✺C A P Í T U L O XI✺

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✺ 𝓒𝓵𝓪𝓼𝓮𝓼?

Hinata caminó por el pasillo, casi escoltado por Kunimi y por Kindaichi, los dos empezando a hablar animadamente sobre lo genial que sería tener a Hinata como compañero porque se sentiría más agusto con gente que ya conoce.

-Esta es la clase, ¿entramos? -pregunta Kunimi a Hinata

Hinata asiente con nerviosismo, sabe de sobra lo mal que le va en la escuela y también sabe que en el Aoba Johsay son más estrictos en cuanto a las notas. Pero no quiere decir nada porque le da vergüenza admitir frente a sus compañeros lo que le pasa.

Todavía no tiene la confianza suficiente para contarle sus problemas de estudio a sus compañeros. Mucho menos sabiendo lo inteligentes que son todos allí.

Los tres entraron y la clase entera hace silencio mirando a los tres chicos entrar. Hinata se está sintiendo incómodo, no le gusta como tanta gente parece escudriñarlo

Kunimi nota la incomodidad del pequeño y solo suspira para hacerle un hueco al lado suyo y así no volver la situación más incómoda. Hinata le agradece con la mirada

El profesor entra minutos después, dando por terminadas las charlas entre alumnos y las pocas personas que seguían revisando sus ejercicios o apuntes

-Buenos días a todos -la clase respondió con un «buenos días profesor» , el profesor dirigió su mirada a los alumnos y buscó con la mirada a uno de ellos -les comunico que tenemos un nuevo estudiante en nuestra clase -la cabellera naranja de Hinata le resultó la menos conocida de todas las demás y centró su atención en él -¿Te importaría levantarte y presentarte a la clase?

Hinata titubeó. Antes era muy abierto, pero después de todo aquello, se volvió mucho más tímido y vergonzoso. Aunque se levantó, fue despacio y con la cara un poco roja y agachada por la vergüenza

-H-Hola a todos, soy Hinata Shoyo y soy nuevo aquí... Espero que nos podamos llevar bien -Hinata sonrió y se sentó, ignorando completamente lo que había provocado en todos sus compañeros.

Todas las chicas habían quedado hipnotizadas por la sonrisa de Hinata, embobadas con el brillo que desprendía por sí solo. Los chicos por otro lado, solo lo miraron, nunca habían visto a un chico tan bajito, eso los desconcertaba a la mayoría.

Kindaichi y Kunimi se dieron cuenta de todo. No quisieron decir nada porque Hinata ya estaba claramente nervioso, así que callaron y dejaron que Hinata se sentara sin molestias.

La clase pasó rápido, claramente para Hinata no, porque ahora tenía que concentrarse más debido a la diferencia de niveles entre el contenido de materia de Karasuno y Aoba Johsay. Aun así, Kunimi y Kindaichi se esforzaban por ayudar a Hinata a entender la mayoría de las cosas que se hablaban en clase.

Y entre materia y materia llegó la ahora del recreo (receso). Sus dos nuevos amigos y compañeros lo arrastraron a la cafetería de la escuela.

-¿Qué hacemos aquí? -preguntó Hinata confundido, el traía bento, no entendía que hacían en la cafetería.

-Oikawa siempre nos obliga a comer a todos juntos una vez por semana para reforzar los lazos del equipo y no se que mierda de la confianza en el otro -explicó Kunimi, serio, como en casi todo momento

-Oh, eso es interesante -dijo Hinata, pensando en voz alta. Se dio cuenta de lo que había dicho e intentó arreglarlo -es decir, no se si será interesante, solo estaba diciendo... Nada, no me hagáis caso, solo pensaba en voz alta

Kunimi y Kindaichi se miraron entre ellos mientras conducían a Hinata a la mesa en la que todos se sentaban cuando había reunión, confundidos por el auto regaño que se había echado el más bajo solo por haber dado su opinión.

Kunimi pensó en que debería comentárselo a sus capitanes porque podría ser importante para la comodidad del chico de ojos miel.

Cuando llegaron a la mesa, se dieron cuenta de que Oikawa no estaba. Hinata se preguntó donde estaba. Se sentó al lado de Kunimi y al lado de Kyotani. Hinata le dio una mirada y este se la devolvió fulminante, pero justo cuando iba a decir algo, recibió un golpe en la nuca

-Vas a asustar a Hinata Kyōtani, no lo mires así -regañó Yahaba a su novio

-No lo regañe Yahaba-san, no iba con mala intención -pidió el pequeño chico.

Yahaba se le quedó mirando y Kyōtani miró hacia otro lado, mientras contenía la risa que estaba a punto de escaparse de su boca. Yahaba fingió un llanto

-No me lo creo -dijo, casi todos empezaron a evitar reírse por la reacción de Yahaba -otra persona en este grupo que respeta -se abanicó con la mano, dramatizando todo

Hinata no entendía, él creía que todos se respetaban aquí.

-Yo creía que todos respetábais a todos -dijo con confusión.

Yahaba se ensombreció un poco. Miró a sus compañeros, que estaban mirando a todos lados menos a los dos que hablaban

-No todos aquí son tan dulces como tú Hinata -dijo, acusando con la mirada a sus compañeros. Kyōtani abrazó la cintura de su novio, dándole un beso para calmarlo

Hinata evitó mirar eso, todavía no se sentía muy cómodo con las muestras de amor entre demás personas

-¿Donde está Oikawa, Iwaizumi-san? -preguntó el chico peli-naranja para cambiar de tema

-Estará por ahí dando autógrafos y haciendo el tonto con sus fans -respondió, revolviendo el arroz

-¿No te molesta que vaya con otras chicas? -preguntó, no estaba acostumbrado a las parejas no tóxicas, así que creía que en todas las parejas había celos

Los chicos se quedaron estáticos, dirigiendo su mirada a Iwaizumi. El nombrado dejó de revolver la comida y miró a Hinata, pensando que decir. Cuando estaba a punto de hablar y explicarle a Hinata que no le molestaba que Oikawa estuviera con otras, él mismo apareció y saludó animadamente

-¡Hola mis compañeros! -dijo sonriente. Luego se dio cuenta de la densidad del ambiente y se sentó al lado de su novio, preocupado por la situación -¿qué pasa?

-Hinata le estaba preguntando aquí a nuestro vice-capitán si no le molestaba qué tuvieras tantas fans -explicó Mattsukawa, abrazando por el hombro a su novio y terminándose su bento

Oikawa se removió en su sitio, ya habían tenido un problema por este tipo de temas, pero ya habían quedado solucionados. Miró a su novio, qué solo se concentraba en su arroz, posiblemente ya frío, y luego miró a Hinata.

-Mira Hinata, Iwa-chan entiende que yo tengo amigas a parte de todos ellos -señaló a todos los de la mesa -y que no tiene que preocuparse de que yo vaya a engañarlo porque le he dejado claro que solo me gustan los chicos, especialmente él -abrazó a su novio, apoyando su cabeza en el hombro de su novio

Hinata entendió que así funcionaba lo suyo. Iwaizumi confiaba en Oikawa y Oikawa hacia de todo para que Iwaizumi confiara en él. Esa lógica le pareció bonita, por lo menos, más bonita que la que Kageyama tenía con él.

Agachó la cabeza, alejando todo pensamiento negativo, y sonrió, mientras los ojos se le empañaban un poco, pero retuvo las lágrimas. Levantó la cabeza y todos se alarmaron al verlo casi llorando, pero no hicieron nada porque él sonrió

-P-perdón -tartamudeó, avergonzado -me he metido donde no me llamaban

-No te preocupes Hinata -dijo Iwaizumi, intentando tranquilizarlo

Hinata no estaba conforme con aquella respuesta, pero que podía hacer, no quería seguir molestando más de lo que ya lo había hecho. Con estos pensamientos empezó a comerse el arroz de su bento, dando un aire de tranquilidad a los de la mesa.

Oikawa e Iwaizumi se miraron. Estaba claro que se habían hecho muchas expectativas al ver ayer a Hinata cómodo con ellos. Todavía quedaba mucho camino por recorrer.

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Bueno... Aquí este capítulo que literal, creo que ya no se ni lo que escrito aquí  ;-;

Es igual, nos vemousss

Bye~

El cambio [Iwaoihina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora