Capítulo 17

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Drew

En realidad esto de seguir a Marion se estaba volviendo una rutina, una que me gustaba. Me sentía muy avergonzado por lo que hice, pero ya estaba echo y no podía cambiarlo, imaginaba que Marion se molestaría, pero no imaginaba porque, yo... ella, no se, jamás puedo seguirle el ritmo, no se que será lo siguiente que haga que me sorprenda.

Cuando la vi tan alterada por la mañana no pude evitar meterme de nuevo en su vida, quizá me mate, pero bueno, en cuanto se fue corrí hacia Sam y la sonsaque un poco.

—Sam, bella y preciosa, ¿podrías hacerme un favor? —ella encarnó una ceja y supuse que también estaba molesta conmigo.— Vale, la cague.

—Solo te pedí que no lo hicieras, no con ella... Marion no es igual a ella. —yo tragué saliva y puse una mueca despectiva, no quería hablar del tema.

—Lo sé, maldita sea, no es como nadie. —la mire y me senté en la cama de Marion, era tan cómoda, su habitación tenía la mejor vista no podía negarlo, Sam entró por una chamarra prestada y aproveché para ver por primera vez y con más calma su habitación. En realidad era parte de lo que esperaba y no, la primera vez no le presté mucha atención, ni nunca en realidad.

Las paredes negras podrían parecer impactantes, pero gracias a la gran puerta de cristal que daba hacia el balcón la habitación relucía de una forma extraña. La alfombra era blanca al igual que su closet, los puffs ordenados, un escritorio donde probablemente hacia sus macabros planes y una biblioteca que ocupaba toda la pared de la cama, miles de libros que jamás acabaría de leer, no sabía que leía.

—¿Que le pasa? —pregunté de golpe, Sam me miro con un poco de desconfianza.

—No es tan fácil, Drew, ella ha sufrido a causa de mil personas, ¿te ha contado? —negué con la cabeza, sabía parte de la historia gracias a su madre, pero quería que ella me lo contara.

—No, pero en realidad he escuchado como habla dormida... —le confesé bajando un poco la cabeza, como si eso fuera un pecado.

—Bien, eso solo puede hacerlo ella. El punto es que, sufre algo así como Inestabilidad emocional... —me confesó, en realidad no sabía lo que eso conllevaba, pero me lo imaginaba.— Le sucede más cuando tiene periodos de estrés o se somete a mucha presión, cuando está perdiendo la batalla hace todo por no caer... pero no siempre puede, no siempre puedo protegerla.

Asentí con la cabeza mientras me contaba más sobre el tema, bueno, no esperaba nada de eso. Marion estaba tan rota... ¿pero quien no lo está? Eso no es malo.

—¿Puedo... no se, ajudr? —le pregunté tan rápido que no me entendió.

—¿Que?

—Que si puedo jakand.

—Drew... —advirtió poniendo los ojos en blanco.

—¿¡QUE SI PUEDO AYUDAR!? —le grite y ella sonrió un poco aunque intento ocultarlo.

—No se, eso solo depende de lo que puedas hacer y de que ella acepte tu ayuda. —me dijo, se puso la chamarra y arreglo un poco su cabello.

—¿A donde iba?

—A clase. —la mire con mirada de que claramente lo sabía y esa no era mi pregunta.— No lo sé, nunca lo sé, Drew.

MarionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora