro observándolos a los dos.

-¿¡Co...co...como!?

Pansy llego y se sento con Harry a su lado, quien solo la miraba con mucha preocupación porque aún lucía pálida y de vez en cuando hacia alguna mueca de dolor que rápidamente escondía, aunque a los ojos de él no se le escapaba. Agarro su mano, tomo aire y volteó hacia Hermione.

El Destino de una ParkinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora