¡No me jodas, Baji! || Baji Keisuke x OC

Capítulo 5: Resaca.

[ MIYAMURA ]

¡Maldita resaca! Me veía terrible, la hinchazón en mis ojos todavía estaba bajando. Emma puso las manos sobre mis hombros y sonrió mientras ambas mirábamos nuestros reflejos.

—¡Yo creo que nos vemos muy lindas!

Me reí. Nos encontrábamos en su baño, recién había salido de ducharme ahí.

—¿Y tu ropa? ¿La dejaste en el otro cuarto?

—Sí, pero no quiero entrar allí —dije en una expresión divertida—. Descartado.

—¿Por qué? ¿Baji está siendo un idiota otra vez?

—Pasa que ayer abrí la puerta sin tocar y él después me la cerró en la cara —le conté—. Aunque en mi defensa, no recordaba que estaba con las chicas de la fiesta.

—Ughhh, ¿qué le pasa?

—Me pasé de idiota, debí haber recordado que estaban ahí —dije algo enojada conmigo misma.

—No te sientas mal por eso, estabas borracha, la mayoría lo estábamos —me recordó ella—. Anda, amiga... Entremos por tu ropa, ellos ya están abajo, ¿qué dices?

No me había percatado de eso. Emma y yo fuimos bastante silenciosas y entramos al cuarto. Me puse un par de shorts denim, una blusa de cuello V en color negro y mis converse gastados.

—Vamos a comer algo, la resaca en serio me está matando —dijo Emma mientras salíamos del cuarto.

Ahora mismo me arrepentía de haber bebido tanto, todo me daba asco. Al bajar podía escuchar el sonido de los sartenes y olía demasiado bien, al parecer estaban cocinando. Lo primero que vi fue a Baji sentado en el sofá con las chicas de antes. Él estaba sin camisa y una de sus invitadas llevaba puesta su camisa de Black Sabbath, esa que me había prestado a mí. Emma lo miró mal.

—¿Cómo se sienten? —preguntó Chifuyu en cuanto nos acercamos.

—¡Horrible! —contestó Emma.

—Tengo resaca —dije riéndome y me senté en un banquito a su lado.

—Para haber bebido tanto, déjame decirte que te portas muy bien —agregó Mitsuya.

—Pues qué alivio —me alegré—. No quisiera haber vomitado en todo el lugar.

—Mi amiga resultó ser bastante aguantadora —dijo Emma.

—No puedo estar más orgulloso —soltó Smiley y chocó puños conmigo—, ¡eres genial, Miya!

Draken y Angry estaban cocinando mientras los otros comían, Hina nos dio un powerade a Emma y a mí. Me resultaba bastante difícil comer, sentía nauseas y un asco tremendo, además me dolía un poco la cabeza. Aunque ayer no te quejaste, Miya...

—Me explota la cabeza —se quejó Emma y después se dirigió a Hina y a mí—. Oigan, deberíamos salir, no pienso quedarme aquí encerrada con esta jaqueca.

—Podría comprar el vestido que quería el otro día —dijo Hina intentando convencerse a sí misma.

Al fin pude comer un poco y el powerade me estaba quitando la maldita sensación seca, realmente lo necesitaba.

—Oye, Baji, ¿qué fue lo que pasó ayer?, ¿por qué golpeaste a ese tipo? —preguntó Draken.

Todos nos giramos para verlo y él nos miró de vuelta. Pasaron unos segundos en los que estuvimos en silencio esperando su respuesta, incluso parecía que podías escuchar el redoble de mil tambores de fondo, ¡pero Baji jamás dijo nada!