¡No me jodas, Baji! || Baji Keisuke x OC

Capítulo 16: Odioso.

[ BAJI ]

Cuando Miya terminó de revisar sus heridas, decidió tomar una ducha. Los tres estábamos esperándola con paciencia, Smiley y yo nos encontrábamos sentados en el sofá, mientras que Emma estaba sobre su cama. Al cabo de un rato, la chica salió del baño con su pijama ya puesta.

—Quiero pedirles perdón por haberles ocultado eso de mí —se disculpó sentándose junto a Emma y seguido comenzó a jugar con su almohada.

—No te perdonamos —dijeron Smiley y Emma al mismo tiempo.

—Pero podríamos perdonarte si nos cuentas detalles —agregué. De verdad me estoy convirtiendo en un chismoso más.

Miya sonrió.

—Así que comencemos por el idiota de Tanaka —dijo Emma.

La chica titubeó un momento.

—Bueno, ustedes ya saben que Tanaka es mi ex, pero antes de eso fue mi amigo más cercano —sentenció—. Y el único también.

—¿Único?

—Así es, eso es porque se ha venido encargando de alejar a todo el mundo de mí —suspiró—. Y de hecho, él vivía en Hiroshima, pero se mudó a Tokyo cuando supo que yo estaba aquí.

—¿Te siguió?

—Algo así.

—Puto loco —solté de una.

—¿Saben algo? Me parecía extraño que yo terminara peleando con cada chica que se hacía amiga mía... Pero ahora sé que él estuvo detrás de cada una de esas peleas.

Si pelear era costumbre suya en el pasado, eso explicaba que pudiera hacerlo tan bien y tan a la ligera. Por otro lado, el maldito de Tanaka venía encargándose de que ella perdiera toda amistad que lograba cultivar. Claramente buscaba que se quedara sola, él realmente quería ser el único en su vida, o al menos eso parecía.

—No fui una chica ejemplar, me metí en peleas desde primaria hasta secundaria —nos contó—. Siempre llamaban a mis padres y diario había problemas en casa por culpa mía.

Ya entendía por qué la relación con sus padres no era buena, las peleas y las llamadas de la escuela eran constantes. No confiaban en Miya y estaban decepcionados de ella por ser como era.

—La gota que derramó el vaso fue una pelea que ocurrió en una fiesta de Tanaka —continuó—. Él llamó a mis padres y tuvimos la peor de las discusiones. Esa es la razón por la que terminé mudándome.

—Qué maldito metido —soltó Smiley.

Ahora sabíamos cuál había sido el motivo de la pelea que había tenido con sus padres. Al parecer ellos ya habían tenido suficiente de ella y no iban a soportar un error más.

—Cuando Tanaka se mudó aquí, fue mi único apoyo emocional y me ayudó con muchas cosas que necesitaba —agregó—. Pero fue hasta hace pocos meses cuando comenzamos a salir, luego lo dejé.

—Y yo de verdad creí que era un buen chico, me siento bastante imbécil ahora —dijo Emma.

—Él es experto en fingir, yo también creí que era encantador —agregó Miya—. La forma en la que me habló hace un rato... la verdad es que él jamás había hecho eso antes.

Realmente lucía herida, debió ser un shock muy grande el verlo perder la cabeza así, vaya forma de cerrar un capítulo.

Ella me miró directamente esta vez.

—Gracias por haberme defendido, Baji —me agradeció en una sonrisa—. Eres la primera persona que no cree en lo que otros dicen sobre mí.

Yo no sabía qué contestarle, incluso me sentí algo nervioso.