Marion
Mis ojos ardían, quería llorar ahí mismo.
—Supongo que darte todo no fue suficiente. —me dolió, me dolió hasta el alma pero lo acepte, lo dejé y ahora lo destrozaba, no podía ni con mi alma, pero debía. No sabía que decirle.
—Sólo... sólo no vuelvas a lo de antes. Por favor. —le dije con un nudo en la garganta que casi me hacía llorar, me quitaba el aire. Soltó una risa o lo que pareció una risa sarcástica.
—No, créeme que no lo haría por ti. —no se si lo dijo enserio o porque estaba dolido, pero me llego hasta el alma, a veces las palabras nos destruían aun más que los hechos.— Eres demasiado fácil de olvidar.
—Ojalá...
Se dio media vuelta y me dejo, me dejo con el alma rota, un alma que él reparo, pero un alma que yo misma rompí por egoísmo.
Tuve que destruirlo, porque era yo o...
Los mire después del beso, así que tenía que alejarlo de mí, no importaba como, sólo debía destruirlo, porque si no lo hacía yo, lo haría ÉL... y de la peor forma.
Así que salí del bar con ellos detrás de mi, me dejé caer en una banca frente al bar, me encogí y comencé a sollozar mientras la lluvia caía sobre mí, mi corazón estaba hecho pedazos por egoísta, lo amé tanto... que tuve que destruirlo. Siempre debía ser así.
Nada de esto era justo, yo lo amaba... pero... ¡Dios! Solo lloraba, estaba tan destruída y rota que nada me importaba, el agua me calaba, demasiado, mi cabello me cubría la vista, mi alma pesaba, mis sueños estaban rotos... y todo por una mentira.
Así que cuando los sentí tomándome a la fuerza, no me resistí, nada me importaba, todo me daba igual, solo dejé que me llevaran arrastras hacia la camioneta donde el agua cesaba, pero no mi alma, las voces se detuvieron, pero escuchaba muy en el fondo lo que decían. Yo me perdí en el dolor que sentía, en su mirada destrozada cuando le dije todas esas mentiras, en su primer Te amo, mande todo a la mierda.
Así que sin más, sólo me encogí en la camioneta, llore y llore, escuche la lluvia caer sobre ella y escuche a las personas en ella, escuche la música de las discos, los grillos, las aves huyendo, me escuche a mi huyendo... pero me permití ignorarlo todo, sumiéndome en mi propio dolor. No había sentido ya, no tenía caso, no soportaba vivir sin Kal... tantas veces me salvo, y ¿como le pague? Pero no podía dejar que muriera, yo le coqueteaba a la muerte, pero no Drew.
Sabía a donde iba, sabía el ÉL haría cualquier cosa por joderme, y yo caí en su juego como una estúpida, no me resistí ni un poquito. Todo fue su plan, supo cómo hacerme quedar como una idiota, pero justo ahora eso era lo de menos. Las preguntas de que podía hacerme aporreaban mi cabeza. Nadie sabía dónde estaría, ellos seguro me torturarían y me matarían, me harían sufrir y nadie se enteraría de esto.
No se en que momento me quede dormida, pero se que fue el cansancio y todo lo que lloré. El frío me calaba.
Cuando desperté estaba en una habitación oscura, sin ventanas claro, que originales. Sin embargo tenía puesta otra ropa, una seca, y aborrecí el olor en cuanto lo conocí.
—Vaya, vaya, buenos días, muñeca. —me dijo su estúpida voz burlona.
—¿Que quieres, Oriana?
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Marion
RomanceMarion no sabía de lo que sería capaz con tal de proteger lo que ama. Pierce sin compasión, algo que jamás aprendió. Ambos crueles y calculadores, sus mundos ahora iguales... un corazón roto, un pasado cruel, una venganza, un secreto y algo que no p...