Capítulo 32

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MADDY

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MADDY

Travis y yo decidimos colocar el árbol de navidad para el fin de semana, hemos hecho juntos las compras navideñas en la ciudad y aunque nos hemos ofrecido a ayudarle a Ian con el árbol en casa, ha preferido que lo dejemos solo y hacerlo él por su cuenta.

Nos toma aproximadamente colocarlo y adornarlo dos horas y media, ya que es más el tiempo en que nos pasamos besándonos y haciendo alguna tontería que colocando las esferas y luces, al final hacemos un buen trabajo.

Travis me abraza por la espalda y recarga su barbilla en mi hombro mientras contempla.

—Se ve lindo, me gusta.

—A mí también, pero estoy cansada —recargo mi cabeza en él, quien deposita un vasto beso en mi cuello y cierro mis ojos por unos segundos y me relajo bajo la seguridad que me proporciona su cuerpo.

—¿Tienes hambre? Podría preparar algo para ambos.

—Suena bien, ¿Qué tienes en mente? —preguntó al tiempo en que vuelvo a abrir mis ojos y mirar el árbol de navidad, realmente ha quedado hermoso.

—Mmm... no soy gran cocinero, pero podría ingeniármelas.

Media hora más tarde, Travis ha preparado pasta, ha quedado exquisita aun cuando ha dicho que no es buen cocinero

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Media hora más tarde, Travis ha preparado pasta, ha quedado exquisita aun cuando ha dicho que no es buen cocinero. Después de comer, los dos limpiamos la cocina y decidimos ir al sofá a ver una película juntos.

Me acomodo a su lado, Travis me rodea con uno de sus brazos y recargo mi cabeza en su hombro mientras la película comienza, el momento es bastante casual e íntimo desde mi punto de vista y en mis adentros, siento que una sensación dulce me inunda.

Esta clase de momentos pequeños, casuales que resultan íntimos, siguen siendo nuevos para mí, sin embargo, junto a Travis se siente bien, me siento a salvo a su lado y siento que no tengo la necesidad de ser alguien más como solía serlo con los demás. Mientras pienso en esto, pienso en Kyle, en que con él era una persona completamente diferente, deseaba tanto ser perfecta para él para que no me dejara, buscaba complacerlo en todo que me olvidé de mi misma, un error grave que no vi hasta que fue demasiado tarde.

La Luz de Mi TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora