Capítulo 56

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____ vaciló cuando Selena y ella regresaron junto a Niall y Chris. La tensión de Niall era palpable. Sostenía la cerveza con tanta fuerza que se sorprendía de que la botella no hubiera estallado, hecha añicos.
- Chris — le dijo Selena mientras le pasaba los brazos alrededor del cuello —. ¿Te importaría mucho si bailo con Niall?
- Joder, claro que me importa.
De inmediato, Niall se disculpó y se acercó a la barra.
_____ lo siguió con rapidez.
Pidió otra cerveza justo cuando ella llegó a su lado.
- ¿Estás bien? — le preguntó.
- Estupendamente.
Pero no lo parecía. Definitivamente, no parecía estar bien.
- ¿Sabes una cosa? Sé cuando no estás siendo sincero conmigo. Y ahora confiesa, Niall. ¿Qué pasa?
- Deberíamos marcharnos.
- ¿Por qué?
Niall lanzó una rápida mirada a Selena y Chris.
- Creo que sería lo más sensato.
- ¿Por qué?
Niall gruñó.
Antes de que pudiera contestarle, tres hombres aparecieron tras él y, por sus expresiones, _____ intuyó que no estaban muy contentos.
Peor aún, parecía que Niall era la fuente de todos sus problemas.
El más grande era un monstruoso culturista, siete centímetros más bajo que Niall, pero bastante más musculoso y voluminoso. Hizo una especie de mohín al mirar la espalda de Niall de arriba abajo. Y, en ese instante, ____ lo reconoció.
Paul.
El corazón empezó a latirle con rapidez. Físicamente, había cambiado muchísimo con los años. Tenía la cara más redonda, con arrugas prematuras alrededor de los ojos, y había perdido mucho pelo. Pero aún conservaba la misma sonrisa burlona.
- Éste era el que estaba con Amber — le dijo uno de sus acólitos.
Una calma mortal rodeó a Niall, haciendo que _____ se estremeciera de miedo. Ella no sabía de lo que era capaz y, por lo que estaba viendo, Paul no había cambiado por dentro tanto como por fuera. Un niñato de anuncio, rodeado de seguidores, que siempre se movía con su séquito. Todo lo que hacía tenía que ser notorio para dejar claro su poder. Con ese ego de chulo de playa, estaba claro que no se iría hasta que consiguiera enredar a Niall en una pelea.
Lo único que esperaba era que su general tuviera más sentido común y no cayera en la trampa.
- ¿Necesitan algo? — preguntó, sin mirar a Paul ni a sus amigos.
Paul se rió y palmeó a uno de los suyos en el pecho.
- ¿Qué acento es ése? Tiene voz de pito. Pensaba que el niño bonito iba detrás de mi chica, pero por su pinta y por su voz, creo que iba detrás de uno de vosotros.
Niall se giró y miró furioso a Paul. A cualquier otra persona con más entendederas, esa mirada la habría hecho retirarse.
Paul, por supuesto, carecía de entendederas. No había tenido nunca ni una pizca de sentido común.
- ¿Qué pasa contigo, niño bonito? — se burló Paul —. ¿Te he ofendido? — Miró a sus amigos y meneó la cabeza —. Lo que pensaba; es un mariquita cobarde con voz de pito.
Niall soltó una carcajada siniestra.
- Venga Niall — le increpó _____, cogiéndolo del brazo antes de que las cosas se pusieran peor —. Vámonos.
Paul la miró con aquella risita burlona y entonces la reconoció.
- Vaya, vaya, vaya. _____ Klein. Hace mucho que no nos vemos. — Le dio una palmada en la espalda al tipo moreno que estaba a su lado —. Oye, Bradley, ¿te acuerdas de ______, la de la facultad? Sus braguitas blancas me hicieron ganar nuestra apuesta.
Niall se quedó paralizado ante sus palabras.
_____ sentía que el viejo dolor volvía, pero se negó a demostrarlo. Jamás le daría ese gusto a Paul de nuevo.
- No me extraña que fuera detrás de Amber — siguió Paul —. Probablemente quería probar a una mujer que no estuviese todo el rato llorando mientras se la tira.
Niall giró hacia Paul con tal rapidez que _____ apenas si fue capaz de percibir el movimiento. Paul se movió un poco pero Niall se agachó y le lanzó un puñetazo a las costillas que lo envió hasta la multitud, que se agolpaba unos metros detrás de ellos. Con una maldición, se arrojó a plena carrera hacia Niall. Él se ladeó un poco, le puso la zancadilla y lo empujó haciéndolo volar por los aires.
Paul aterrizó sobre la espalda.
Antes de que pudiera moverse, Niall colocó el pie sobre su garganta y le sonrió con tal frialdad que _____ comenzó a temblar de la cabeza a los pies.
Paul agarró el pie de Niall con las dos manos e intentó apartarlo. Comenzó a agitarse por el esfuerzo, pero Niall no se apartó.
- ¿Sabías...— le preguntó Niall con un tono de voz tan pragmático que era realmente atemorizante —...que sólo son necesarios poco más de dos kilos para aplastarte el esófago por completo?
Los ojos y los brazos de Paul comenzaron a hincharse cuando Niall ejerció más presión sobre su cuello.
- Tío, por favor — suplicó Paul mientras intentaba quitarse el pie de Niall de encima —. Por favor, no me hagas daño, ¿vale?
______ contuvo el aliento, aterrada, al ver que Niall le pisaba aún con más fuerza.
Bradley se acercó a ellos.
- Hazlo — le advirtió Niall — y te saco el corazón para que tu amigo se lo coma.
______ se quedó helada al ver la mirada de los ojos de Niall.
Éste no era el hombre tierno que le hacía el amor por las noches. Éste era el rostro del general que una vez había mandado al infierno a los romanos más valientes. No dudaba ni por un solo instante que Niall podía llevar a cabo la amenaza. Y por lo rápido que la sangre abandonó el rostro de Bradley, _____ supo que el hombre también lo creyó. - Por favor — volvió a implorar Paul, comenzando a llorar —. Por favor, no me hagas daño. _____ tragó saliva mientras esas palabras la asaltaban; las mismas que ella pronunció llorando en la cama de Paul. Fue entonces cuando Niall la miró a los ojos. Ella vio la furia y el deseo de acabar con Paul. Por ella.- Déjalo, Niall — le dijo en voz baja —. No merece la pena. A tu lado no vale nada. Niall miró a Paul con los ojos entrecerrados.- Los cobardes inútiles como tú son descuartizados como entrenamiento allí de donde vengo. Cuando ______ pensaba que iba a matarlo, Niall apartó el pie.- Levántate. Frotándose el cuello, Paul se puso en pie lentamente. La mirada gélida y letal de Niall hizo que Paul se encogiera.- Le debes una disculpa a mi mujer. Paul se limpió la nariz con el dorso de la mano.- Lo siento.- Dilo como si lo sintieras de verdad — lo amenazó Niall en voz baja.- Lo siento, ____. De verdad. Lo siento muchísimo. Antes de que ella pudiese responder, Niall pasó un brazo por sus brazos en un gesto posesivo y salieron a paso tranquilo del local.
Ninguno de ellos habló hasta que llegaron al coche. _____ notaba que algo iba muy mal con Niall. Estaba totalmente tenso, como la cuerda de un arco.- Ojalá me hubieses dejado matarlo — le dijo Niall, mientras ella buscaba las llaves del coche en el bolsillo de los vaqueros.- Niall...- No tienes ni idea de lo que me cuesta dejarlo marchar. No soy el tipo de hombre que suele dejar de lado una situación como ésta — confesó mientras golpeaba con fuerza el techo del coche con la palma de la mano para después girarse rápidamente y lanzar un gruñido —. ¡Maldita sea, _____! hubo una época en la que me alimentaba de las entrañas de tipos como ése. Y he pasado de eso a...Niall dudó un instante cuando dos mil años de recuerdos reprimidos afluyeron a su mente. Volvió a verse como el respetado líder que fue. El héroe de Macedonia. El hombre que una vez consiguió que legiones completas de romanos se rindieran ante la simple aparición de su estandarte. Y después vio en lo que se había convertido. En una cáscara vacía. En una codiciada mascota, sometida a la voluntad de aquélla que lo invocara. Durante dos mil años había vivido sin emociones y sin pronunciar más que un puñado de palabras. Había encontrado el punto exacto que le permitía sobrevivir. Y se había dejado arrastrar. Hasta que _____ llegó y descubrió su faceta humana... Ella observó la miríada de emociones que cruzaron por el rostro de Niall. Ira, confusión, horror y, finalmente, una terrible agonía.
Se acercó hasta el otro lado del coche, donde él estaba, pero no dejó que lo tocara.- ¿Es que no lo ves? — le preguntó con un tono brusco a causa de las intensas emociones —. Ya no sé quién soy. En Macedonia sabía quién era; después me convertí en esto — dijo, mientras alzaba el brazo para que ____ pudiera ver las palabras que Príapo grabó a fuego —. Y tú lo has cambiado todo — acabó, mirándola fijamente. La angustia que reflejaban sus ojos desgarraba a ______.- ¿Por qué has tenido que cambiarme, _____? ¿Por qué no me dejaste como estaba? Había aprendido, a fuerza de voluntad, a no sentir nada. Simplemente venía a este mundo, hacía lo que me ordenaban y me marchaba. No deseaba nada. Y ahora... — miró a su alrededor, como un hombre inmerso en una pesadilla de la que no puede escapar. Ella alargó el brazo.- Niall.

El dios del sexo (Niall Horan y tu) HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora