-Hola Soph- malditas hormonas adolescentes, sólo con escuchar su voz, se me pone la piel de gallina y se me estremece el corazón- ¿Podemos hablar?
-Ya lo estamos haciendo-mi voz suena fría y cortante, mientras que mi corazón y mi estómago están sufriendo una invasión de animales. Porque sí, lo que me hace sentir este chico no son mariposas, es el puto zoológico, por mucho que odie admitirlo.
-Ya me entiendes... o al menos creí que entenderías el mensaje que te envié, aunque no llegó nunca la respuesta.
-No tenía ninguna respuesta.
-Sabes que tenemos que hablar, de lo que pasó, de nosotros...
-No hay ningún nosotros- la frialdad de mis palabras es algo que no siento, pero afortunadamente, sé ocultar lo que realmente pienso y siento.
-¡Joder! ¡Sabes que sí! Sé que ambos lo sentimos en la fiesta, fuiste tú la que me besó, y no me apartaste...- la intensidad de su voz se va apagando a medida que avanza en su pequeño discurso.
-Vale, ya hablaremos, esta tarde te digo cuando puedo quedar- digo finalmente, no se si porque realmente quiero o para que se calle. El caso es que termino por aceptar.
-Vale- dice sonriendome, y se acerca a mi, como si fuera a besarme la mejilla. He aceptado hablar con él, nada más, así que me aparto.
Pero eso le deja al lado de mi oreja y le da la oportunidad de hablarme sin que Tessa escuche.
-Y sabes que hubieras dejado que te hiciera mucho más, si el tiempo no se hubiera acabado. No he dejado de pensar en eso desde que pasó- me dice susurrándome al oído.
Entonces se va, volviendo a su sitio, mientras sus palabras hacen estragos en mí: el corazón se me acelera, la piel se me pone de gallina, mis labios sólo quieren los suyos y mi mente trata de controlar todo ésto.
Sé que tiene razón, que hubiera llegado más allá sino hubiera sido por Kyle, y mi cuerpo aún piensa en ello. En ese momento lo quería, y por desgracia, todavía lo sigo queriendo. Aunque mi mente sabe que es un error, ni las hormonas ni los sentimientos piensan en ello, sólo en lo que quieren, y aunque haya tratado de reprimirlo, siguen queriéndole a él.
Sabes que lo único que quieres es que te coja entre sus musculosos brazos, y te bese apasionadamente contra una pared, mientras su mano acaricia el interior de tus muslos hasta llegar a...
Dios mio, no, calla...
La sangre sube a mis mejillas al imaginar tal situación, pero gracias al pelo y a mi piel tostada es poco visible.
Un minuto más tarde, en lo que yo consigo respirar hondo un par de veces y dejar pensar en John, aparece la profesora, que comienza a dar clases aunque falten aún algunos rezagados. Entre ellos, Chloe y Samy, que entran a toda prisa junto a otras personas.
-Hola chicas- dice Sam, al sentarse detrás nuestra.
____
El resto del día pasa como un suspiro, no sé si porque solo pienso en John, o porque los profesores dan clases hipermegaaburridas y no presto atención.
A la hora del patio les conté a Sam y Chloe mi conversación con John, buscando oídos que me escucharan y tal vez algún sabio consejo. Lo primero lo conseguí, lo segundo no. Ah, y aunque añadí a la explicación, las últimas palabras de mi ex, evité la calenturienta aportación de mi subconsciente. Ya es suficiente para mí, afirmar que de haber tenido tiempo probablemente hubiese acabado medio desnuda. Ya me entendéis.
Y bueno, eso, entre suspiro y suspiro llegan las tres de la tarde, lo que significa fin de clases por hoy.
Las chicas y yo volvemos juntas hacia casa. Tessa y yo vamos más calladas, supongo que ella también necesita pensar en lo que hará con Mark.
Samy y Chloe notan que algo pasa, y aunque deben suponer lo mio, Tess aún no les contó lo suyo. De todas formas saben que al final se lo contará, así que no la presionan. Eso es algo que todas intentamos hacer, no presionar al resto cuando tienen problemas, porque al final siempre acabamos apoyándonos en las demás.
Cuando llego a casa, Will no está y mis padres están trabajando, así que miro en el microondas porque mi madre debe haberme dejado algo para comer. Y si, ahí hay un táper de albóndigas. Las cojo y las tiro.
No me juzguéis, no suelo hacerlo, pero con lo de John, tengo el estómago revuelto y no quiero dar explicaciones a mis padres. Así que cojo la bolsa, ato los cordones, y la saco para llevarla al contenedor.
Subo a mi habitación, me tumbo en la cama y abro WhatsApp. Chat con John. ¿Qué le digo?
La verdad, que le quieres encima de ti, moviéndose duro mientras gim...
Dios, cállate de una vez.
No digo nada que no sea cierto.
Paso, déjame.
Si si, tu sigue negandote a ver en la cama de quien acabas...
A veces no me aguanto a mi misma ni a mi sinceridad. Sacudo la cabeza y me centro en el mensaje para John.
Al final, mando un simple mensaje: mañana a las 16:00. En mi casa.
Al cabo de diez minutos recibo su respuesta: vale. Te quiero ♥️. Un beso y ya se viene arriba. No le respondo.
Recibo otra notificación, esta vez de Instagram. Es Jack: ¿Cómo estás? Hoy no te vi muy bien en clase, pero no quise molestar... ¿Pasó algo?
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Chico Instagram
Teen FictionSophie es una popular de 'segundo grado" pero no hay nada que odie más que la atención. Jack, es un tipo sencillo, ni el empollón, ni el deportista, ni el gracioso; es el "normal". Ella no es la nerd misteriosa y él no es el típico mujeriego. Pero...