☁️ «SHY» | Ziam © ☁️

☁️ Capítulo 4 ☁️

El silencio fue quien tomó la palabra, inundando el lugar con su casi incómoda presencia.

Un frío y muy crudo silencio.

Zayn solamente estaba parado allí, angustiado, sin mover un solo músculo de su tenso cuerpo. Solamente esperando alguna acción o respuesta de Liam.

El castaño por otro lado estaba sentado sobre la taza del baño, abrazando sus rodillas con fuerza. Aún con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas, intentaba calmarse haciendo la serie de respiraciónes que el médico que le trató, le había enseñado para sus ataques de ansiedad.

El corazón de Zayn latía con fuerza, mientras la preocupación recorría cada fibra de su anatomía.

Pasaron unos minutos, en los que solamente el movimiento fuera del baño era lo único causante de ruido.

Bastantes sonidos de Pasos, gritos y demás era el ambiente en los, ahora seguramente, llenos pasillos. Los estudiantes comenzaban a volver a prepararse para las últimas clases que quedaban.

Zayn no se movería de allí.

Por más tiempo que pase o por cualquier situación que ocurriera, el no se iría de allí, no dejaría a Liam solo.

Jamás lo haría.

— Por favor Abre la puerta, Li — Habló el Moreno, con un suave y calmado tono de voz. No quería exaltar más a Liam — Déjame ayudarte, déjame saber que estás bien.

Hubo un breve momento de silencio, hasta que la rota y temblorosa voz del Oji-miel lo rompió.

— Te r-reiras d-de mi por s-ser tan déb-bil — Liam se abrazo más a sí mismo, enterrando más su rostro en sus rodillas, con sus ojos cristalizadose de nuevo.

Su cuerpo temblaba con suavidad, estaba más calmado, pero aún así, se movía con debilidad.

Zayn se acercó al segundo cubículo del baño, al descubir que de allí venía la voz de Liam.

— No, no lo haré Liam — Le respondió, deteniéndose al frente de la blanca puerta — Jamás me podría reír de ti.

— Lo harás — Aseguró Liam, apretando con más fuerza la botella casi vacía de agua que tenía en una de sus manos — Todos lo hacen..

— Yo no lo haré, te lo prometo — Zayn colocó una de sus manos sobre la puerta del cubículo, como intentando transmitirle a Liam su seguridad. — Te lo juro por mi vida.

Silencio otra vez.

Zayn se quedó mirando la puerta, con atención, sin sacar aún su mano de la puerta.

De pronto oyó movimiento dentro del baño y unos segundos después, el pestillo fue quitado.

El Moreno se apartó un poco de la puerta en el momento en que está se abrió, revelando al avergonzado chico.

Liam no lo miraba, su mirada estaba en sus zapatos, como si éstos fueran lo más interesante del mundo.

Zayn sólo le miraba, atento a cualquier cosa o acción que él castaño haga. No lo iba a presionar a hablar.

Él esperaría a que Liam inicie la conversación cuando se siéntese más cómodo.

Los ataques de ansiedad no eran un juego, era un tema serio y Zayn sabía eso.

Así que tomó una postura más cómoda, y le dejó su espacio a Liam.

— Lo si-iento, y-yo no quería armar todo este show — La suave voz de Liam por fin se escuchó en aquel baño.