Capítulo 18- El robo

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Cogí el teléfono y leí el mensaje, era Marco.

MENSAJE

-No desayunéis que iremos juntos al restaurante de enfrente de la oficina.- escribió Marco.

-Ok.- respondí al mensaje.

FIN MENSAJES

-¿Quién era?- preguntó Alex. Me acerqué a Alex y nos dirigimos al baño.

-Marco, me ha dicho que no desayunemos que iríamos al restaurante de enfrente de la oficina.- respondí sonriendo.

-¿Y lo que has preparado?- preguntó Alex.

-No sé...- dije poniendo mi dedo índice en mi barbilla fingiendo pensar. -¿Para el almuerzo?- pregunté con una sonrisa pícara.

-Mmmmhh, me gusta la idea.- dijo Alex mordiéndose el labio inferior. Alex y yo nos duchamos juntos y nos vestimos.

Después de vestirnos envié un mensaje a Marco para avisarle.

MENSAJE

-Nos esperan en la clínica dentro de una hora, ya desayunaremos después.- le escribí a mi hermano.

-De acuerdo.- contestó Marco.

FIN MENSAJE

Una hora después estábamos en la clínica y nos hicieron los análisis a mi padre y a mí, nos dijeron que los resultados estarían en tres días. Cuando salimos escuché mi nombre.

-¿Chelsea?- preguntó una voz masculina que me resultaba familiar.

-¿Riley?- pregunté emocionada.

-Creí que habías muerto.- dijo Riley sorprendido. Me acerqué a él dejando atrás a los otros.

-Bueno sobre eso...- empecé a decir nerviosa. -Tuve que hacerlo para salvar mi vida.- dije apenada.

-Amy...- empezó a decir.

-NO.- grité interrumpiéndolo.

-Te salvó la vida.- dijo Riley.

-¿Después de que? ¿De olvidarse los años de amistad sólo por su avaricia?- pregunté enfadada. -Me dolió mucho su traición, puede que esté arrepentida pero lo hizo para salvarse ella.- dije apunto de llorar. -No por mí.- terminé de decir llorando.

Me fui hacia ellos y lloré a los brazos de Alex, me aferré a él fuerte arrugando su chaqueta y me besó la coronilla. Nos separamos un poco y él me limpió las lágrimas de mis mejillas con los pulgares.

-Tranquila.- dijo Alex volviéndome a abrazar.

-¿Bueno vamos a desayunar o qué?- pregunté cuando ya estaba más tranquila después de unos cuantos minutos. Todos asintieron y nos subimos a los coches.

Media hora después estábamos enfrente del restaurante italiano cerca de la oficina. Cuando bajamos de los coches vimos a Lily justo en la puerta del trabajo, miré a los demás y asintieron para que invitase a Lily a desayunar con nosotros. Me acerqué a Lily y le tapé los ojos, ella estaba triste.

-¡Madre mía, tengo alucinaciones!- exclamó Lily a punto de llorar. -Huelo el perfume de Chelsea.- terminó de decir. Aparté mis manos y ella dio media vuelta para mirarme.

-No estás alucinando.- dije abrazándola. -Vamos a desayunar que nos esperan, además tenemos muchas cosas de las que hablar.- terminé de decir.

Nos dirigimos al interior del restaurante que ya nos estaban esperando, entramos y nos sentamos a desayunar. Estábamos a punto de irnos cuando Alex y Marco recibieron una llamada de trabajo, ellos nos miraron apenados.

Una segunda oportunidad para el amor (CORREGIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora