Extra 1 - El pasado de Chelsea

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MARATÓN 9/9

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Acababa de salir del instituto, mis padres me estaban esperando enfrente, me puse la capucha para pasar desapercibida aunque nunca ocurría, siempre había alguien de los populares burlándose de mí y mis padres siempre estaban furiosos conmigo. Llegamos a casa y había un camión de mudanzas a la casa de al lado, mi madre apretó mi muñeca haciéndome daño.

-Mamá me haces daño.- dije llorando de dolor.

-Sube a tu maldita habitación.- dijo mi madre furiosa. Subí corriendo a mi habitación, mi madre me siguió y me encerró con llave.

Me quité la ropa y me metí en la ducha, después de la ducha me curé las heridas de los brazos y mi cuerpo, me puse una crema antiinflamatoria para los moretones de mis costillas, me dolían mucho. Salí de la ducha y me puse un chándal ancho que me tapaba todo. Me levanté y me senté en una silla de plástico roto cerca de la ventana, cogí una libreta y un bolígrafo, empecé a escribir.

-Ya no soporto más estos maltratos, no quiero seguir viviendo, preferiría estar muerta a seguir viviendo aquí, mis padres esconden algo, cuando entré en su habitación y mi madre me pilló, cogió el cinturón de mi padre y empezó a pegarme sin piedad, suplicaba que parase y que no lo haría más, siguió hasta cuando estaba semiinconsciente empezó a darme patadas en mis costilla y me dejó inconsciente.- escribí.

Estaba escribiendo cuando una voz de un chico se hizo presente.

-Hola.- dijo el chico. Me sequé las lágrimas y levanté la vista, lo saludé sin mirarle a los ojos.

-Hola.- contesté con una sonrisa forzada.

-Soy Ethan.- se presentó.

-Chelsea.- contesté.

Me aparté de la ventana y la cerré, corrí las cortinas dejando la habitación oscura. Escondí el diario/libreta dónde no buscan en mi habitación, parecía que estuviese en la cárcel por asesinato, me registraban y desordenaban la habitación y me obligaban a limpiarla antes de salir hacia el instituto. Me despertaban a la madrugada gritando para que limpiara la casa, mi madre llevaba el cinturón y siempre me pegaba con él todo el rato, mis heridas nunca sanaban, después de limpiar la casa ya era casi hora de ir al instituto, llegué al instituto y me dirigí hacia mi taquilla, Ethan se acercó a mí.

-Hola vecina.- dijo Ethan sonriendo.

-Hola.- dije con la cabeza agachada, Ethan me cogió de la barbilla para que le mirase a la cara pero me aparté asustada y salí corriendo hacia clase, me puse en la mesa de la esquina del final del aula y empezaron las clases

A la hora del almuerzo, cogí mi mochila y me escondí detrás del gimnasio para que nadie me molestara, no me dejaban comer, ni comprar comida o prepararlo, así que no comía. Solo comía una vez al día, a veces no comía en días, mi cuerpo era esquelético, se me veían los huesos y siempre los tenía rotos.

A la salida del instituto Ethan volvió a acercarse a mí, mis padres aún no habían llegado, miré a Ethan a la cara y me sorprendí de lo guapo que era, oí el motor del coche de mis padres y subí corriendo.

-¿No quiero que te acerques al vecino.- me ordenó mi madre enfadada.

-No lo haré.- dije cabizbaja.

Cuando llegamos a casa apareció el vecino con una moto, lo miré disimuladamente y mis padres lo miraron con furia. Corrí antes de que mis padres me metieran bruscamente a mi habitación, hice toda mi rutina, mientras estaba en la ducha empecé a pensar en lo guapo que era Ethan, sonreí. Después salí de la ducha y volví a poner el chándal e hice los deberes.

Una segunda oportunidad para el amor (CORREGIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora