|| O2 ~ Pᴏᴄᴀ Mᴏᴛɪᴠᴀᴄɪᴏ́ɴ Vᴀʟɪᴅᴀ ||

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Entonces, sin nada más que hacer. José comienza a emprender camino hacia la Cárnica, lugar donde tanto Hai como Fedor les estaban esperando para su próxima reunión. En lo que se hacía el recorrido a donde su nuevo destino, Heredia decidió no apartar la mirada del camino, hoy había optado por ir tranquilos por las calles de Marbella. Mientras que Carlo se centraba únicamente, para estar en la pantalla de su teléfono celular, había descargado un videojuego y no negara que se estaba convirtiendo en su nueva adicción, así que solo se enfocaba en pasar niveles. Por parte de Viktor, este únicamente estaba sentado, callado y sin intención de hacer nada más que esperar paciente su llegada a la ubicación acordada.

Tardaron un poco más de los quince minutos estipulados por ellos mismos, cuando finalmente llegaron, estacionaron en el lugar de siempre y los tres bajaron del vehículo; justo en la entrada a la Cárnica, les estaba esperando Igor, quien al verlos se acercó a saludar.

─ Quié tal, ¿Cómo estiar, Señories Gambino? ─ Les habló, el Cybor, con su acostumbrado asentó ruso.

Detrás de este, se encontraban un par de hombres más, vestidos con trajes negros y sus ojos cubiertos con un par de gafas oscuras.

─ Hola, Igor. Nos encontramos de maravilla, ¿Ya se encuentran dentro Hai y Fedor? ─ José logro percatarse de la poca falta de hablar por parte de su Jefe Carlo, así que luego de haber soltado un bufido lleno de cansancio hacia esa actitud, se encargo de responderle al ruso de la manera más común posible.

─ Yia, estiar esperando a que Gambino's hicieran aparición.

Tras eso, el gitano asiente agradecido por la respuesta otorgada y se decide por entrar, Volkov luego de un formal inclinación de cabeza le sigue el paso. Mientras que Carlo solo se decide por ignorarle, no se molesta en saludar ni mucho menos se muestra alegre de estar ahí presente; Igor al percatarse de eso ─aún cuando no le agrada aquello─, opta por simplemente ignorarlo y dejarlo pasar por esa ocasión.

Los cuatro entran al lugar, mientras que los dos hombres de negro se quedan atrás asegurando la entrada. Caminaron por el pequeño pasillo para toparse con aquéllos que convocaron aquel encuentro; eso sumando al hecho, que también se encontraban Salinas y García.

La Mafia al parecer estaba realizando una reunión completa.

Y el menor de los Gambino al ver que ya se encontraba frente a los Mafiosos, apaga su teléfono y lo guarda en el bolsillo de su pantalón. Estaba totalmente dispuesto a escuchar lo que le dirían y, si eso les convenía a ellos como organización, pensaría en la opción de dar luz verde a la propuesta dada.

─ Hola, Gambino ─ Fedor estaba delante de él, parado a un costado de Hai.

Igor al llegar se había puesto detrás de estos.

─ Dejemos las formalidades ─ Por primera vez en aquel día, el rubio cenizo había dejado que su voz fuera escuchada por el resto ─. Solo digan para que querían que estuviéramos aquí ─ Había sido directo, mientras se cruzaba de brazos y ponía una expresión sería, lo único que él necesitaba es que dijeran las cosas tal como son, que dejaran de dar vueltas y así no perder más de su tiempo.

─ Tan directo como siempre, Pato ─ Sonríe Hai, sus manos cruzadas se dejan caer a ambos lados de su cuerpo y decide comenzar la charla ─. Pues, no se si Pollo ya te lo había mencionado. Últimamente hemos visto un comportamiento extraño en uno de nuestros socios, lo que queremos de vosotros es que...

Rᴇɪɴᴀ [Mᴀʀʙᴇʟʟᴀ Vɪᴄᴇ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora