☁️ Capítulo 8 ☁️

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— Así que, ¿Todo ha estado bien, Liam?

Él castaño con timidez miró a mujer quién estaba sentada frente a él. La mirada desbordante de cariño y amabilidad con la que ella lo miraba calmó un poco el corazón del castaño y así le dió un suave asentimiento a la mujer.

La Sra. Marian Hings tenía un aura muy alegre y amorosa. Sus ojos color avellana verdoso siempre estaban brillando de felicidad absoluta. Era como si ella no conociera otra emoción a parte de la alegría. Liam prácticamente ya tenía memorizado que partes de su rostro se arrugaban cuando ella sonreía o se reía.

Liam aún no entendía por qué era tan feliz. Tal vez no entendía porque la felicidad era una emoción muy lejana para Liam.

Él supo cómo se sentía ser feliz, en su niñez lo fue, verdaderamente lo fue. Encontró felicidad en su vida, pero luego ocurrió todo el acoso y la felicidad fue cada vez una emoción más lejana, más olvidada, más inalcanzable.

Ahora simplemente no puede recordar cómo es que se siente ser feliz. ¿Se sentía como un cosquilleo en él estómago o algo parecido?

— ¿Liam?

El chico sacudió un poco la cabeza, rápidamente deteniendo sus pensamientos, y miró a la mujer. Ella lo miraba, frunciendo un poco las cejas, sus ojos cubiertos de preocupación.

— Uh, lo siento. — Susurró Liam, bajando de nuevo su mirada a sus zapatos.

Una sonrisa bailó en los labios pintados de rosa claro de la mujer. — Está bien, no te preocupes, todos nos quedamos hundidos en nuestros pensamientos de vez en cuando. — Su tono volvió a ser alegre y entusiasta.

Y a pesar de la excesiva felicidad que ella parecía cargar en su pequeño y robusto cuerpo, a Liam le agradaba bastante.

Claro, al principio fue difícil adaptarse a su carácter tan energético y alegre, Liam era muy tranquilo y tímido, por lo que sus personalidades chocaron de inmediato. Pero después de un tiempo, ambos pudieron comenzar a entenderse mucho mejor.

— ¿Has tomado tus medicamentos? — Preguntó Marian, dándole una mirada inquisitiva a través de los lentes que reposaban cómodamente en el puente de su respingada nariz.

Liam no dijo palabra alguna, sólo le asintió a la mujer.

— ¿Como te has sentido? ¿Ha pasado algo nuevo? — Ella preguntó, dejando su libreta de color café sobre el mueble que estaba junto a ella. Rápidamente ocupó una postura más cómoda e informal.

— Uh, tengo un nuevo amigo. — Susurró Liam, dándole una mirada a la mujer que pareció ponerse más contenta.

No sabía si considerar a Zayn su amigo. El sentimiento era aún extraño en su interior, posiblemente no debería dado que lo conocía desde hace unos días y no habían compartido tanto para ser considerados amigos.

No debería encariñarse tanto con Zayn. No debería querer estar a su lado siempre. No debería querer conversar con él todo el día. No debería querer conocerlo completamente. No debería, pero lo hacía.

Y no entendía por qué.

— ¿Sí? — La cara de la mujer se iluminó cuando Liam le asintió, con suavidad. Verdadera emoción y felicidad manchó el rostro de la mujer. —Eso es maravilloso Liam, me encanta, estoy orgullosa de ti.

Una pequeña sonrisa rompió los labios de Liam, mientras se sonrojaba un poco.

— ¿Quieres contarme de él? — Preguntó la mujer, curiosidad bailando en sus palabras.

☁️ «SHY» | Ziam © ☁️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora