Capítulo 12

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Marion

Separar a papá de Drew fue más difícil de lo que pensé, era fácil que papá socializara, sin embargo por la mirada y la forma de hablar que le dirigió, supuse que no le caía nada bien y ahora resulta que son mejores amigos, Kali está en su último año estudiando para médico veterinario, vaya sorpresa.

—Papá, deberías dejar a Drew descansar...

—Él quiere ayudarme. —aseguró mientras lo observaba, yo reí, es decir, Drew se veía muy feliz ejerciendo lo que le gustaba, sonreí al verlo trabajar con los animales de papá, los animales se sentían cómodos a su lado y él lo disfrutaba.

—Un gusto. —dijo Drew lleno de tierra.

—Me encantaría tener un novio para mi hija así como tú. —le dijo papá medio riendo medio en serio, yo alce una ceja y él se encogió de hombros.

—Ya le lavaste el cerebro, ¿que le dijiste? —este alzo los brazos fingiendo inocencia y ofensa hacia su persona, no pude evitar reír ante su expresión, hasta parecía que podíamos ser personas normales. Nadie imaginaba lo que pasaba con Drew, quizá ni yo.— Vendré otro día con más calma papá, ahora debemos irnos.

Todos me abuchearon y Drew solo levanto la vista hacia mi, sabía que entendía que debíamos irnos, ya se había metido lo suficiente en mi día.

—Solo si prometes que él volverá a venir. —dijo Damiano apuntando hacia Drew, yo entrecerré los ojos y los fulminé con la mirada, sin embargo Damiano no desistió y termine asintiendo.

Drew se despidió de mis padres y de mis hermanos, salió primero que yo y me espero en la puerta, yo me despedí de mi familia con pesar, siempre odiaba dejarlos, por eso odiaba venir, odiaba mantenerme tan alejada de ellos, sin embargo ellos sabían que era lo correcto, yo lo sé, yo me obligo a repetírmelo cada día, a recordarme que es mejor para ellos estar lejos de mi, que nadie sepa de ellos, y lo es, mientras ellos sepan menos de mi mundo, soy un poco más feliz.

—¿Volverás pronto? —me pregunto mi pequeña hermana a mi lado, yo le sonreí lo más feliz que pude, temí que las lágrimas me delataran, trague duro.

—Lo intentaré. —la tome en mis brazos y reí, ella me besó en la mejilla y la abracé más a mi.

—Bien, pequeña saltamontes, cuídate. —dijo papá dándome un beso en la frente.

—Recuerda que el amor de verdad te cambia, te hace mejor persona. —dijo mamá al abrazarme, no sabía a lo que se refería y lo ignoré.— Cuida a esa Montoya que está ahí dentro. —dijo señalando mi pecho.

—No existe mamá, recuerda que la destruyeron, no insistas. —dije y bese su frente.

Observe a mi familia y no pude evitar que una lagrima rebelde resbalara por mi mejilla, Dios, Drew conoce mi debilidad, lo único que espero es que no la use en mi contra, lo mataría en pequeños trozos.

—Los amo. —dije y ellos me dijeron lo mismo. Los vi entrar y Damiano subió conmigo al coche.— ¿Que?

—¿Que? —preguntó él a la defensiva.

—Sabes que no, largo.

—O es por las buenas o es por las malas, Marion. —Drew apareció a mi lado.

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