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Park Jimin observó con aburrimiento como uno de los protagonistas de esa mala película de terror que había elegido para ver en la noche era mutilado por un asesino en serie.

Desde su punto de vista médico aquel chico no tenía salvación, había perdido una pierna y pronto la hemorragia lo mataría. Ni siquiera teletransportándolo al quirófano habría mucho que hacer y menos si aquel asesino se disponía a cortarle la cabeza con aquella hacha.

-Sí, definitivamente no tienes salvación, amigo.-Murmuró, llevando palomitas a su boca mientras veía la cabeza del muchacho rodar por el piso. Dejó escapar un gruñido de frustración.

¿Dónde habían quedado las buenas películas de terror? Aquellos clásicos que te hacían erizarte de sólo pensar en ellos.

-Te hubieras cogido a aquella rubia y al menos hubieras disfrutado un poco antes de tu fin. Yo te dije que no fueras con tus amigos a ese campamento, tu madre te lo dijo, incluso tu perro te lo ladró, pero no piensas, ¿cierto?-Le dijo a la imagen ensangrentada del chico en la pantalla.-¿Al menos uno de ustedes va a sobrevivir? ¡Por Dios, hay un auto en el garaje, lo vieron al entrar, solo tómenlo y váyanse!-Gritó frustrado cuando el resto de los sobrevivientes se juntaron para decidir como escapar, al final decidieron separarse, dividiéndose en parejas de dos para encontrar una salida de aquel lugar-¡Joder! ¡No se separen! ¡Acaso quieren mo...!-Unos toques en la puerta hicieron que se callara.

Pausó la película, dejando a un lado del sofá las palomitas para caminar con pasos vagos hasta la puerta. La abrió, mostrando su cara de pocos amigos a la persona que interrumpía su noche de películas que se transformó en una de sopresa al ver a Kim Namjoon frente a él.

-Dos visitas en una misma noche...-Jimin sonrió, apoyándose en el marco de la puerta para intentar parecer despreocupado. -No sabía que era tan iimportante para ti, Namjoon Hyung. De haberlo sabido te hubiera incluido en mi bunquer de supervivencia en caso de un apocalipsis zombie o invasión alienígena-Namjoon alzó una ceja, totalmente serio y Jimin perdió la sonrisa. Se incorporó, cruzando los brazos sobre su pecho antes de decir-¿Qué haces aquí, Hyung?

-Vine a ofrecerte una disculpa...-El Alfa inició, adentrándose al apartamento cuando vio al Omega destensar sus hombros-Y también una cerveza-Confesó, alzando la mano en la que tenía las cervezas que había comprado hacía ya un rato.-¿Tienes algo con lo que acompañar? No he comido nada en toda la maldita noche y no creo que sea buena idea beber con el estómago vacío. Dios sabe que lo sé-Dijo, deteniéndose cuando no escuchó respuesta del Omega-¿Jimin?-Lo llamó y lo vio congelado en medio de la sala,mirándolo como si Namjoon fuera una aparición-¿Te encuentras bien?-El Omega parpadeó.

-¿Qué?...Digo, sí, yo...Estoy bien, sólo...Creo que hay algo de kimchi que envió la mamá de Tae hace unos días, también hay palomitas o si quieres puedes pedir una pizza, yo...-Namjoon sonrió, la imagen de un Park Jimin turbado pareciéndole divertida-No esperaba que regresaras-Confesó, luciendo sincero.

-Mis amigos me cancelaron, quería tomar y no tenía nada mejor que hacer así que pensé..."Por qué no voy y molesto a Jiminie un rato"-Sonrió, mostrando sus hoyuelos y aunque la imagen fue verdaderamente encantadora, Jimin no dio su brazo a torcer-Entonces, ¿vamos a beber o debería recoger mis cosas e irme?-Le preguntó, apuntando a la puerta con la cabeza. Supo que iba a ganar cuando escuchó a Jimin resoplar, sentándose nuevamente en el sofá.

-Una cerveza y te vas.-El Omega murmuró, fingiendo molestia y si Namjoon no fuera tan bueno leyendo a las personas, podría creer que Jimin se encontraba verdaderamente indignado por su presencia en el apartamento.

Sin embargo, cinco cervezas y treinta minutos después, aquella imagen molesta había desaparecido. Jimin se veía más relajado a su alrededor, con las mejillas rosas y la boca fruncida en un puchero que ablandaba hasta el asesino en serie de la película que habían terminado de ver.