Capítulo 16

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MADDY

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MADDY

Me toma un tiempo entrar a casa y cuando lo hago, me recargo contra la puerta mientras proceso lo que acaba de suceder.

He.besado.a.Travis.

Inconscientemente me llevo los dedos a mis labios y los toco como si fuera posible sentir nuevamente la sensación de su boca contra la mía. Sería una gran mentirosa si digo que no he disfrutado del beso, quizá lo correcto hubiese sido que no lo respondiera de vuelta, pero fue imposible no hacerlo y Travis realmente besa bien, también que, de cierta forma, aun cuando se ha marchado sin más, me ha dejado con ganas de más y una nueva sensación a la cual aún no quiero ponerle nombre.

Voy a mi habitación donde me despojo de mi ropa y me pongo el pijama antes de acostarme. En mi cabeza, se repite más de una vez el beso con Travis y me veo experimentando aquellas sensaciones que desearía evitar, el beso en definitiva se ha sentido bien, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve con un chico, uno alrededor de mi edad y Travis tiene ese atractivo que es imposible no querer estar con él en muchos sentidos.

Me cubro el rostro con ambas manos y dejo escapar un suspiro pesado, tardo en conseguir que los latidos de mi corazón se estabilicen, cuando alejo las manos de mi rostro, de nuevo vuelvo a tocar mis labios y la sensación de nuestro beso dibuja una sonrisa inconscientemente en mí.

¿Qué ha pasado? Pienso. No hay forma en que pueda ver a Travis sin pensar en nuestro beso y después de verlo marcharse, así como si nada, tengo el presentimiento de que no será sencillo verlo.

Vuelvo a soltar un suspiro pesado e intento quedarme dormida, sin embargo, el rostro de Kyle viene a mí y me hace sobresaltarme a mitad de la noche. Me siento sobre la cama y enciendo la lamparita de noche que tengo al lado mío y veo la hora en el reloj que hay en la mesita de noche, son las dos y media de la mañana, vaya hora para despertarse.

Sabiendo que me costara conciliar el sueño, salgo de la cama y voy al baño donde contemplo mi reflejo después de que me lavo la cara con un poco de agua, desde aquel día en que creí que Travis era él, he estado teniendo más pesadillas de lo habitual y en todas, Kyle asegura venir a buscarme lo que me deja con un mal sabor de boca.

Enciendo las luces de la casa mientras hago mi recorrido hacia la cocina para servirme un vaso de agua y como estoy un poco despierta, enciendo mi laptop cuando regreso a mi habitación y en el buscador, escribo el nombre de mi padre, Harold Fernsby.

Como siempre, el primer sitio que aparece es la empresa Fernsby, su franquicia más querida, incluso más querida que su propia hija, aunque nunca me ha interesado tanto el negocio familiar, entro a la página para darme cuenta que sigue igual que hace seis meses atrás, no hay nuevas novedades.

Después me pasó por otros sitios que comparten los nuevos logros de mi padre y el éxito que continúa teniendo a pesar de aquel incidente, incluso si ahora es difícil encontrar aquella vieja noticia que destruyó su reputación y la de nuestra familia.

La Luz de Mi TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora