¡No me jodas, Baji! || Baji Keisuke x OC

Capítulo 4: Fiesta.

⚠️ uso de asteriscos * = explicación
de términos al final del capítulo.

[ MIYAMURA ]

Nos encontrábamos en la habitación de Emma, ya estábamos a punto de irnos. Ella me había prestado una especie de top de encaje en color negro muy parecido a un corset, el cual usé con una de mis faldas en color negro. ¡Me gusta bastante cómo me veo!

—A mí me encantó —dijo Emma mirándome—. Ay, qué bonita eres, de verdad.

—Te ves increíble —soltó Hina.

—Ustedes se ven increíbles —las señalé—. Me encanta lo que llevan.

Hina había elegido un romper floreado que le lucía bastante bien, mientras que Emma llevaba un minivestido negro, se veían preciosas. Como peinado llevaba unas ondas bastante discretas y Hina un recogido muy lindo. Emma, por su parte, eligió alaciarse el cabello. Usamos algo de maquillaje, sobretodo en los ojos. Hacía mucho que no salía a una fiesta, ya necesitaba algo así.

Las tres bajamos rápidamente, yo sólo estaba esperando ver la reacción de Draken y Takemichi cuando vieran a las chicas. Ellos estaban sentados en el sofá con Mikey, los demás ya se habían ido a la fiesta, así que sólo faltábamos nosotros de llegar.

Draken instantáneamente volteó a ver a Emma, pero se puso de pie bastante rápido en un intento de disimular su interés.

—Bueno, vámonos, ya era hora —dijo él. Emma lucía hermosa y Draken lo confirmó con su mirada, lo delataba por completo.

—Te lo dije —le susurró Hina a Emma bastante emocionada. Takemichi tomó a Hina de la mano, no sin antes decirle que se veía genial.

Hina le había pedido prestado el coche a sus padres, entonces pudimos colarnos en él, Emma, Takemichi y yo. Mikey y Draken se habían ido en sus motocicletas, así que Takemichi les seguía el paso. El chico condujo al menos diez minutos y fue entonces que llegamos a la calle de Aiko. Las casas eran enormes, de manera que entendí perfectamente por qué Emma dijo que la fiesta estaría genial.

A medida que nos acercábamos, la música de la fiesta se escuchaba a un volumen más y más alto.

—Llegamos —dijo Emma mientras estacionábamos en una casa vacía de más lejos.

Cuando bajamos del coche pude notar que habían personas afuera de la casa de Aiko, algunos fumando y otros bebiendo. Fue entonces que algo llamó mi atención: Baji estaba recargado en un coche negro con dos chicas, una a cada lado de él, también estaba fumando.

—¿Es Shizu? —dijo Emma.

—Lo es —soltó Hina—. También está Mei, ¿ya la viste?

—¿Quiénes son? —pregunté curiosa.

—Amigas de Baji —me contó Emma.

No tenía idea de que Baji era así de solicitado. Él seguía fumando mientras la chica tenía la mano sobre su pecho. Estaba peligrosamente cerca de su cuello también, pero él estaba de lo más relajado, incluso compartían su cigarrillo.