✺E P Í L O G O✺

668 50 8
                                    

✺𝓐𝓵 𝓹𝓪𝓼𝓪𝓻 𝓮𝓵 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓹𝓸

18 años después, 16 de Octubre

Dos pares de pies se asomaban por la sábana, en dirección contraria a los suyos. Miró esos piececitos con los ojos entrecerrados, mientras estos se movían de lado a lado. Sonrió y empezó a hacer cosquillas a los dos pares. Movimientos bruscos no se hicieron esperar y carcajadas infantiles empezaron a escucharse debajo de la sábana.

Dos cabezas azabaches de pronto lo saludaron desde el extremo de la cama, con sonrisas radiantes decorando sus caras pecosas. Él les devolvió la sonrisa y se abalanzó a por ellos

-¡No no papi! -gritaron ambos al unísono

-Tengo dos bichillos en mi cama y tengo que exterminarlos -gritó con una voz forzada y empezó a hacerles cosquillas a los dos niños

-¡No papi somos nosotros! ¡Aiko y Ayari! -dijo el niño de la derecha, él era Ayari

-¡¿En serio son mis niños?! -se sorprendió y se apartó de ellos -¡Oh es verdad! ¿Y ahora qué hago? -se llevó las manos a la cabeza de manera exagerada

-Padre dijo que salieras a desayunar papi -le dijo el niño de la izquierda, Aiko -aunque papá dijo que si querías dormir más estaba bien

-¡Si pero Aiko y Ayari quieren desayunar y solo van a desayunar con papi! -gritó Ayari y se colgó del cuello de su papi -Vamos pooooooorfiiiii -le suplicó con los ojitos de cachorrito más bonitos que se hayan visto

No pudo contradecir a esos ojos y se levantó de la cama, se puso un pantalón, porque camiseta y ropa interior ya tenía y les dio la mano a los niños para salir de la habitación.

Bajaron las escaleras y camino a la cocina se encontraron con Kenji, el mayor de los tres niños, con pelo cobrizo y gafas que ya estaba incluso casi igual de alto que él y solo tenía catorce años

-Buenos días mi amor -lo atrajo a él para darle un beso en la mejilla, soltando una de las manos de los más pequeños, recibiendo un beso a cambio

-Buenos días papi -le correspondió

-¿Al final te quedaste hasta tarde estudiando cariño? -le preguntó al notar sus ojeras. Los más pequeños se aferraron a su pantalón y tiraron de él para que continuaran caminando

-Si papi -suspiró -el examen de ingreso del Seijoh es de los más duros y tengo que pasarlo

-Sabes que no tienes que presionarte tanto para entrar ahí, hay más opciones y tu padre y tu papá estarán encantados con cualquiera que sea tu decisión -le dio un último beso en la mejilla y les dio la mano a los niños para seguir a la cocina -descansa un rato Kenji, te llamaré para cuando nos tengamos que ir

-Vale papi, gracias -subió las escaleras derechito a su habitación

-Vamos niños -se dejó guiar por los niños, que seguían tirando de él con insistencia y por fin llegaron a la cocina, que desprendía un olor riquísimo

-¡Padre, papá! -gritó Ayari entrando primero -¡Papi ya se levantó, misión cumplida!

-Muy bien hecho mis niños -les dio un abrazo a cada uno y se acercó a su pareja

-Uhm -soltó al sentir un abrazo por la cintura del más alto -veo que cada vez tenéis maneras más originales de evitar levantarme vosotros -le pasó un brazo por el cuello y dirigió la mirada a su otro marido

-No queríamos despertar a un angelito mientras dormía -le respondió de espaldas el pelinegro

Él rio. Sabía perfectamente que era mentira pero no podía decirlo porque ellos jamás lo admitirían.

El cambio [Iwaoihina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora