Liam caminaba algo apurado por los pasillos de aquella institución. Los Audífonos en sus oídos le desconectaban de los molestos ruidos producidos por las demás personas a su alrededor, quienes al igual que él, estaban Desesperadas por irse finalmente de aquel sitio.
Con la cabeza abajo, Liam transitaba entre el río de estudiantes, intentando no chocar con nadie.
El castaño había notado a varios estudiantes mirarle en clases, mientras susurraba entre ellos y eso definitivamente no ayudaba a su ansiedad.
Caminó más rápido.
¿Por qué demonios su sala de clases quedaba tan lejos de la entrada?
De pronto sonó el último timbre del día, los estudiantes faltantes finalmente salieron y allí fue que el río de personas, se volvió un completo océano.
Varias personas le pasaban a empujar con fuerza. Algunos golpes eran tan fuertes que casi lo hacían caer.
En este momento a nadie le importaba el resto, en este momento lo único importante era por fin salir de aquel tétrico lugar.
Liam prácticamente era empujado de un lado a otro, como si fuera un muñeco de trapo.
Su pecho comenzó a sentirse algo apretado, y repentinamente ya no podía respirar bien. La conocida sensación de miedo comenzó a invadirlo de poco.
«No de nuevo»
La angustia llenaba su sistema.
Daría lo que fuera para poder dejar de sentirse asustado cuando está rodeado de personas, cuando conoce a gente nueva o incluso cuando va a comprar algo.
No entiende porque le pasó esto a él.
Cerró con fuerza sus ojos en un vago intento de contener las dolorosas lágrimas que intentaban escapar de sus orbes mieles.
Quería poder gritar, quería poder golpear algo con todas sus fuerzas, quería poder hacer cualquier cosa, pero su estúpido cuerpo simplemente se quedaba en un estado de shock, temblando como si fuera una Gelatina.
Él simplemente quería soltarse a llorar allí mismo.
Una mano se envolvió en una de las suyas, logrando que él se sobresaltara por la repentina acción.
No era muy consciente de lo que pasaba a su alrededor, hasta que se sintió a sí mismo siendo arrastrado por aquella persona, quien le sacaba con rapidez de aquel asfixiante mar de personas.
Liam simplemente mantuvo sus ojos cerrados, y apretó más fuerte la mano, para no perderle.
Era como si Liam se estuviera hundiendo en la profundidad de un oscuro mar y aquella persona fuera el salvavidas que le llevaría de nuevo a la superficie.
La sensación de calidez que le proporcionaba la mano de la persona era indescriptible. Él tenía las manos heladas, mientras que la mano de la persona estaba caliente, aquella sensación era un pequeño hormigueo en su brazo.
Repentinamente sus ojos captaron luz y una leve brisa de aire fresco le llegó al rostro.
Parpadeó un par de veces y sus ojos enfocaron a Zayn frente a él. Estaba algo sudado y agitado, pero eso no parecía importarle al joven de cabellos negros, porque le sonreía.
Liam se quito los audífonos.
— Hola Li — Le saludó, su voz fue como un calmante para la mente de Liam — ¿Estás Bien?
El castaño le asintió, aún algo aturdido — Si, yo.....g-gracias
— No agradezcas, hoy todos están locos porque es viernes — Río, su cabello se movió debido al movimiento, captando la atención de Liam — ¿Vives muy lejos de aquí?
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☁️ «SHY» | Ziam © ☁️
Fanfiction❝Donde Liam padece un trastorno de ansiedad social y Zayn es la persona más amigable del mundo.❞ ● ZT!