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(3)

-¿Puedo ofrecerle algo? ¿Agua, té, café? –Murmuró hacia los presentes, observándolos tranquilo mientras tomaban asiento a su alrededor.

Estaba la Beta que realizó su inseminación artificial, la Omega distraída que recordaba como su asistente y también había un Alfa.

Parpadeó varias veces.

¿Qué hacia él ahí?

-Estamos bien así, gracias-La doctora habló y terminó por asentir; sentándose a su lado cuando ella se lo pidió y la miró confundido tomarle las manos entre las suyas, temblando un poco antes de decir-Hay algo importante sobre lo que tenemos que hablar, Taehyung-ssi. Algo muy serio.

Miró a los ojos avergonzados de la Beta cuando esta terminó de decir; la Omega a su lado encogiéndose en el sofá conteniendo sollozos y sintió al Alfa escrutarlo con la mirada, sus ojos cargados de seriedad.

-¿De qué va todo esto?-Se animó a preguntar y el ambiente se volvió aún más tenso. La sensación de desconocer algo que todos los presentes sabían le agujereaba el pecho con insistencia y mira a la doctora a los ojos, su mirada suplicante exigiendo explicaciones que se arrepintió de pedir cuando se las dieron.

No dijo nada cuando con palabras trastabilladas y disculpas, ambas chicas le explicaron cómo el semen del Alfa sentado a uno de sus costados terminó siendo utilizado en su inseminación. Tampoco dijo nada cuando le hicieron saber las opciones que tenía en caso de haber un embarazo o no.

Taehyung no dijo nada no porque no lo entendiera sino porque no se lo creía.

Miró al Alfa pelinegro, quien permaneció de brazos cruzados y con resolución en la mirada en cuanto sus ojos se encontraron.

Era de tez clara, casi de un tono pálido. Tenía cabello oscuro y ojos negros; el taje entallando a medida luciendo imponentemente costoso ante sus ojos y lo vio fruncir las cejas al percatarse de su mirada, mas no se dejó intimidar.

-Al parecer el donante anónimo no era tan anónimo-Intentó bromear para aligerar la tensión del ambiente, pero fue el único en intentar forzar siquiera una sonrisa. Suspiró-A todo esto-Respiró tembloroso-¿Qué vamos a hacer?

-Lo que se tiene que hacer-El Alfa habló por primera vez, llamando su atención y lo vio incorporarse en el asiento, luciendo imponente-En caso de que no haya embarazo, seguimos nuestras vidas como si nada. Si lo hay…-El hizo una pausa-Si lo hay, entonces te desharás del bebé.-Taehyung sintió una daga de hielo cortarle la garganta.

-Te estás tomando facultades que no te corresponden-Musitó en un jadeo, la mirada del Alfa aseverándose ante sus palabras, con la expresión de alguien a quien lo le gusta que se le contradiga-Ni tú ni nadie tiene poder sobre mi cuerpo o sobre lo que hago o no con él, así que no pienses que renunciaré al bebé solo porque lo exijas.

Jungkook frunció el ceño.

-Sí lo harás-Refutó y Taehyung rió sarcástico.

-¿Sí? ¿Tú y quien más va a obligarme?-Preguntó infantilmente y Jungkook vio su vida complicarse en segundos debido a la existencia del Omega. Gruñó hacia él irremediablemente.

-Es mi esperma.-Masculló entre dientes.

-Es mi cuerpo-Refutó y el resultado fue ambos gruñéndose el uno al otro.

-No conseguimos nada discutiendo de esta manera-La doctora intervino, frenando su guerra de miradas-Nos estamos anticipando a los acontecimientos, tenemos que esperar-Aconseja y el Alfa gruñe.

-¿Cuánto tiempo?

-Unos siete, tal vez diez días para estar más seguros-Ella confirma.

-Tal vez para ese entonces ya haya desarrollado el instinto de asesino en serie si sigo coincidiendo con este intento de ser humano-Jungkook enarca una cejas ante las palabras del Omega.

-Tranquilo, no pienso aparecer en tu vida a menos que sea necesario.-Comenta sarcásticamente y el Omega sonríe.

-No sabes cuánto me tranquiliza saberlo.-Murmura irónico hacia el Alfa, quien solo se cruza de brazos y se dedica a mirar prejuiciosamente lo que a simple vista luce como una colección poco organizada de cactus en miniatura a lo largo de una de las ventanas del apartamento.

-L-lo siento-La voz temblorosa de la Omega se escucha y ambos se giran hacia ella-Todo esto es mi culpa, si hubiera prestado más atención a mis acciones nada de esto estaría sucediendo.-Sollozó-Compliqué sus vidas confundiendo las muestras, lo siento tanto.

Agachó su cabeza, encogiéndose en su lugar en el sofá con las gruesas lágrimas cayendo sobre sus manos juntas y el Omega se apresuró en acercarse para intentar contener el llanto de la chica a pesar de que no le correspondía.

Sabía que era un acto masoquista el consolar a la persona que había puesto su vida de cabezas, pero para él era imposible no reaccionar ante alguien llorando a centímetros de él.

Maldita empatía.

-Por favor, cálmate.-Pidió- Si no resolvemos nada discutiendo tampoco lo hacemos llorando.-Ella lo miró, conteniendo pucheros-Aún no sabemos si complicaste nuestras vidas, tenemos que esperar un poco más, ¿sí?

-El hecho de que tengamos que esperar no significa que esté mal reconocer que fue su inaptitud la que nos trajo aquí a todos-El Alfa masculla y ella vuelve encogerse en sí, respirando temblorosamente-Tus responsabilidades no son algo que te puedas tomar a la ligera, menos en este tipo de trabajo-Le reclama-No resolverás nada llorando, eso es cierto. Pero también lo es que resulta muy cínico de tu parte actuar de víctima cuando fuiste tú quien provocó todo esto.

-Lo siento-Ella vuelve a murmurar y Jungkook bufa.

-Disculparte no hará menos grave el problema-Taehyung gruñó ante sus palabras.

-Eres un imbécil-Le dijo, levantándose y mirándolo desaprobatoriamente-Dijo que lo sentía, ¿no? Creo que es contraproducente hacerla sentir peor solo para calmar tu temperamento de mierda.

-Seguro que soy yo el único que tiene un temperamento de mierda-A Taehyung le hirvió la sangre.

-Mira, pedazo de…-

-¡Basta!-La Beta intervino, totalmente alterada-Sé que la situación es para volverse loco, pero ya basta. Dejen de ofenderse como si hacerlo fuera a resolver algo y comiencen a pensar positivo, ¿sí?-Jungkook suspiró.

-Tengo que salir de aquí.

-Sí, por favor. Hazlo—El Omega pidió, caminando con pasos rápidos hasta la puerta para abrirla. Miró al Alfa con odio una vez que lo tuvo al frente, con el aroma pesado del mismo cerrándole la garganta.

-Estás nadando contra la corriente, Taehyung-ssi-Él le dijo, con los hombros tensos-Y con ello solo conseguirás terminar en el fondo.