Marion

Capítulo 21

Marion

La sorpresa en su mirada era evidente, supongo que durante una fracción de segundo sí pensó que los dejaría, no podía juzgarlo después de todo lo vivido, pero debía esperarlo. Rápidamente marque el número de mi socio y pedí refuerzos, me daría todo, queríamos algo en común.

Vi como entre dos tipos se lo llevaban y quise matarlo, pero no podía, me retuve, la muerte sería algo muy bueno hasta para alguien como ÉL, merecía sufrir mucho.

Así que cuando llegaron mis refuerzos entramos en acción, el dolor en mi costado era un poco insoportable en este punto: comenzaba a ver borroso, pero la adrenalina corriendo por mi cuerpo hacía que desapareciera un poco... mi cuerpo magullado, el dolor en mis manos, los cortes en mis brazos, mi cuerpo me decía a gritos que parara, que ya no soportaría mas tiempo, pero el subidón de adrenalina me hacía olvidarlo.

Justo entonces lo vi salir de detrás de la pared, lucia estupefacto y sorprendido, yo le di mi peculiar sonrisa de lado y él me la regreso, sus ojos brillaron de alegría y me derretí, me derretí de saber que tenía alguien así a mi lado, que jamás me juzgaba, solo me amaba y me apoyaba.

Y mientras lo miraba de forma sonriente comencé a disparar como una loca, esto era por mi hermano, por mis amigos y por mi perfecto Kali, también iba por mi familia, porque si le tocaban un solo cabello a alguno haría que ardieran todos y cada uno de ellos, haría que el mundo ardiera si fuese necesario. No se como esquive las balas, las sentía tan cerca, solo disparaba y me concentraba en la sonrisa frente a mí, esa mirada que podía destruirme en cualquier momento. No se en que momento le di ese poder.

Se siente bien. No, esto es aterrador. Yo me sentiría complacida si me destruyera. No sabes lo que dices. Dios, podría joderme, que lo haga si quiere... pero no soportaría que se fuera de mi lado. Eso debiste haberlo pensado hace mucho. No, yo... entonces no lo amaba. No es justo. Busca otra excusa, siempre... lo he amado, lo sé, sólo estaba desesperada.

Así escuche los disparos a mi alrededor, ignoraba todo excepto a él, no se en que momento se convirtió en algo tan normal para mí. Seguí caminando hacia él, los disparos cesaron y cuando lo tuve frente a mi me sonrió, tomo delicadamente mi rostro entre sus manos y me beso, cerré los ojos y las lagrimas corrieron por mi rostro. No se si fue por el dolor y el cansancio o por la realidad, solo le sonreí y me deje caer en sus brazos, sabía que jamás me dejaría caer.

***

Cuando desperté lo primero que vi fue a Drew acostado a mi lado, lucia tan sereno con esas pestañas negras topando sus pómulos, su rostro definido, toque su pequeña cicatriz con mucho cuidado, no quería despertarlo. Sería feliz despertando así cada día, daría todo lo que poseo porque él me amará para siempre, para que se quedara conmigo sin importar que, era muy reconfortante despertar y verlo así.

No podía evitar ver lo cansado que lucía hasta dormido, y siempre fue así, a mi lado no podría tener paz, jamás. Lo arrastre más a este mundo, no lo deje salir, porque aunque fuera enfermo y egoísta, lo amaba con cada maldita partícula de mi ser, era ese rayito de sol. Lo fue desde la primera mirada.

Con la punta de mis dedos recorrí sus tatuajes, sus brazos definidos, volví a su rostro e hice lo mismo, alejé unos pequeños rizos que caían por su rostro y suspiré. ¿Por que debía ser tan perfecto? Mire sus carnosos labios y recordé nuestro primer beso, cuando pensó que estaba muy drogada... me gusto, pero también me asusto, pues me hizo sentir algo que jamás antes había sentido, con nadie y eso me aterró.