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Jungkook sabe que debería parar.

Era su segunda botella de vino en la noche y había tenido demasiado suerte de no haberse emborrachado a estas alturas.

Sin embargo el alcohol era lo único que le hacía mantener la compostura, por lo que no refutó algo cuando el camarero a su lado rellenó su copa con vino.

Sentado en un rincón apartado del caro restaurante que reservó para cenar, ve el tiempo pasar mientras espera al Omega que llega a su cita treinta minutos tarde.

Con los hombros tensos y la mirada gacha mientras camina con pasos vacilantes hasta él, su rostro adornado imperceptiblemente con maquillaje y quizás es el vino pero a Jungkook, Taehyung le parece...¿bonito?

El pantalón negro amoldándose perfectamente a sus muslos y a su cintura, la camisa holgada dejando a la vista un par de finas clavículas y una delicada cadena con un dije en forma de lágrima de un fuerte tono esmeralda y quizás es el alcohol, debe ser el alcohol porque Jungkook no concibe otra razón por la que el Omega pueda lucir tan precioso ante sus ojos.

-Perdona el retraso. Tuve un gran problema llamado Jimin diciéndome que debo lucir bien incluso el día de mi muerte-Le cuenta, sentándose frente de él-No es que hoy sea el día de mi muerte o algo así, pero...-Él Omega aprieta los labios-Lo siento, hablo mierda cuando estoy nervioso.

Jungkook no dice nada y Taehyung mira alrededor, detallando en el lugar que parece casi vacío. Solo había un hombre a unas mesas de distancia, demasiado concentrado en su celular como para prestarle atención al mundo.

Una nueva presencia a su lado llama su atención y ve al camarero inclinar la botella en sus manos para comenzar a dejar vino en su copa.

-No, yo no...-

-Él no puede beber, está esperando...-Jungkook dice por él y Taehyung se muerde los labios nervioso cuando recibe una baja disculpa-¿Vas a ordenar algo?-Él Alfa le pregunta y parpadea, la idea de comer no resultando tentadora debido a sus nervios y al malestar de los primeros meses del embarazo.

-No tengo hambre. Estoy bien así, gracias.

-Insisto-Jungkook dice, firme, y Taehyung sabe que no aceptará un no como respuesta.

-En ese caso, un jugo de zanahorias estaría bien-Pide y el camarero se aleja luego de regalarle una reverencia.

-Así que...-El Alfa inicia una vez que están solos, jugando con el contenido de su copa mientras la mueve en círculos-Tienes dos meses de embarazo, ¿no? Por qué no me hablas un poco de ello-Le pide, un nudo formándose en la garganta del Omega debido a sus palabras-Cuéntame, Taehyung. ¿Quién es el padre?

¿Acaso podía ser Jeon Jungkook más cínico?

Sinceramente, Taehyung no quería saber la respuesta puesto que no logró articular algo más que no fuera una débil disculpa que no está seguro si el Alfa escuchó.

-Lo siento-Dijo en un tono de voz más alto, con la voz temblando al ver a Jungkook enarcar una de sus cejas-Siento toda esta situación en la que te he metido. En primer lugar no deberías haberte enterado.

Silencio, un absoluto y cortante silencio fue todo lo que Taehyung recibió a cambio de sus palabras.

Un silencio que no terminó hasta que el camarero regresó, dejando sobre la mesa lo que habían ordenado y se apresuró en tomar el vaso con el jugo, esperando que un trago deshiciera el nudo en su garganta.

-¿Te arrepientes de haberme mentido?-Jungkook habló, una vez que estuvieron nuevamente solos-¿Te arrepientes de haberme ocultado el bebé?

¿Arrepentirse?

Taehyung analizó el significado de esa palabra en silencio, bebiendo de a poco el jugo de zanahorias que parecía ser lo único que su estómago aceptaba de buena gana en los últimos días.

Arrepentirse sería contarle a Jungkook, renunciar a la posibilidad de tener a su bebé.

Arrepentirse sería borrar los últimos dos meses de su vida y eso era algo que ni en mil años Taehyung estaría dispuesto a hacer.

-No-Admitió-No me arrepiento de haberte mentido-Jungkook asintió, satisfecho,cómo un profesor cuyo estudiante asimiló correctamente sus palabras.

-Nunca te disculpes por algo que no te arrepientes de haber hecho-Jungkook dijo, segundos después, con los ojos fijos en el Omega terminando el contenido del vaso completamente.

Miró el reloj en su muñeca.

Dos minutos.

-Realmente te habría dado esa semana,¿sabes?-Escuchó que le dijo, segundos después de que su cuerpo comenzara a sentirse pesado-Aunque no hubiera digerido la idea de tener al cachorro en una semana, estaba seguro de que hubieras logrado que te diera más tiempo y lo aceptara.

Taehyung agacha la vista, no por vergüenza sino por el fuerte mareo que lo hace encogerse en el lugar y apoyarse en la mesa.

Los pasos firmes del Alfa resonando en sus oídos como música de fondo para su próxima inconsciencia y lo último  que siente es la palma de Jungkook en su frente, impidiendo que su cabeza se estrelle con la superficie de la mesa.

-No quería ser el villano, pero no me dejaste opción-Jungkook murmura hacia un inconsciente Taehyung, observando tranquilo al Beta que solía estar sentado a unas mesas de la suya tomar en cuerpo del Omega entre sus brazos.-Al hospital.

Es todo lo que dice y el hombre asiente, acatando la orden sin más miramientos.

-El abrigo de su acompañante, Señor Jeon-El camarero que los atendió le dijo, dejando el abrigo negro en sus manos y Jungkook le agradeció su silencio y discreción con dinero, saliendo del restaurante con una forzada sonrisa y no fue hasta que dejó caer el abrigo en el asiento del copiloto de su auto que se percató de la pequeña ecografía.

La tomó en sus manos, observando la imagen que lucía desgastada, quizás debido al toque del propio Omega y se sorprendió a sí mismo al verse buscando algo en la imagen, el pecho apretándosele al detallar en una diminuta sombra blanca en el centro de la misma.

Se gruñó a sí mismo, sacudiendo la cabeza para recobrar la compostura.

Tengo que hacerlo.

Se repitió a sí mismo, sus ojos luciendo vacilantes en el espejo del auto durante los segundos que le costó recordarse a sí mismo que no era la primera vez que hacía de villano.

Taehyung no sería víctima de una excepción.


Trust {JJKxKTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora