Chico Instagram

21. Soph, respira. Sígueme. Inspira, expira.

Anoche Will durmió conmigo. Una vez le conté lo que había pasado, dijo que no me iba a dejar sola. Por más que le dije que estaba bien y que podía irse, no quiso. Lo cierto es que me alegré de que no se fuera.

Con él me volví a sentir una niña, inocente, despreocupada y protegida. Se pasó una hora abrazándome y acariciándome el pelo mientras me tranquilizaba e intentaba dormir. Creo que gracias a él, pude dormir esta noche. No sé si me hubiera llegado a dormir sin él.

A las seis y media suena mi despertador, despertándonos a ambos a pesar de que lo puse bajito para intentar no molestarle.

-¿Ya son las seis y media? Creo que necesito dormir un rato más...- la voz ronca y dormida de mi hermano me acaba de despertar del todo. No está siendo precisamente silencioso.

-Vale, quédate aquí si quieres. Yo me llevo las cosas al baño y no te molesto.

-Perfecto. En una hora me levanto, me visto y a menos cuarto te llevo a clase, ¿vale?

-Vale... Aunque no hace falta.

Mi hermano ya se ha quedado dormido, antes de siquiera escucharme. Así que supongo que si o si me acompañará. O podria irme antes de que se despertara.

No, mejor no. Creo que... mejor me espero y le dejo que me acompañe. Sino, se enfadará. No quiero que se enfade.

Tener miedo no es nada de lo que avergonzarse...

No tengo miedo... Lo de ayer no fue más que una tontería de unos chicos borrachos.

Es natural que ahora te asuste ir sola, sobre todo por estas calles.

Que no tengo miedo, ¿vale? Déjalo.

¿Tener miedo de unas calles? Bah, que tontería. Yo estoy perfectamente, no hay nada que temer, no pasó nada.

Me llevo la ropa al baño. Me ducho y me visto antes de bajar a desayunar: una sudadera ancha, unos vaqueros con una pequeña rotura en la rodilla izquierda y unas deportivas. Me hago un moño bajo, y paso del maquillaje. Hoy no me apetece.

Mientras desayuno me llega un mensaje de Chloe:

¿Cómo estás? ¿Mejor?

Claro, perfecta. No fue nada. ¿T y S lo saben? ¿Se lo has dicho?

No, me acabo de despertar, además pensé que se lo habrías dicho. O dirías hoy.

Vale, pues no les digas nada. ¿Para qué preocuparlas por nada? Además, prefiero olvidarlo y ya.

Bueno, como tú quieras. Pero si estás mal o te pasa algo, no te lo guardes para ti sola, ¿vale?

Estoy bien.

¿Acaso debería estar mal? No fueron más que palabras y llorar no cambiará nada. Nada cambiará lo que pasó, solo tengo que olvidarlo y ya. Y que no me lo recuerden, no quiero recordarlo.

A las 7:35 escucho el despertador de Will. Y a partir de ahí me empiezo a agobiar sobre la hora. 7:38. 7:40. 7:42. Y no baja. Tampoco le escuche hacer ruido así que empiezo a preguntarme si se habrá quedado dormido.

Joder, no, por favor... Que como no me lleve no llego. Y si no baja ya tampoco llego puntual. Me cago en tu vida, Will.

Empiezo a subir las escaleras pensando en como mataré a Will si lo pillo durmiendo en mi habitación. O al menos como me vengaré. No se libra del típico jarrón lleno de agua a lo película adolescente. Y alguna colleja mientras le tiro de la oreja para que me lleve a clase.