─ ¿Sabes? ─ Entonces, el italiano de una manera lenta y tortuosa, se levanta de su silla, rodeando al joven que se encontraba arrodillado en la mitad de aquella oscura habitación; sostenía con su mano derecha su tan mítico cuchillo de bolsillo, mientras sacaba y guardaba la navaja. Luego de una exhaustiva observación se para detrás del sujeto y comienza a acariciar su espalda con la punta de dicha navaja ─. He aprendido algunos trucos con Igor, y tu ahora mismo eres perfecto para ponerlos en práctica.
El chico, mismo que parece tener muchos moretones y cortes por todo el cuerpo, no logra evitar chillar del susto.
Carlo y aquel joven que no rebasaba de los veinticinco años, se encontraban encerrados en una habitación completamente oscura, siendo únicamente alumbrados por el foco de una lámpara que alumbraba directamente al menor y de fondo se lograba escuchar una melodiosa armonía de Beethoven. Sin ningún tipo de miramiento, el Gambino se deja llevar por la melodía y lentamente hace un lineal corte que llega desde la mitad de las costillas hasta la espalda baja, los gritos agónico que no paran de escucharse por todo aquel cuarto y que soltaba el pelinegro solo causan más gozo en el italiano, quien realiza otro corte similar con unos centímetros al costado izquierdo.
─ ¿Lo sientes? ─ Cuestiona, observando la sangre fluyendo por la espalda del chico frente a él, observando con un poco de asco como es que su fiel navaja había terminado y sin embargo degustando cada segundo de esto.
Carlo, finalmente daba inicio a sus primeros movimientos.
Con los últimos informes que le han entregado, cosa realizada por Salinas, finalmente sintieron que estaban listos para iniciar con todo el plan.
La información que tenían era exhaustiva y completa, entre tantos datos se encontraron con los lugares a los que la banda recurría más menudo, en el mismo trascurso de tiempo que Carlo se había estado resguardando dentro de su casa, todos sus camellos siendo liderados por José y Volkov dieron comienzo a una investigación extra, en el cual estarían recurriendo los lugares y se informaran con cuanta regularidad van a los lugares, además de cuantos suelen ser, quienes son, en que horario están ahí y por cuanto tiempo están en el lugar, fue al tercer y cuarto día que descubrieron que había un pequeño paralelismo en especialmente dos grupos: uno de ellos se trataban de dos de los más jóvenes de los Red's visitando el Vanila después de las once de la noche y saliendo un par de horas después; y en cuanto al segundo grupo, eran tres hombres que salían por las tardes a emborracharse en el bar que se encontraba en el Norte.
Para el sexto día, aquella información le pareció de mucha importancia, misma que el Gambino supo aprovecharla de maravilla para dar comienzo a lo que se había planeado. Sus camellos fueron divididos en dos grupos cada uno teniendo como líder a sus dos trabajadores, mandados con la única misión de secuestrar a un par de los Red's.
El grupo liderado por José, se encargo de los Red's que estaban en el bar del Norte, por ser tres personas, seis de sus diez camellos eran los que le acompañaban, con su todo terreno estacionado delante del lugar, esperaron a que los tres hombres dieran acto de presencia para después de unos quince minutos aparecerían.
Su actuar debería ser rápido y discreto, así que por la radio aviso a algunos de sus camellos que estaban dentro del lugar que se preparaban, mientras otro par bajaba de otro vehículo y el único que lo acompañaba simplemente esperara a que le diera su aviso para él también salir. No paso mucho, para que escucharán como un alboroto se entraba iniciando dentro del lugar, José bajó de su vehículo y en compañía, van corriendo al lugar, con aquella distracción toma a uno de los Red's por detrás y le apunta con un arma en la cabeza, sacándolo lentamente del bar y llevándoselo en su todo terreno, el camello que le estaba acompañando se encargo de quitarle todo tipo de comunicador, amarrarlo de pies y manos, también de taparle la boca.
Después de unos minutos más y después de haberse alejado lo suficiente, José recibe el aviso de sus demás camellos que informan lo que estaba ocurriendo y como todo terminó.
Los Red's desconocían en qué momento había desaparecido uno de sus miembros.
A la par que todo esto estaba ocurriendo, Volkov en compañía de los camellos restantes, se encargaron del Vanila, su movimiento sería más ruidoso y por lo tanto tenían que tener más cuidado. Sabían que con el aviso de que uno de los suyos había desaparecido, estaban entre dos opciones: los Red's comenzarían a ponerse en guardia y no permitirían que otro de los suyos fueran secuestrados; o realmente le quitarían relevancia a aquella situación, para continuar con sus vidas como si nada.
Afortunadamente, la segunda opción estaba a su favor, pues por el grupo al que darían su siguiente ataque, no eran más que un par de jóvenes desconocedores del peligro en las mafias, cegados por sus avariciosos deseos.
Por lo tanto, tal como lo esperaron, los dos jóvenes despreocupadamente se dirigieron al Vanila, por radio informó cuando llegaron y por lo tanto había que comenzar a moverse.
Uno de sus camellos estaba en moto y pasó a un lado de los dos chicos en una velocidad que les hizo retroceder, otro comenzó a salir lentamente del lugar y los dos sobrantes estaban enzima de una azotea por si la situación se pone complicada. El camello que salió del Vanila chocó contra los dos jóvenes con el propósito de hacerlos cabrear, situación que se efectuó de maravilla, comenzaron con una discusión verbal y cuando llegó el que los pasó en motocicleta, estos se hicieron más sonoros, llegando al punto de una pelea física, Volkov salió del vehículo, notificándole a los dos de la azotea que estén pendientes, llegó y lo primero que hizo fue golpear a uno con el mango de la pistola para desmayarlo, cuando el otro Red iba a quejarse, se callo de inmediato al percatarse de quien se trataba.
Los Red's con el tiempo descubrieron la identidad de los tres fieles trabajadores de los Gambino y tener a uno de estos delante suyo le provocó un terrible susto. Sin tener la opción de decir nada, él también terminó por desmayarse ante un golpe en la nuca.
Aprovecharon para llevarse a uno de ellos, dejando al otro en el suelo, pues necesitaban a alguien que informará a los Red's de lo que los Gambino estaban detrás suyo, no habiendo mejor manera que lo haga uno de los suyos. Cada uno de sus camellos se separaron y cada uno tomó rumbo distinto, uno de todos ellos se quedó con Volkov y le quito las cosas al secuestrado, calles más adelante cambiaron el vehículo por un eléctrico y luego se dirigieron al lugar acordado por Carlo.
Es así como ahora mismo Carlo se encontraba torturando a uno de los Red's, disfrutando cada uno de los agonizantes gritos que soltaba cada vez con una voz más gruesa, su piel de poco en poco se estaba volviendo más pálida y es cuando descubre que quizás ya no pueda soportar más; bufa ante la debilidad del chico que ya ni se esfuerza por rogar por su vida, saca el arma guardada entre sus ropas y sin pensarlo un segundo le dispara, dejando que la bala le atravesará entre ceja y ceja.
Y el cuerpo del menor cae sordamente al suelo.
─ Jefe, ¿Ya has terminado? ─ Ante el inminente sonido del accionar del arma, José sabe que Carlo había concluido, así que sin ninguna pena abre la puerta para comprobar lo que ha preguntado, afirmándose en cuanto ve al italiano lleno de sangre y un cuerpo inerte en el suelo.
─ Si ─ Le responde, mientras agarra un pañuelo y comienza a limpiar su navaja sin inconvenientes, suspira derrotado, pues aún cuando le estuvo preguntando insistentemente sobre qué era lo que buscaban, no tuvo ningún tipo de respuesta ─. Iré a darme una ducha, ya después nos encargaremos del resto.
Heredia asiente, dándole paso a su jefe. En lo que él Gambino se daba un baño, el moreno con ayuda de un par de sus camellos se encargaron de llevar el cuerpo en una camioneta negra, cubrieron su rostro con un costal y esperaron a que el italiano apareciera con ellos. Después de unos minutos, dio presencia delante de estos, con una nueva vestimenta y subió en la parte trasera junto con el cuerpo. José puso en marcha el vehículo, conduciendo rumbo al Vanila.
Estando ahí delante y aún con personas observándolos con atención al ser la hora mas concurrida del lugar, el Gambino con un poco de ayuda de un tercero, tiraron el inerte cuerpo, dieron un golpe a la camioneta y se marcharon sin hacer nada más.
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Rᴇɪɴᴀ [Mᴀʀʙᴇʟʟᴀ Vɪᴄᴇ]
أدب الهواةAun cuando era cuestionable, siempre supe entender quien era el más fuerte entre los dos. El siempre fue, quien ante cualquier adversidad se encontraba dispuesto a recibirte y consolarte, en tus peores momentos. Él siempre fue el motivo por el cual...