21:37 horas.
Para aquellos instantes, los que conformaban parte del autoproclamado grupo criminal de los Red's, ya se encontraba lo suficientemente alejados de las inminentes propiedades de Fedor, como para permitirse soltar refunfuños ante la imagen de aquellos que ─se supone─ les sobre lideraban. Luego de haber salido de aquella repentina reunión con un amargo sabor de boca y tras ser aparentemente descubiertos por La Mafia por sus miles de movimientos entre las sombras, supieron que eran ellos mismos lo que tenían que hacer frente ante las amenazas que se les aproximan.
─ Malditos gilipollas... ─ Suelta el líder, con su voz sonando demasiado áspera, a la par que comienza a mascullar e insultar al aire.
Y es que de alguna manera, estaba furioso por lo que están presenciando.
Al percatarse que, ahora La Mafia no se mostraba predispuesta a torcer el brazo para ayudarles, serían ellos los que tendrían que crear alguna alternativa para dar frente a Los Gambino.
Por lo que, enrosca su boca con un inusual disgusto ante el pensamiento, más que nada, por que simplemente odia recordar a aquel asqueroso grupo de italianos. Recordaba y entendía su enojo previo hacia estos, todo debido al ver como los contrarios pretendían tener mejor agilidad para vender sus narcóticos a comparación de ellos; esa había sido su mayor motivación para querer darles frente y demostrar su superioridad. Así que dispuestos, los estudiaron, los analizaron y los observaron; hasta que dieron con un punto débil y no dudaron un segundo en dar el gran paso.
Tuvieron complicaciones, aún así...
Evitaron fallar. Aun recordando aquello, como al ver que su plan había terminado por dar frutos y festejaron, como nunca antes lo habían hecho. Pero, querían aprobación. Querían echar en cara tal victoria, no demostrar su debilidad, debido a ello, se enfrentaron a La Mafia y les contaron lo que ocurrió.
Oh, si tan solo no hubieran sido tan obvios en sus preferencias hacia aquellos italianos.
Ni siquiera los felicitaron ante su logro, solo fruncieron el ceño y juraban que el arma en las manos del Cybor se tensaba. Por lo que decidieron ir más adelante; que ellos mismos abrieran los ojos y notarán la debilidad contraria. Así que optaron dar el siguiente paso: realizar el secuestro a el otro hermano.
Solo hubo un fallo.
Es posible por la tensión o por qué ni siquiera pensaron realmente como realizar ello. Su único motivo radicaba en retener al -actualmente único- líder de aquella organización, para así poder hacerse de alguna manera con su mercancía y averiguado su medio de producción, quizás martirizarlo de una manera que quede afónico y solo tal vez, terminar con su vida. Por lo que le vigilaron, lo estudiaron por aproximadamente dos semanas, hubieron lugares donde ni siquiera pudieron averiguar de qué se trataba, pero eso no aniquiló sus deseos.
Al primer segundo en que lo vieron vulnerable y sólo, tomaron la iniciativa por no perder más tiempo y contraatacar. Para lamentos propios, ese hermano logró ser mucho más listo y precavido debido a que pudo eludirlos, razón por la que terminaron siendo derrotados y apresados temporalmente en las celdas de comisaría.
Suponiendo que la previa victoria pudo haberse válido sólo por tomarlos desprevenidos.
─ ¿Cómo es que se atreven a decirnos eso? ─ Cuestiona alterado.
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Rᴇɪɴᴀ [Mᴀʀʙᴇʟʟᴀ Vɪᴄᴇ]
FanfictionAun cuando era cuestionable, siempre supe entender quien era el más fuerte entre los dos. El siempre fue, quien ante cualquier adversidad se encontraba dispuesto a recibirte y consolarte, en tus peores momentos. Él siempre fue el motivo por el cual...