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☁️ Capítulo 10 ☁️

advertencia: este capítulo contiene la narración de una crisis, no quiero que esto provoque algo en alguno de ustedes, así q lean con cuidado <3

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— Amor, ¿has visto la toa....? — La voz se desvaneció en la garganta del chico, quién detuvo abruptamente su ingreso a la habitación al ver el estado del lugar.

Cajas sin cerrar por aquí, espuma aislante regada por, literalmente, todo el suelo, manchando la bonita madera de roble con bolitas de color blanco de aspecto suave, bolsos y maletas sin terminar sobre la deshecha cama, cinta de embalaje pegada en ciertas partes de las paredes color crema y en alguno sectores del piso también. En conclusión, era un completo desastre.

Aún algo perplejo dirigió sus ojos verdes a los pelos castaños que sobresalían del lado de la cama que él no podía ver, y con una expresión confundida, se acercó.

— ¿Cariño? — Llamó con suavidad, rodeando la cama encontrando al responsable del desorden en la habitación. El muchacho estaba sentado en el suelo con una caja en el regazo y cinta de embalaje en sus manos, intentando cerrarla sin éxito alguno.

— Es una caja, ¿cómo demonios puede ser tan difícil de cerrar? — Se quejaba en voz baja el chico mientras colocaba, con mucho cuidado, otro pedazo de cinta sobre las tapas que debían unirse para cerrar finalmente la caja.

Soltó un sonido de frustración y molesta cuando las tapas se hundieron por milésima vez en la caja y no pudo pegarlas con la cinta.

Harry quiso reírse, pero sabía que su novio se molestaría mucho con él y no se le quitaría el enojo durante unos buenos días, y prefería no viajar con un Louis enojado a su lado, así que, usando toda su fuerza de voluntad, se tragó su risa y se acercó más al de ojos azules.

— Déjame a mí, Lou — Harry sacó la caja del regazo de su novio con cuidado, ya que contenía unos bellos adornos en cerámica que la madre de Harry les había regalado cuando ambos se mudaron juntos, y no quería dañarlos.

Y aunque estaban muy bien envueltos en papel de periódico, muchas burbujas y espuma aislante, no quería arriesgarse tampoco a dañarlas de algún modo.

Con una facilidad y delicadeza que sorprendió a Louis, cerró la caja sin mayores problemas y en un tiempo considerablemente más pequeño del usado por Tomlinson.

— Te amo — Louis inmediatamente dijo cuando vio a Harry dejar la caja a un lado, y sin poder contenerse se acercó a dejar un besito en la mejilla de su novio con cariño haciendo reír al contrario.

— Lo sé, amor, yo te amo más — Respondió Harry sin quitar la sonrisa enamorada de sus labios, atrayendo a su novio a su regazo y encerrándolo en un tierno abrazo. — ¿Cuándo sale el vuelo?

— Mañana, a las 5 de la tarde. — Louis respondió, mientras acomodaba su cabeza en el hombro desnudo de su novio.

— ¿Estás emocionado de regresar a Londres? — Harry indagó nuevamente, inmediatamente sintiendo el cuerpo de su novio vibrar de felicidad y emoción, esto acompañado de un efusivo asentimiento de cabeza.

— Claro que sí, Hazz, estoy muy, pero muy feliz de volver allá, lo extraño mucho — Louis dijo, en un tono bajo y suave, e incluso, íntimo, que hizo a Harry sentir mariposas en su estómago.

Styles dejó un beso en el cabello plumoso de su novio, y ambos sólo se quedaron allí, disfrutando del calor y la seguridad que les otorgaba el cuerpo del contrario. Aún tenían cosas que hacer y empacar, pero unos momentos de amor no le harían daño a nadie.