Rᴇɪɴᴀ [Mᴀʀʙᴇʟʟᴀ Vɪᴄᴇ]

|| 3O ~ Lᴀ Mᴀғɪᴀ Gᴀᴍʙɪɴᴏ ||

Y definitivamente, al final, podría decirse que Carlo Gambino, había logrado terminar con la guerra, ante su inminente victoria.

Tal como ya se lo habían esperado, la reacción de la ciudad entera se resumió en inminentes noticias que pasaron de persona en persona, no tardando en esparcir el rumor por todos lados. Muchos ─por no decir, que se trataba de especialmente de las personas que conformaban el bajo mundo─ comenzaban a enterarse sobre los inusuales acontecimientos recién ocurridos la noche previa, todos mencionando sus miles de especulaciones ante la inminente intriga que abordaba en todas aquellas mentes curiosas; por todos lados se cuestionaba sobre los motivos ocultos que provocaron la destrucción e incendio sobre aquella mansión apartada de toda la sociedad, ¿Cómo era que de un día para otro, el lugar haya amanecido en tales circunstancias?

Entre tantas ideas y posibilidades, se encontraba un pequeño porcentaje que explicaban la posibilidad de alguna especie de enemigos, cosa que tampoco es como si estuviera siendo errada, pues los Gambino habían sido una especie extraña de enemigos.

Gran parte de la ciudad, especulaba con gran inteligencia aquella posibilidad, reforzando sus hipótesis con las indudables pistas; uno se trataba ante lo referente con la balacera ocurrida en la zona norte de Marbella, muchos recuerdan aquello y realmente nadie sabía decir cual era la razón principal, luego se encontraban los sorprendentes secuestros a dos integrantes de la banda, mismos que más tarde fueron liberados ya muertos, y luego se encontraba la cereza del pastel, pues que último movimiento se le consideró la advertencia mayor a aquella aniquilación completa.

La mayoría, especulaba sobre aquella posibilidad, la idea de que se traten de un grupo organizado que trabaja entre las sombras haya acabado con estos, tampoco se escuchaba mal. Menos, es que importara, no cuando la aparente plaga de cucarachas ha sido eliminada tras un arduo trabajo. Otros tantos más, iban con pensamientos aún más rebuscados, pero no demasiado absurdos y está idea se centraba en que La Mafia había sido la causante de todo este revuelo, ya que no era sorpresa para nadie en Marbella las pretensiones que parecían tener aquel grupo, quizás sólo La Mafia había querido dar a entender su lugar en la sociedad o algo parecido.

Era bastante obvio, para medio lugar, que más tarde que pronto, todo este asunto realizado por los Red's será desvelado ante los indudables líderes, tanto que, para cuando ocurriera nada le impediría intentar darles su lección como era debido. Una especulación que tampoco estaba siendo del todo equivocada, ya que si bien, La Mafia fue quien les dio luz verde para realizar todo ello, tampoco hay que negar que todo había sido hecho por sus propios motivos y méritos.

Los informes que habían sido realizado por los federales, solo apuntaron a este acontecimiento como un simple accidente. En el momento que aparecieron en el lugar de los hechos, todo estaba incendiándose y destruido en una gran parte de la estructura, razón por que no tuvieron de otra, más que esperar a que los bomberos decidieran hacer acto de presencia, para que todo el asunto sea atendido correctamente.

Ya cuando todo fue estabilizado, los agentes sólo dieron con cinco cuerpos que se liberaron de aquellas ruinas de la mansión, agregando a uno extra que encontraron en el patio trasero.

Las cámaras que fueron puestas en toda la residencia, lastimosamente, también resultaron afectadas ante todo esto y las pocas que se pudieron recuperar no daban más que la identidad de dos enmascarados entrando a aquella residencia; los únicos datos visibles que podían dar es que uno era de complextura delgada y chaparra, mientras que la otra se trataba de una mujer alta.

Razones faltaban al querer continuar con esa investigación. Todos estaban llenos de incertidumbre al no saber que ocurría, sin embargo, todo aquella inusual curiosidad, de poco en poco, se fue apagando ante las pocas pistas que eran conseguidas, no habiendo muchos rumbos que tomar y por dónde avanzar correctamente; ninguna huella digital dejada descuidadamente ni siquiera alguna mínima cosa que desvelara el ADN de los posibles perpetradores. Todo se había quedado estancado en la nada, razón por las que simplemente dejaron todo por la paz y cada vez menos, se encontraban a interesados del tema.