El cambio [Iwaoihina]

✺C A P I T U L O III✺

✺¿𝓔𝓧𝓟𝓤𝓛𝓢𝓐𝓓𝓞? 

-Hinata, tienes que comprender que lo que has hecho, es motivo de expulsión -empezó a hablar el director

Su madre había llegado unos minutos después de la llamada, furiosa ante la acusación que le habían dado a su hijo, conociendo perfectamente la situación que vivía en su casa con Kageyama y no le cabía en la cabeza que su niño, aterrorizado por su novio, fuera a hacer algo para perjudicarse así

-¡Se lo digo por millonésima vez, director, mi hijo no ha tenido nada que ver con este incidente! -la madre tenía los nervios de punta, al sentir que su hijo iba a ser expulsado, injustamente, a mitad de curso

-Señora, entiendo su disgusto, pero al haber pruebas físicas y digitales en contra de su hijo, no podemos hacer nada más que expulsarlo -las palabras del director siendo concluyentes

-Podría por lo menos acabar este trimestre, para que pueda buscarle una escuela y no pierda curso -pidió la señora Hinata, suplicante -por favor, señor director, tengo trabajo y una niña pequeña más, no puedo dejar a mi hijo mayor solo y con los estudios en suspensión a mitad de curso, entiéndame, ha sido duro para él compaginar estudios, voleibol y ayudarme a cuidar a mi niña pequeña

-No es mi decisión, señora -dijo, con una mueca falsa de lástima. Shōyō observó su mueca, no sabía que había tanta gente falsa en su escuela -el consejo ha sido informado y se ha dado la orden de expulsión inminente

La madre de Shōyō cerró su boca, enfadada y muy triste. Se levantó de la silla y le dio la mano a su hijo para sacarlo de aquella oficina en la que se había pasado la última hora discutiendo inútilmente con el director

«Que pena que haya gente tan corrupta y mala como usted, director», pensó Hinata, dejando que su madre lo llevara a por sus cosas.

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Cuando ya recogió todas sus pertenencias, miró los pasillos por los que había estado con desdén, es cierto que primero había estado ilusionado por estar allí, al saber que su ídolo, el pequeño gigante, había estudiado ahí.

Su ilusión, había ido en decrecimiento los últimos meses por culpa de los estudios, que no los llevaba bastante bien, ya que nadie le intentaba ayudar, y su relación tóxica con Kageyama.

La nostalgia de los buenos tiempos lo invadió, haciéndolo querer, por décima vez en el día, llorar.

-Hinata -la voz de su novio hizo que diera un salto en su sitio, y un escalofrío le recorriera la espina dorsal

Levantó la cara hasta estar al mismo nivel que la de Kageyama. Este estaba con su típico ceño fruncido y su expresión de odiar todo a su alrededor. Hinata creía firmemente que así era.

-Kageyama, ¿qué quieres? -la caja que usaba para transportar las cosas que se habían quedado en su casillero fue dejada en el suelo, mientras Hinata cogía sus mochilas y se las colgaba

-Quiero que te vayas de casa -soltó de golpe

-¿¡Qué?! -sintió que se le iba el aire de los pulmones -¡Kageyama, sabes que Yamaguchi estaba mintiendo, no me he separado de tí desde que empezamos a salir, no creo que por unas mentiras me eches de casa!

-No he venido a que me des excusas, solo vengo a avisarte de que quiero que te vayas de mi casa -suspiró y volvió a mirar a su ex-novio -de hecho, vete hoy, no te quiero ver ni a ti ni a tus cosas cuando llegue esta noche

La rabia consumió el pequeño cuerpo de Hinata. Empezó a hiperventilar y su vista se vio interferida por las lágrimas amenazantes que comenzaban a desbordarse de sus ojos

-¡ERES UN MONSTRUO! -gritó, dándole un manotazo en el brazo -¡TE HE DEDICADO TODO ESTE TIEMPO, SOLO A TÍ, PERDIENDO MIS PROPIAS CREENCIAS, DEJÁNDOLO TODO DE LADO, POR TÍ -le dio varias bofetadas seguidas en ambos brazos, y lo empujó con ganas, lágrimas cubriendo sus mejillas -¡SIEMPRE HE ESTADO PARA Y POR TÍ, AGUANTÁNDOLO TODO SIN QUEJAS Y DEJANDO QUE HICIERAS CONMIGO LO QUE TE DIERA LA GANA! -empezó a lanzar patadas que fueron esquivadas y paradas con facilidad -¡Y AHORA ME ECHAS DE CASA! ¡UN HOGAR QUE YO -se señaló a si mismo -HE CONSTRUIDO SOLO, QUE ESA CASA ES MÁS MÍA QUE TUYA! -intentó pegarle otra vez, esta vez la bofetada dirigida a la mejilla del sujeto, pero le agarró la muñeca con fuerza y lo atrajo a él

-Yo, soy el que paga esa casa, con ayuda de mis padres -dijo entre dientes, furioso por el comportamiento del más bajo -tu lo único que has hecho este último tiempo, es estar de gratis ahí, así que no te quejes si decido echarte de mi casa

-¡Hinata! -el grito de alguien al final del pasillo hizo que Kageyama soltara a Hinata de golpe, intentando disimular que no pasaba nada

Las únicas 5 personas que apoyaron a Hinata llegaron corriendo, Kyoko y Yachi se pusieron a cada lado, sosteniéndolo para que se pudiera apoyarse en algo. Noya, Tanaka y Tsukishima delante, enfrentando a Kageyama, que tenía su misma expresión seria de siempre.

-¿Estas bien Hinata, te has hecho daño? -preguntó Yachi, Kyoko revisaba las zonas visibles que había en el cuerpo del peli-naranja

-¿Te ha hecho algo este rey absoluto y dictador? -Tsukishima miró con desdén en dirección al colocador y Kageyama prestó por fin atención a lo que hablaban

-¿Que dices poste cuatro ojos, que le voy yo a hacer a Hinata? -dijo con enfado en la voz -solo le estaba diciendo que se alejara de Yamaguchi, porque él no está solo

-Ya claro -dijo, el sarcasmo claro en su voz era palpable -¿crees que no sabemos lo que le has estado haciendo a Hinata? ¿Te crees tan hombre por minimizar a tu novio como si fuera una pequeña mota de polvo? ¿Te crees alguien para hacer sufrir a una persona a la que supuestamente amas? -el rubio negó con una mueca de condescendencia plasmada en su cara -Me das asco, hijo de puta

-Tú no sabes nada Tsukishima -dijo, rechinando los dientes con furia -yo nunca le haría algo a alguien, menos a Hinata -hizo una pausa relamiendo sus labios -es verdad, que ayer le dije que cortáramos y que quiero que se vaya de mi casa por todo lo que le ha hecho a Yamaguchi, solo me solidarizo con él

-Mentiroso -dijo Noya -has estado haciéndole la vida imposible, lo has maltratado física y mentalmente, lo estás anulando como persona, parásito -escupió el último insulto con veneno y asco hacia el peli-negro

Kageyama se quedó mirando un momento a Hinata, siendo reconfortado por sus otras dos amigas. Chasqueó la lengua y se fue de ahí sin dar explicación a nadie.

La verdad es que todos los que habían defendido a Hinata esa mañana sabían lo que había pasado entre Kageyama y él. Todos los maltratos que había sufrido y todas las penas que había contado por un grupo de mensajes que tenían habían hecho que todos tuvieran claro desde el principio que Hinata no había sido el maltratador y que Yamaguchi había echo un montaje para quitárselo de encima.

Además, sabían por Hinata que el número 12 de Karasuno había estado teniendo una aventura con Kageyama y habían supuesto que ese era el objetivo de su plan desde un principio.

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Llegó un poquito tarde, sorry jeje

Esq se me ha ido la hora, pero aquí tenéis, capítulo 3 de esta nueva aventura que empezamos juntos. Creo que en este episodio, es en el que más enfado y furia contenida mía propia he puesto. Y creo que sobre todo la opinión mía hacia los maltratadores ha quedado clara jaja

Nos vamos leyendo

Bye♡