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-Taehyung, necesitas comer.-La voz de Jimin sonó lejana en sus oídos. Miró sus manos, con las uñas maltratadas y llenas de rastros de sangre. Ya no le quedaba una uña por comerse, así que sinceramente no sabía a qué se refería Jimin.-Hey, mírame. Por favor.-Alzó la mirada ante el tono preocupado del otro Omega.

Taehyung contuvo un jadeo, su visión pronto volviéndose borrosa.

-Quiero que comas algo, no tiene que ser mucho pero debes alimentarte, ¿está bien?

-¿Para qué?-Preguntó, volviendo la vista a sus manos. Sus uñas, ¿cuándo volverían a crecer?

-Ya hablamos de esto. Más de una vez.-La voz de Jimin esta vez sonó cansada. Taehyung aún no sabía que hacía allí.-Mira, sé que estás pasando por un mal momento, no quiero imaginarme como te estás sintiendo, pero no hagas esto más difícil.-Le pidió.-No te hagas esto, deja de lastimarte a ti mismo.-Detuvo sus manos cuando Taehyung intentó llevarlas a su boca-Deja de comer tus uñas, por favor. Sé cómo te sientes pero...-

-No...-Taehyung inició y por primera vez desde que vio a Jimin entrar a la habitación lo escuchó permanecer en silencio.-No sabes cómo me siento, no tienes idea, es...-Llevó la mano a su pecho cuando le faltó el aire.-Es como estar debajo del agua, ahogándote una vez y otra vez, y otra vez y otra vez.-Repitió, perdiéndose en la misma frase. Los pulgares del otro Omega acariciaron el dorso de su mano, aún sosteniéndola.

-Lo sé, perdón. -Se disculpó.-Sé que perder a...-Jimin tomó aire cuando las manos de su amigo temblaron entre las suyas. Suspiró, sentándose a su lado en la cama. Miró las manos maltratadas de Taehyung.-El dolor de perder a tu bebé...es un tipo de dolor que ni siquiera puedes imaginar hasta vivirlo en carne propia. Sería falso de mi parte decir que sé como te sientes pero me preocupo por ti y por eso te insisto en que te cuides aunque sé que en estos momentos solo quieres a tu bebé de regreso.

-Mi bebé...-Murmuró. Jimin apretó la mandíbula. Las mejores curas son las que más duelen.

-Tu cachorro no va a volver, Taehyung. Lo perdiste, desapareció, ya no está aquí.-Colocó una de sus manos en el vientre de su amigo, teniendo pronto la mano de este ejerciendo un agarre fuerte para intentar alejarlo de la zona. Arrugó sus cejas cuando las manos ajenas le provocaron dolor, pero no se retiró, mantuvo su mano presionando en la zona que una vez se sintió levemente endurecida por la presencia del bebé.-Es duro, joder, lo sé. Adoré a tu bebé desde el momento en que me lo dijiste, también lloré cuando lo perdiste y no pude hacer nada para remediarlo.

-Chim ya...-Taehyung dijo entre lágrimas, cubriéndose los oídos con las manos.-Ya detente, me duele...

-¡Lo sé! ¡Sé que te duele y que perder al bebé te pesa más que tu vida! ¡Sé que quieres renunciar y rendirte porque ya no está pero...!-Quitó las manos del Omega, sacudiendo su cuerpo hasta que sus ojos llorosos se encontraron.-¡Tu bebé ya no está pero tú sí¡-Le dijo, su voz rompiéndose al final.-No pude hacer nada para salvarlo, pero contigo sí puedo y lo haré. No voy a perderte.

-¿Taehyung?-Una sacudida en el hombro lo trajo de vuelta a la realidad. Abrió los ojos, encontrándose con la vista del puesto de comida cerca de la entrada de su edifico.-Ya llegamos.-La voz del Alfa anunció y giró su cabeza hasta encontrarse con los ojos ajenos, una lágrima traicionera escapando de los suyos propios ante el movimiento.