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Después de que Hermione quedó inconsciente hablaron con un medimago el cual les dijo que lo que tenía la castaña era debido a altos niveles de estrés que estaba manejando los últimos días.

Ella por su parte, sentía que su vida era como una bomba que llegado el día de su supuesta boda era cuando iba a explotar.

Un día después de la carta, se encontraba aún en cama -por órdenes del medimago- leyendo un libro de magia oscura que le había pedido muy amablemente a Kreacher cuando alguien toco su puerta.

-Adelante -dijo Hermione distraída, sin despegar los ojos del libro-.

-¿Como te encuentras Hermione? -paso Theo y cerro la puerta-.

-Oh, Hola Theo -sonrió y puso un separador en el libro el cual escondió disimuladamente entre las cobijas- me siento mejor, gracias.

Theo se sentó en la esquina de la cama, se mantuvieron unos minutos en silencio hasta que el habló.

-Lo lamento Mione...

Hermione frunció el ceño confundida.

-¿Qué es lo que lamentas Theo?

-No lo entenderías... -hizo una mueca y tomo las manos de ella- hable con Héctor y me dijo muy amablemente que te olvidará y que buscará una buena bruja sangre pura con sus ideales claros y al final me contó que tu contrato es irrompible -ella asintió cabizbaja-.

-Es un contrato hecho mediante sangre -respondió bajo-.

-Si, estuve leyendo un poco sobre eso y no hay ninguna manera de romperlo a menos que se elija el camino fácil -hizo un ligero movimiento de cabeza- aunque la familia Greengrass es un claro ejemplo de lo que pasaría si eligen esa salida.

Asintió lentamente, siempre que se intentaba hacer un contrato que involucrara magia negra se hacia la referencia a la familia Greengrass, la cual hace muchos años atrás intentaron burlar un contrato de esa magnitud dando como resultado que su sangre estuviera maldita.

-Lo sé Theo y no podría hacerle algo así a Pansy ni siquiera a mi madre. Tal vez mi padre lo merece pero ellas no, ni tampoco el chico involucrado y su familia.

-¿No te han dicho quien es?

-No, aún no me han querido decir quien es -hace una mueca- tal vez sea lo mejor.

Suspira y ve su mano donde el anillo que Theo le había dado dio un ligero brillo con la luz, suelta sus manos entrelazadas para quitarse el anillo y se lo pone en la palma de la mano.

-Esto es tuyo. Espero encuentres una chica que sepa amarte como lo mereces, eres un gran chico -le sonrió con dulzura-.

-Espero que todo salga bien Herms, tu más que cualquiera de todos nosotros merece ser feliz.

Se acerco a ella para darle un beso en la frente, Hermione cerro los ojos y tomo aire. Incluso en el tiempo que duraron como "pareja" no logro tener ningún sentimiento romántico hacia Theo ya que el cariño que le tiene como amigo y hermano fue más fuerte que algún otro sentimiento que pudiera albergar en ella.

Por otra parte, sentía una punzada de culpa porque estando con él se había metido con Draco Malfoy y no contarle la verdad la estaba perturbando en gran nivel.

-Theo...

-Nos vemos Hermione, estaré en contacto contigo. Si ocurre algo más no dudes en hablarme.

Se levanto y se marcho dejando a Hermione con la palabra en la boca.

-Me acosté con Malfoy -susurro a nadie en particular-.

Se quedo viendo algunos minutos la puerta por donde Theo se había marchado, procesando el que no le había podido hablar sobre su desliz.

El Destino de una ParkinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora