¡No me jodas, Baji! || Baji Keisuke x OC

Capítulo 20: Finalmente.

[ BAJI ]

Oficialmente habían pasado dos semanas y media desde la noche de Halloween, nada nuevo ni raro había ocurrido desde entonces. Era un martes común y corriente y el reloj marcaba aproximadamente las once con quince de la noche, Draken y yo nos encontrábamos echados en el patio fumando.

—¿Y qué tal las cosas con Miya? —preguntó Draken.

—Estoy perdiendo la cabeza —contesté de una.

—Se te nota —me dijo.

—¿Recuerdas que el sábado salí al bar con ustedes y me embriagué? —le recordé.

Asintió.

—Pues cuando llegamos a casa, yo le confesé a Miya un par de cosas bastante... ridículas, sí, aunque también muy directas.

—Lo sé, Emma me lo contó todo —me dijo.

—Vaya... Sí que vuelan rápido los chismes en esta maldita casa —me sorprendí.

—¿Y qué piensas?

—No sé ni siquiera qué pensar, lo único que quiero es la solución a este problema —contesté.

—Explícate —me respondió—. Te escucho.

—No lo sé, es tan complicado. Es como si lo único en mi cerebro fuera el alcohol y la imagen de esa maldita mujer. Estoy bastante confundido, hago cualquier cosa y la pienso... —le expliqué— No estoy acostumbrado a pensar tanto en alguien.

Ambos dejamos salir el humo del cigarrillo y Draken soltó una risa.

—Es bastante atractiva, la odio —me lamenté—. Ese día le dije que la deseaba, eso era verdad, es que ella es todo mi tipo.

—¿En serio? ¿Y qué pasó? —soltó una risa— Smiley me dijo que quiso escuchar la conversación, pero que no lo logró.

—Bueno, básicamente como estaba ebrio, fui igual de fácil que la tabla del uno —le conté recordando mi debilidad—. Le dije todo eso porque días antes Hakkai le preguntó a Miya que si yo le parecía atractivo y ella le había contestado que sí, que yo era muy atractivo. No pude no tocar el tema.

—Bueno, al menos le pareces atractivo.

—Angry y Smiley fueron los que me contaron ese chisme —le expliqué—. Cuando llegamos a casa ese sábado, yo le propuse a Miya una idea: en resumidas cuentas, yo estaría disponible para ella en cualquier momento que quisiera y le prometí que no involucraría mis sentimientos. Básicamente un amigos con derechos.

—¿Y qué te respondió ella?

—"Ay, Baji, bebiste demasiado" y se echó a reír, ¿puedes creer eso? —me lamenté y tomé algo de aire— Después le dije que hablaba en serio y ella...

—¿Te rechazó? ¿Qué te dijo?

—"Lo voy a pensar, Baji, pero anda... ya sube a tu cuarto" —le respondí—. Y eso fue todo.

—Es como un rechazo a medias —me dijo el rubio.

—Aunque de todas formas pienso demasiado en esa mujer, es bastante raro, ¿no crees? —le pregunté— Imagina si ella aceptara mi oferta y no involucráramos nuestros sentimientos... Todo saldría bien, ambos contentos, todo tranquilo y yo dejaría de pensar tanto en ella.

—¿Y tú realmente crees que con eso vas a lograr que Miya se esfume de tu mente? —preguntó burlonamente.

—¿Qué es tan gracioso?

—Creo que estás siendo muy optimista —me dijo fumando más de su cigarrillo—. No lo vas a lograr, te lo juro, con eso sólo lograrás pensarla aún más... El doble, el triple...