Capítulo Dieciséis

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Antes de que pudiera lanzarme contra una ventana de cristal reforzado, mi teléfono móvil sonó. ¿Imra? Lo arranqué de mi bolso.

─¿Hola? ¿Imra? ¿Hola?

─Hola, Kara. Soy yo, Mike. Mike Mathews, ─añadió, como si yo pudiera haberlo olvidado. Mike era un poli de Minneapolis.

─Ah, hola. ─ Estaba decepcionada pero trabajé en no demostrarlo─. ¿Quién ha muerto ahora? ―bromeé.

─Varias personas, pero no te llamo por eso. Escucha, no he visto tu nueva cueva, y justo estoy saliendo. Pensé que podría pasar y decir hola.

─Ah. Mira, me alegrará verte Mike, ¿pero por qué ahora?

─Bueno ...─oí un sonido raro de fondo y comprendí que estaba masticando un Milky Way. Mike detesta los donuts─. Esto va a sonar un poco raro, pero no he sido capaz de sacarte de mi mente últimamente. Quiero decir, tienes que admitir, que con todo el asunto de la primavera pasada cuando casi te moriste e hicieron un funeral falso y todo...

─Sí, la primavera pasada fue un auténtico festival de risas.

─Y luego este verano y todos los cadáveres... creo que el asesino se ha mudado porque no ha habido más muertes similares desde hace tres meses aproximadamente... pero tú estuviste en medio de eso también y... no sé. Sólo pensé que sería divertido dejarme caer, ponerme al corriente.

─Claro, seguro. ─Ven a mi sala, muchachote. En realidad, la última cosa que quería era tener al poli que me conoció en vida rondando por la Central Vampiro después de mi muerte, pero no se me ocurría un modo de decir que no sin despertar sus sospechas─. Ahora voy de camino hacía allí. Adivino que no hay ninguna necesidad de darte la dirección, viendo que eres el "hombre" y todo.

─Te veré en veinte minutos ─ confirmó. Me apresuré a la mansión para arreglarla, pero comprendí que el grupo de ayudantes de Imra -el cocinero, el jardinero, el tipo de garaje, el tipo de abajo, la señora de arriba, la señora de planta- se me habían adelantado. El lugar estaba inmaculado y habían pasado nuevamente la aspiradora.

El coche de Winn no estaba, pero el de Imra estaba en el garaje, así que me lancé escaleras arriba y llamé a su puerta.

─¿Imra? El detective Mike viene para jugar a Bienvenido al Barrio, no muy oportunamente, pero en serio, ¿cuándo es buen momento para que un policía se deje caer? Cuando no eres un vampiro, ─me contesté a mí misma―. ¿De todos modos, si quieres bajar, estaremos en... ―¿Dónde? ¿Dónde había una zona libre de vampiros?─ uno de los salones. Creo.

Fui al sótano y encontré a Nia sentada a una distancia prudente de Lexa, garabateando notas, mientras la pequeño demonio hacía una cadena interminable a ganchillo en amarillo sol. Había tejido alrededor de diez metros o así y no alzó la vista cuando chillé.

─¿Le has dado una aguja tejer?

Podía oír un coche aparcando y no me quedé a esperar la respuesta de Nia. Al menos Lexa estaba ocupada. Mike esperaba en la puerta, y me hice la tonta y "olvidé" darle una vuelta por la casa. Terminamos disfrutando de la brisa en la pequeña sala junto al vestíbulo principal.

─Este lugar es asombroso, ─dijo estudiándolo fijamente. Como siempre, él era agradable a la vista. Era alto, pelo castaño, sin barba, espaldas anchas, bronceado. ¡Ooooh, bronceado! Era realmente maravilloso ver a alguien con verdadero color en las mejillas─. Imra y tú realmente prosperan en el mundo.

Vampira & No Apreciada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora