Terminaron por llegar a la maravillosa ciudad de Marbella como cualquier otra banda organizada, personas con el gran sueño avaricioso por convertirse en personas grandes dignas al poder, sedientos en ser una de aquellas bandas más reconocidas en todo el bajo mundo, ambiciosos de riquezas exuberantes que cualquier persona inferior desearía. Los sueños que los impulsaba a escalar aquellos peldaños empinados eran demasiado grandes y ellos estaban más que conscientes de lo que piden, siendo eso mismo lo que les impulsa a continuar y esforzarse con aún más perseverancia.
Aparecieron con la sencilla idea de tener a la ciudad bajo sus pies con su sola presencia.
Y sus pensamientos, pudieron o no pudieron estar errados del todo, tenían en sus manos una droga nueva, una que nunca antes había sido probada y aseguraban que una vez esto ocurriera no podrían abandonar una fuerte dependencia hacia esta; es similar a la marihuana, sólo que tenían un toque que lo convertía en algo más potente, podía llevarte a una utopía imaginaria y dejarte bajo el suelo con la simple probada de una pizca. Y ellos estaban orgullosos de haber logrado algo tan magnífico como eso.
Como pequeño detalle para identificarse de las demás organizaciones, decidieron agregar a su vestimenta una pañoleta roja amarrada en su brazo, muñeca, cuello o cabeza.
Estando en su primer día, llegaron y lo primero que pensaron en hacer fue en comenzar su imperio. Por lo que durante aproximadamente una noche completa buscaron entre los grupos de drogadictos y en algunos de los clubs nocturnos a personas que se mostrarán interesadas en aquel nuevo producto y así comenzar a venderles aquel tan adictivo estupefaciente, fue ahí donde se dieron cuanta que no seria tan sencillo como hubieran imaginado; pues aquella gente se mostraba indiferente ante aquel nuevo producto y en cambio preferían comprarle a los camellos que les vendían otros tipos de drogas.
Con aquello en mente sus pies tocaron suelo por un solo segundo, únicamente para tomar impulso y sobre volar más alto en los cielos.
Ya que, ellos en realidad no querían rendirse apenas empezando.
Con el pasar de una semana, su droga, aún que no siendo la más reconocida de todas, estaba comenzando a venderse de una manera recurrente, sentían como todo estaba elevándose bajo sus pies y la ambición estaba comenzando a incrementarse más.
Sin embargo, también en aquella misma semana fueron inesperadamente secuestrados, todo aquel movimiento los había tomado por sorpresa, cuestionándose a que se debía tales acciones.
Fue tras haber pasado por unos minutos entre camino rocoso, amarrados de pies y manos con unas sogas, y con unos costales cubriendo su cabeza, finalmente habían llegado a unas de las costas de la ciudad, supieron deducirlo con el sonido de las olas; para cuando aquello que cubría sus caras había sido quitado y se encontraban arrodillados en la arena, lograron descubrir algo más haya que simple narcotráfico.
Frente a ellos se encontraban parados unos cuatro sujetos. Uno con apariencia asiática, que los pocos segundos descubrieron que se hace llamar Hai, el líder de todas las bandas y organizaciones de toda la ciudad, el que mantiene el control y uno de los más altos cargos en el bajo mundo de Marbella. Parado a su costado izquierdo, se encontraba un ruso con gorro rojo, este se presentó como Fedor, por lo que les describió, es quien se encargaba en todo el tema de las armas, tratándose de quien podía conseguir todo tipo de arma y vendértela sin mayor problema, sin contar que también contaba con todo tipo de cargamentos como C4's, chalecos antibalas, cargadores, entre miles de otras cosas.
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Rᴇɪɴᴀ [Mᴀʀʙᴇʟʟᴀ Vɪᴄᴇ]
FanfictionAun cuando era cuestionable, siempre supe entender quien era el más fuerte entre los dos. El siempre fue, quien ante cualquier adversidad se encontraba dispuesto a recibirte y consolarte, en tus peores momentos. Él siempre fue el motivo por el cual...