Capítulo 22

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MADDY

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MADDY

Desde que nos subimos al auto, no he podido dejar de pensar en el periódico y en la fotografía que hay sobre una de las empresas de mi padre a la que se le acusa de fraude, no hace falta leer la noticia para saber de qué se trata. Kyle quiere acabar con mi familia a como dé lugar sin importar qué.

Solo deseo tomar el periódico conmigo y leer aquel artículo relacionado con mi familia.

Travis se estaciona frente a mi casa y salimos del auto al mismo tiempo, me acompaña hacia la puerta, donde espera a que abra para entrar, sin embargo, nunca entro, me quedo justo frente a él, quien me analiza con curiosidad.

—Gracias por el viaje...

Musito y él asiente dando un paso al frente, son escasos los centímetros que nos separan. De pronto me veo en la tentación de querer envolver mis brazos sobre su cuello, atraer su cuerpo al mío y plantarle un beso, Travis se queda observándome por unos instantes hasta que se aclara la garganta y desvía la mirada.

—No tienes qué agradecerme. —inquiere, de nuevo hay un pequeño silencio.

¿Por qué tiene que resultar tan complicado? Después de lo que ha sucedido el día de hoy, no debería de ser tan complicado, antes, solía actuar como si nada y seguir con mi vida adelante, podía toparme con el chico con el que me acostaba un par de veces y las cosas continuaban iguales, no eran incomodas como lo son con Travis.

Es porque Travis es diferente...

Me veo pensando y en realidad lo es, Travis no es como cualquiera de los hombres con los que me he topado, tiene algo que me hace querer descubrir más de él, a veces me pregunto si él piensa lo mismo de mí o le parezco de lo más aburrida.

—De todas formas, gracias, la he pasado bien —me atrevo a dar un paso más hacia él, con la esperanza de que entienda que no quiero que se marcha, me gustaría que se quede un rato más en casa y tengo que ser honesta, estoy comenzando a dejar a un lado el tema de Kyle y mis padres porque los recuerdos de la forma en que Travis me tocaba me hacen querer volver a estar con él. Me muerdo el labio intentando no darle muchas vueltas al asunto, pero es imposible no pensar en ello cuando Travis atrae mi cuerpo hacia él colocando una mano en mi cintura y otra entre mi cabello, su rostro se inclina un poco y sus ojos color oscuros se encuentran con los míos para pedirme autorización de besarme, doy un mínimo asentimiento que queda en el olvido porque sus labios se encuentran sobre los míos.

No es un beso apresurado, es lento y se siente como pequeñas caricias mientras, mi boca se abre dándole cabida a su lengua, de pronto se siente como una danza de nuestras bocas y el beso comienza a intensificarse cuando envuelvo mis brazos sobre su cuello, exigiendo más de él, su mano abandona mi cabello y se posa en mi cintura, atrayéndome más a él, aunque es solamente un beso, no quiero que pare.

—Debería de irme... —murmura entre el beso, suena más como una demanda hacia él mismo que para mí.

—O podrías quedarte si así quieres... —invito sin pensar, un gruñido sale de él y me muerde el labio inferior, tirando un poco de él, lo encuentro bastante seductor.

La Luz de Mi TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora