Me despierto un martes, recordando sus labios sobre los míos, sus manos en mi culo, y su erección en mi barriga. Y si, estoy caliente. Tampoco es que sea nada del otro mundo, los tios se levantan con una erección y las mujeres también podemos despertar con ganas de follar. Aceptadlo, es completamente natural.
Me voy a duchar para despejarme un poco. Salgo, me pongo un top blanco, y una falda negra larga. Lo acompañó con unos botines con tacón y un "choker" negro (vamos, la gargantilla de toda la vida). Bajo con la mochila ya preparada para no tener que subir y me como un par de tostadas mientras reviso Instagram. Una vez acabo, pasó por el baño para revisarme mi escaso (pero existente) maquillaje, a base de corrector, pintalabios nude y un poco de rímel. Apenas se ve, pero me apetecía cuando salí de la ducha.
A las 7:20 salgo de casa. Como cada día. Sin retraso y sintiéndome extrañamente en paz con el mundo. Y si, es extraño, porque no tengo ningún motivo para estar así.
Y a pesar de mi aparente estado de felicidad, el día pasa igual de aburrido que el resto: práctica de balonmano en clase de educación física, derivadas en matemáticas, sintaxis en lengua castellana, phrasal verbs en Inglés... vamos, lo mismo de siempre.
A última hora, a la una, me acerco junto a las chicas a clase de Historia. La anterior fue Filosofía por lo que Chloe estuvo en clase de Tecnología. Y es por eso también que ahora nos está contando cómo Jimmy, su compañero de pupitre, acabó destrozando los proyectos de dos equipos en una jodida (y escandalosa) caída.
-Pues mirad, él decidió hacerse el machito, e ir a coger la caja de herramientas... Y ya sabeis que es musculoso como un spaghetti... Bueno, y eso, que él va, y comienza a volver súper lento, con cara de "me voy a cagar o a correr aquí mism... del esfuerzo". El caso es que se le-le resbala, se tro-pieza con ell...- para este punto, las palabras de Chloe son una mezcla inteligible de sollozos, risas, carcajadas y tartamudeos- se-se-se choca, cae sobr-sobre un proyecto.... Chof... se levanta... pi.... perdón... y volviendo.... Jajajajaj... se vuelve a caer... jajajaja... nadie sab... si reir, llorar o matarle... jajajajajajajaja.
Las demás nos reímos, aunque no se si de la historia o de sus risas estridentes. Cuando llegamos a la clase, vemos una hoja de papel delante de la puerta: Por motivos personales, la Señora Milton no dará las últimas dos clases. Los de la última clase podrán irse a su casa.
-¡Bieeen!-dice Tess aplaudiendo.
En la vida hay pocas cosas que te hacen feliz de manera genuina: ver como la planta que cuidas florece, terminar un libro y que haya acabado como querías, un beso en la frente, un abrazo de esos que te reconstruye por dentro, y poder dormir una hora más o salir una hora antes porque el profesor no pudo dar la clase. A los que os ha pasado me entenderéis. Bueno, y a los que no, no os costará de imaginar.
Y la mejor sensación es cuando vas andando por el pasillo y el resto de alumnos te miran con envidia, y tú sólo puedes andar con la cabeza bien alta, contoneando el culo y moviendo el pelo. Definitivamente, la mejor sensación.
-Pues vamos- les digo cogiendo a Samy y a Tess del brazo. Ésta última se lo coge a Chloe y vamos las cuatro juntas.
Nos sentimos las reinas del mundo mientras caminamos por el centro del pasillo y los demás nos miran como diciendo puta suerte.
Lo dicho, es lo mejor.
-Soph- escucho que alguien me llama por detrás y me giro: John. Esta gran sensación no podía durar tanto, no...- como salimos antes, ¿quieres que vaya antes a tu casa? A eso de las tres, tres y algo...
Miro a mis amigas, las cuales se miran entre sí sorprendidas; sólo les falta abrir la boca. Y es que olvidé mencionar ese pequeño detalle, ups.
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Chico Instagram
Teen FictionSophie es una popular de 'segundo grado" pero no hay nada que odie más que la atención. Jack, es un tipo sencillo, ni el empollón, ni el deportista, ni el gracioso; es el "normal". Ella no es la nerd misteriosa y él no es el típico mujeriego. Pero...