Noviembre había arribado a la ciudad parisina. El frío comenzaba a incrementar poco a poco; el invierno estaba a puertas de llegar e inundar toda la arquitectura de blanca nieve. Durante las dos primeras semanas, el semblante de Jimin había cambiado radicalmente preocupando a su entorno cercano. Por un lado, sus trabajadores intentaban animarlo organizando pequeñas sorpresas como coloridos ramos de flores, chocolates rellenos de licor, tazas de "El mejor jefe del mundo" en francés, croissants recién horneados, entre otros. Al fin y al cabo, Jimin había demostrado humanidad y vocación en el correcto trato con sus empleados, generando un entorno satisfactorio y siendo muy querido por todos. Por otro lado, Taehyung buscaba que el peligris se sincerara con él, mas se mostraba reacio a cualquier conversación que involucre lo acontecido en los días pasados. El castaño batallaba por descubrir la razón de su giro opuesto. Ya no se mostraba tan cerca a él, ni lo besaba, ni lo llamaba, ni escribía. No salían mucho debido al trabajo de ambos, eso había enfriado las cosas entre ellos. Aún así, Taehyung siempre buscaba darse una escapada de la Sorbonne para verlo, darle ramos de flores y un cálido abrazo.
Ambos se encontraban cenando en el departamento del peligris. Habían ordenado comida de una restaurante cercano que servía platos típicos de la cocina francesa. Taehyung observaba como trabajaba mientras comía. Sonrió de lado al ver su cara super concentrada en los números. Mantenía el ceño fruncido mientras daba un sorbo a su sopa. El castaño pudo notar las ojeras que comenzaban a brotar bajo sus ojos. Sus labios brillosos ahora estaban un tanto resecos. Su piel lucía más pálida de lo usual por el frío. El color grisáceo comenzaba a desaparecer y el tono natural de Park se hacía notar en las raíces. Veía en sus oscuras orbes un cansancio extremo, sumido en el trabajo. Taehyung comenzó a preocuparse por su estado totalmente opuesto al Jimin que había llegado a París. Una descabellada idea comenzó a armarse en su mente, esperaba que no sea muy precipitado y lo asuste.
– Jimin – dijo mirándolo al otro extremo de la mesa.
– ¿Sí? – respondió sin quitarle la mirada a su laptop.
– ¿Qué te parece ir a Jeju por Fiestas? – propuso tomando un sorbo de vino.Jimin había olvidado ese detalle, se acercaba Navidad y Año Nuevo. Además de ello, el cumpleaños del castaño era en ese mismo mes. Definitivamente la agenda de diciembre estaría copado en su totalidad. El peligris se sorprendió ante la pregunta. Nunca había viajado con alguna pareja, normalmente siempre iba solo o en familia. Su consciente reconocía el desapego hacia Taehyung luego del incidente con Jungkook en París y Seúl.
Aún tenía demasiados asuntos pendientes por resolver, entre ellos se encontraba revisar los reportes mensuales tanto de su empresa como la de la organización. Su cabeza se encontraba desconectada de su cuerpo. Pero su cansancio se debe principalmente al no poder dejar de pensar en la frívola mirada que le dio Jungkook en el departamento. Esa misma mirada se repetía en sus sueños, no podía descansar adecuadamente. En esos momentos, la propuesta de Taehyung no era tan precipitada del todo, un viaje sería lo ideal para él en esos momentos.
– Creo que es una gran idea... – sonrió
...
La música jazz ambientaba el restaurante en el centro de la ciudad. Un bullicio se formaba por las no distintivas conversaciones de los comensales. Jungkook bebía un sorbo de su agua mineral mientras aguardaba por su acompañante. Observaba el espacio iluminado por las colosales ventanas que daban luz natural. Los meseros bien uniformados pasaban con las bandejas llenas de deliciosos platos gourmets esperando a ser degustados por los clientes. Le gustaba el lugar, era cómodo para su gusto, ideal para conversar y tener una buena cena de dos bajo la luna y estrellas adornando el cielo.
– Buenas tardes, Jeon – saludó una femenina voz sacando a Jungkook de sus pensamientos.
– Yoona, que placer verte – le dio un beso en la mejilla – ¿Tienes noticias?
– En efecto – sacó un sobre de su cartera – Oficialmente eres un hombre divorciado.El alma de Jeon saltó de alegría al revisar el papel, apreciando la firma de su ahora ex esposa. No fue un trámite tedioso, ambas partes estaban de acuerdo con la separación conyugal compartiendo ciertos bienes estipulados.
– Disculpa la demora, el judicial está llenísimo de casos, principalmente de divorcios. – se quejó bebiendo del agua servida – Se supone que el tuyo estaría tramitado hace un mes, pero el juez avanza a paso de tortuga. – Jungkook rió – ¿La prensa lo sabe?
– Aún no, pero me imagino que lo terminarán descubriendo, el equipo de comunicaciones se va a encargar de emitir un comunicado expresando que Haneul y yo nos separamos por motivos personales pero seguiremos llevando una relación amical – explicó – Ya sabes, lo que siempre colocan las celebridades.
– Al menos Haneul no puso trabas al divorcio, porque hay mujeres que quieren quitarle absolutamente todo al marido. – suspiró Yoona.
– Ella no es así – negó haciendo una seña para ordenar los platillos – Al estar casado con ella, descubrí diversas facetas, entre ellas es la humildad y bondad...
– Aún no me cuentas el porqué te casaste con ella a tan joven edad – cruzó sus brazos.
– Eso será tema de conversación para otra cena – guiñó el ojo levantando su vaso y bebió del contenido.Yoona no se quedaba satisfecha con la respuesta brindada, mas respetó la privacidad de su amigo y cliente al que representaba. Asintió y repitió la acción de Jungkook. Ambos continuaban conversando sobre épocas escolares que compartieron hace mucho tiempo. Reían y disfrutaban de su comida. Sin embargo, un paparazzi encubierto comenzó a tomar fotos de ellos dos. Sonreía socarronamente al tener en sus manos el material perfecto para un escándalo en la vida amorosa de Jeon. Los venía siguiendo desde hace un mes. Desde su punto de vista, se les veía muy cercanos y salían a altas horas de la noche. Gracias a esa noticia estaba asegurándose una gran cantidad de dinero para sus bolsillos.

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Weekend Lovers
FanfictieLa rutina de fin de semana abrumó a Park Jimin, quien decide salir de aquella relación prohibida. ¿Jungkook podrá detenerlo y remediar sus errores? ¿O ya es tarde?