✺C A P Í T U L O VI✺

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✺𝓒𝓪𝓶𝓫𝓲𝓪𝓶𝓸𝓼

-No nada, solo venía a despejarme -soltó como excusa, limpiando rápidamente las lágrimas que caían por sus mejillas, saladas y dolorosas

-¿Te ha pasado algo? -pregunto Matsukawa con algo de suspicacia hacia Hinata

-No no, nada de lo que debáis preocuparos -se levantó del suelo y casi cae otra vez de no ser por Iwaizumi que estaba casi a su lado, además de sus reflejos

-Mejor te sientas ¿no? -preguntó Iwa, llevándolo a un pequeño borde donde se podía sentar

Lo sentó y le dio un pañuelo para que se secara los mocos que se le caían de la nariz, mientras los demás se reunían alrededor de él, haciendo un corro alrededor suyo. Aunque estaban en diferentes equipos, al ver llorar a Hinata, hizo que se sintieran de alguna forma mal, y tristes al verlo así. No era típico de él.

El capitán del Seijoh y el vice-capitán se sentaron cada uno a su lado, esperando a que Hinata se tranquilizara para poder reconfortarlo aun si no sabían por qué estaba así. Y lo hubieran hecho, de no ser por dos chicas que corrían por los alrededores gritando el nombre del implicado.

Se fueron acercando poco a poco a donde estaban ellos y vieron a Hinata en el medio.

-¡Hinata-kun! -gritó Yachi, con tono aliviado y una sonrisa

Al estar más calmado, Shoyo intentó sonreirles a las dos, pero lo único que consiguió que le saliera fue una mueca que daba un poco de miedo

-Tu madre te está llamando Hinata -dijo Kiyoko, quedándose un poco apartada para darle espacio a Hinata

-Ah, voy -Hinata se levantó del banco en el que estaba sentado, intentando evitar a toda costa las miradas de Oikawa e Iwaizumi, que eran las más insistentes

-¿Que le pasa a Chibi-chan? -preguntó Oikawa a la chica de tercer año de Karasuno. Ella se mantuvo seria

-Creo que eso es algo de lo que solo él puede hablar ¿no crees? -la sequedad de su respuesta calló a Tooru, tenía razón

-Kiyoko-san por favor, no sea tan dura con Oikawa-san -dijo Hinata, que había escuchado la breve conversación entre los dos mayores

Shimizu solo se encogió de hombros, no dándole mucha importancia a las palabras que le había dicho al capitán del Seijoh

Oikawa agradeció con la mirada a Hinata, aunque este no le mirara también. Iwaizumi, que se había mantenido callado todo este tiempo, decidió intervenir

-Entonces, ¿qué te ha pasado para que llores tanto? -preguntó, adelantándose un poco a la posición en la que estaba su novio.

Hinata se encogió un momento en su sitio, asustado por lo que dirían los demás si se enteraran. No quería admitirlo, pero siempre había tenido miedo del que dirán, por eso siempre instaba a Kageyama a que no se lo dijera a nadie, pero ya no tenía caso ocultarlo más, parecía que todo el mundo sabía que estaba a saliendo con ese hijo de puta

El abrazo reconfortante de Yachi lo tranquilizó un poco. Menos mal que tenía amigos que lo apreciaban tanto, por que si no no sabría que hacer. Estaría perdido

-Mi novio me pegaba -soltó. Un jadeo recorrió a los presentes -y él y su amante idearon un plan para echarme de sus vidas y... Bueno, como comprenderéis ahora, lo han conseguido -una pausa para tomar valor de donde ya no quedaba paró a Hinata -y... Mi novio era Kageyama

-¿¡Tobio-kun?! -gritó Oikawa. Ahora si que odiaba con todo su ser a ese estúpido colocador de primero

-El rey -dijo Kindaichi, chasqueo su lengua y giró los ojos -ese pequeño hijo de puta

El cambio [Iwaoihina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora