Capítulo 7: Cita.

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[MIYAMURA]

¡Y SE LLEGÓ EL DÍA! Hoy recibí mi primer paga. Me encontraba tan feliz que nadie podría arruinarlo, Hina me había entregado el sobre con mi dinero y también me explicó que por las mañanas la señora Tamura los entregaba a sus empleadas en todas sus sucursales. El sobre llevaba mi nombre y además un mensaje que decía "Bienvenida, gracias por tu apoyo :)". Mi sueldo estaba completo justo como ella lo había prometido, me sentí aliviada de que fuera así, en mi primer empleo había tenido problemas con la paga y este no había sido el caso.

—Ya lo siento tan oficial que no me lo creo —dije emocionada. Hina cerró su lócker.

—Miya, estoy feliz por ti —habló ella en una sonrisa.

—Fue una semana larga, pero la espera valió la pena —añadió Emma. Ella nos tomó a ambas de las manos mientras nos jalaba hacia la puerta trasera.

—Quiero terminar de ver la película de ayer —dijo Hina mientras salíamos.

Clavé la vista al frente y no pude evitar sorprenderme.

—¿Y ESO? —soltó Emma al ver lo que yo.

Era Baji.

Llevaba una camisa gris, una chaqueta negra encima, jeans del mismo color y unas botas. Sus manos estaban adornadas con ese grupo de anillos en color negro que yo ya conocía y algunos brazaletes. De su cuello colgaba una cadena delgada y una vez más se veía tremendamente bien.

—Wow, hola, Baji —soltó Hina al mirarlo.

—Hola —dijo él en cuanto nos acercamos—. Oigan, yo llevaré a Miya.

—Gracias, Baji —estaba algo sorprendida de verlo ahí.

—Bien, Miya, te estaremos esperando —Emma me sonrió—. Tengan cuidado, ¿oyeron?

Ellas salieron de nuestro campo de visión bastante rápido y Baji me sonrió.

—¿Aún estaba en tus planes comprar el colchón ese? —preguntó cuando me acerqué.

—Sí, ya no puedo esperar —dije emocionada.

No podía creer que estuviera emocionada por tener un colchón, pero dadas las circunstancias... aquello ya se trataba de un puto milagro. Esto debían sentir las personas que compraban una casa o alguna propiedad, pero en mi caso se trataba de un simple colchón.

—¿Y por qué llevas todavía tu horrible uniforme? —preguntó Baji burlándose de mí.

Bajé la vista a mi camisa, estaba demasiado sucia, incluso tenía crema batida seca encima. ¡Me veo como salida de un puto basurero!

—Qué grosero —dije reprimiendo una risa—, llevo esto porque no traje un cambio hoy, ¿te enteras?

Ambos caminamos a su auto, automáticamente me pregunté por qué no había venido en su motocicleta hoy.

—Vaya, también tienes chocolate —soltó una carcajada y tocó mi uniforme—. Pareces una malteada, me sorprendiste.

—A mí me sorprende que te hayas duchado —hablé mirándolo de arriba abajo.

—Algo que tú deberías hacer —dijo divertido mientras me empujaba, yo lo empujé de regreso—. Y claro que me duché. ¿Sabes? Hoy es un día importante.

Le quitó la alarma a su auto y ambos nos montamos en él.

—¿Un día importante? —le pregunté— ¿Y eso por qué?

Él encendió el vehículo y la música de la radio sonaba a un volumen moderado.

—Pues claro, celebramos que hoy fue tu primer pago —acomodó el espejo retrovisor— y también que comprarás un maldito colchón. El primer pago siempre sabe a gloria y es aún mejor cuando se celebra, claro.

¡No me jodas, Baji!  ||  Baji Keisuke x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora