✺C A P Í T U L O XXVIII✺

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✺𝓟𝓲𝓵𝓵𝓪𝓭𝓸

Tsukishima llevaba tiempo buscando información. Sobre todo en su galería, buscando fotos, capturas, mensajes que se pudieran tomar como una prueba tangible a favor de Hinata.

Este último no lo sabía, claramente. Era como su gracias personal después de haberlo ayudado tanto con su relación con Kenma y Kuroo. Un gracias silencioso que no se atrevía a decir en voz alta por su orgullo, pero que le quemaba el pecho por no poder pagar su deuda de gratitud.

Así que cuando vio las pruebas manipuladas de Yamaguchi, habló con Kenma y Kuroo para que le ayudaran a encontrar pruebas para limpiar el manchado nombre de Hinata y ellos aceptaron de inmediato. Kenma no le dejó casi ni terminar la frase cuando, enfurecido le dijo que lo haría todo para destruir la verdad de Yamaguchi y Kageyama.

Se pusieron manos a la obra y con el móvil de Tsukishima conectado al ordenador profesional de Kenma lograron sacar un par de mensajes y una foto de los supuestos días en los que Hinata había acosado a Yamaguchi o le había pegado.

Aunque eso no era prueba suficiente ya que, además de un "vídeo", había presentado marcas en los brazos de apretones fuertes.

Eso sería un poco más complicado de desmentir, así que intentaron conseguir todo el maquillaje e incluso contrataron a alguien para que pudiera hacer como esas marcas, pero ningún intento funcionó.

No entendían nada... No podía ser cierto que Hinata hubiera hecho tales atrocidades, entonces, ¿cómo demonios lo había hecho Yamaguchi para que hubiera marcas en sus brazos?

Se atascaron en esa pregunta por meses, la maquilladora (que era una prima de Kuroo), tenía las paletas de mezclas asquerosas y ya casi estaba todos los días en casa de su primo, probando combinaciones del maquillaje que casi no le quedaba.

Dos meses, quebrándose los sesos para hacerse una idea de lo que podría haber pasado, evitando obviamente la posibilidad inexistente de que Hinata hubiera hecho tal acto.

-¿Y si tuvo ayuda? -dijo la prima de Kuroo -Digo, si quería que se viera real, lo mejor que se le pudo haber ocurrido fue hacerlo real

-Shoyo no lo habría hecho, estoy seguro... -Kenma fue cortado por la chica

-No digo que lo haya hecho él, solo digo que a lo mejor tuvo ayuda exterior -guardó sus materiales y miró a su primo -bueno yo me voy ¿vale?

-Te acompaño -le dijo Kuroo

Kenma y Tsukishima se quedaron pensativos, y después de unos segundo, Kenma habló, cortando el silencio que se había formado entre ellos

-¿Yamaguchi tiene amigos aparte de tí? -le preguntó a su novio

-No, Yamaguchi siempre estaba solo cuando nos conocimos porque lo acosaban por sus pecas -explicó -Aunque siempre que venía a Tokio se quedaba en casa de la hermana de su madre, que tenía un hijo que era más pequeño que él, pero eran muy unidos

-¿Lo viste alguna vez? -le preguntó, tecleando en su ordenador

-Si, una vez lo vi durante unas navidades en casa de Yamaguchi -arrugó la nariz con asco -Era un tipo especialito, rubio, bajo, acaparaba a Yamaguchi y siempre lo alejaba de mí, no sé por qué y maleducado

-¿Como se llamaba? -preguntó de nuevo Kenma

-Kagame Ichigo -respondió -recuerdo que su madre mencionó que lo adoptaron y le dejaron el apellido que tenía, por eso él lo sabe

-¿Adoptado? -Kenma lo miró con sorpresa -¿Tu crees que a él...? -intentó decir, pero Tsukishima lo cortó

-Definitivamente -espetó -Ese chico le metía cosas a Yamaguchi en la cabeza y seguro que le dijo mil y una mentiras para atraerlo a él, ya sabes de qué forma -suspiró -Podríamos investigarlo

-Eso hago cariño -Tsukishima se sonrojó por el apodo, no estaba acostumbrado a eso

Después de una exhaustiva búsqueda de sus datos, dieron con la dirección. No estaba muy lejos de su zona, por lo que fueron inmediatamente

Al ir y tocar, los recibió él, y reconoció a Tsukishima, por lo que les dejó pasar. Cuando ya estuvieron solos, vino el interrogatorio y lograron sonsacarle gracias a amenazas que prefiero no escribir que fue él el que ayudó con las marcas y que grabó con Yamaguchi y Kageyama, que hacía de camarógrafo, la secuencia de violencia.

Gracias a una grabadora y un permiso que había sacado Kenma para que el niño firmara la declaración, obtuvieron las pruebas necesarias para arruinar el plan casi perfecto del peliverde y peliazul. Estaban jodidos si creían que se iban a salir con la suya.

****

Otro corto, el último porque queda muy poco para acabar, supongo que al final haré una despedida, pero no espereis mucho porque no soy buena en las despedidas.

Nos leemos

Byee~

El cambio [Iwaoihina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora